Después de mucho pasear estos días por Italia y París, vuelve la tranquilidad y la rutina.Han sido días increíblemente buenos. De vez en cuando sienta muy bien hacer con tu tiempo lo que te plazca y si a eso le añadimos que pudimos dar uno o varios achuchones a nuestra benjamina, pues bien ha valido la pena.
Hemos tenido la suerte de conocer a una estupenda familia que la ayuda y la quiere y además Giuseppe parece una gran persona y eso no siempre es fácil de encontrar por mucho que uno se empeñe. Todo esto nos ha hecho ver la lejanía física de otra manera y pensar que tal vez vale la pena sufrirla.