No son pocas las veces que, como a muchos les habrá pasado antes, nos hemos sorprendido buscando en Google por una playa en una isla desierta o simplemente donde pasar unos días perdidos en algún paraiso aislado. En Maldivas el turismo está controlado hasta el límite en el que el entorno submarino y el factor Robinson Crusoe son cuidados hasta detalles tan estrictos que los convierte en su principal atractivo. Para nosotros esa isla desierta ya tiene nombre.
Como los anteriores días en Kandholhu, nos despertamos con el sol entrando por cada rincón de nuestro bungalow con sus cálidos buenos días y con el rumor de las olas llamando en nuestra puerta. Aunque la paz invita al pereceo, aquí es como si no costara nada levantarnos, íbamos a pasar un nuevo día en el paraíso….
Isaac se levanta rápidamente, se pone sus aletas y sus gafas para recorrer una vez más el reef haciendo snorkell, esta vez por la zona que dicen que es la mejor zona de la isla (Toda la información de la isla en los artículos KANDHOLHU CRUISE & SPA RESORT I y KANDHOLHU CRUISE AND RESORT II). Este hecho también lo demuestra el que haya barcos de otras zonas que vengan exclusivamente a este reef (y a este lugar en concreto) a hacer snorkell. Isaac quiere volver a ver a su amiga la tortuga Tomasa. !! Tortuga !! !! Tortuga !! !! Tortuguita !! Por los aspavientos que hace entiendo que ha conseguido saludar a su amiga y la ve de nuevo comiendo coral placidamente .Yo mientras paseo por la orilla viendo el despertar de Kandholhu. Recorro el camino que hace Isaac en el agua. Peces y peces de colores, de distintos colores, de distintas formas, más grandes, más pequeños… !! parece una auténtico documental de National Geographic !!, y para mi !! una auténtica postal !!
Dar nuestra vuelta mañanera a la isla para dirigirnos al restaurante donde desayunamos, aunque es muy pequeña, es sentirnos como Kaio en su mundo (para los seguidores de Goku en tiempos mozos). Por una lado o por otro, eres capaz de perderte. Lo mejor, es que siempre acabas en tu destino, aunque cada día cambies de ruta y no llegues a saber por dónde llegarías antes. Es una sensación muy extraña dificil de explicar.
Después del desayuno y de nuestra visita diaria a Tiburcio (nuestro Baby Shark que todos los días nos visita desde que lo conocieramos el DIA 3 del viaje), me toca a mi, yo también quiero ver todo esto, !! disfrutar !! ( esperando que esta vez consiga respirar como una persona y no como una morsa con el dichoso tubito). !! Ohhh !! Es increíble. Es como si cada día cambiasen el paisaje en el fondo del mar... pero... que es eso... !! AHHHHHHH !! ESE NO ES TIBURCIOOOOO !! UN TIBURÓN GRANDE !! (aunque realmente son inofensivos)
Poquito a poquito logro ir adaptándome a la sensación de Snorkell aunque ya llega por hoy. Es más fácil de lo que pensaba. El Océano Indico está en calma hoy y da gusto la sensación de flotar pudiendo observar toda esta vida marina.
Isaac sigue snorkelleando y vuelve a verla. Aquí ellas son las reinas y nosotros espectadores de lujo. !! TORTUGAAAAAAAAAS !! No me iré de Kandholhu sin verlas...
El resto de la mañana la pasamos tomando el sol, bañándonos, haciendo fotos, leyendo, relajándonos...
Antes pasamos por nuestro bungalow a dejar las cosas para comer y ahí estaba Lucas de visita otra vez. Por animales que no sea… Tan pequeñita y tan grande a la vez
Volvemos a sentir que el tiempo no pasa tan lento como habíamos leido. !Ya vuelve a ser la hora de comer!
La siestecita a la sombra en nuestras hamacas no nos la quita nadie. A las cuatro y media partimos para una particular travesía por las Maldivas, ya que nos hemos apuntado a una excursión (SUNSET CRUISE). No hay muchas en Kandholhu. Daremos una vuelta en barco alrededor de algunas islas para finalmente situarnos enfrente de la nuestra y disfrutar de una espectacular puesta de sol…
Nos acercamos al embarcadero, una pasarela de madera en donde nos espera una lancha motora que nos llevará a nuestro barquito. Parece que no es el típico que hemos leido que utilizan en Kandholhu para hacer las excursiones, el velero Air Explorer II, sino que es una pequeña goleta preciosa, de madera y con el timón más grande que hemos visto en nuestra vida. Tiene gracia, en este mundo de "dibujos" en el que nos hemos metido hoy conduce la goleta .. !! el “profesor Miyagui” !! se sube casi encima de timón para manejar el barco.
El paseo es muy agradable. Además, nos dan pinchos y bebida para finalmente brindar con champán mientras el cielo comienza a oscurecerse lentamente.
El momento en el que el sol se esconde tras la isla es muy especial. Resulta !! mágico !!
Regresamos poco a poco al embarcadero del otro lado de la isla al que hemos salido. Desde el mar parece que estuvieramos durmiendo en una verdadera isla desierta, un pedacito de tierra en medio de la nada con apenas unas palmeras, un poco de vegetación y algo de superficie arenosa. Bajo ningún concepto podríamos imaginar que allí se diera una cantidad de plantas tan alta, desde bambú, pandanáceas, plátano, manglares, banyans, parras tropicales y numerosos cocoteros.
Aquí en Maldivas los atardeceres son preciosos, mezclan infinidad de colores que tiñen la isla y nos sentimos privilegiados de poder verlo desde lejos, en medio del mar, desde donde poder apreciar lo pequeño que es nuestro "quesito".
De vuelta, nos cambiamos, y de nuevo nos están limpiando nuestro bungalow. Lo hacen dos veces al día. Mantienen la isla impecable todo el día , barriendo también los caminos interiores de arena evitando "perderlos" por el abandono.
Vamos a cenar. Una nueva noche bajo las estrellas, a la luz de las velas, en medio de la playa. Aunque ya es el quinto día, esto parece irreal, una escena que parece sacada de las mejores películas de fantasía. Un cócktel y un buen libro junto a la tranquilidad y paz que se respira nos dan las buenas noches.
Despedimos un nuevo día en el paraíso, en nuestra pequeña isla desierta, en nuestro Kandholhu.
Isaac y Paula, desde Kandholhu (Maldivas)
GASTOS DEL DÍA: 53 USD (aprox 42.40 EUROS)
Hola Alberto, muchas gracias por tu comentario, la verdad es que aunque las fotos son una verdadera maravilla, no le hacen justicia al paisaje que te encuentras allí, pero es la única forma que tenemos de compartirlo con vosotros. Tienes razón es como si vivieses un sueño...
Vane, ya sabía yo que el problema del tubo no era cosa mía jeje me viene de familia...jeje. No sé si volveré a escribir, es mucha responsabilidad.
Un abrazo grande
Que envidia, más sana..jaja
y que gracia, el tubito,...a mí me pasa lo mismo..jeje..debe de venir de familia.
Sigue haciéndolo así de bien.
Biquiños
No me canso de ver las fotos de las Maldivas, menudo paraíso!! Hacer snorkell allí tiene que ser una pasada rodeado de tanta belleza, y levantarte al día siguiente y saber que sigues estando en el paraíso y que aún no has despertado de ese sueño, no tiene precio.
Por cierto muy chulas las fotos debajo del agua.
Un abrazo