Si la jornada con el pueblo Holi de ayer resultó apasionante, atravesar caminando las colinas de Agonlín nos ha servido para conocer la fascinante tribu islamizada de los Fulani y esa forma de vida nómada ancestral que todavía pervive acompañada de elegantes peinados y tatuajes. Se trata del pueblo nómada más grande del mundo con más de 40.000.000 de personas repartidas entre diferentes países aunque su origen todavía es un misterio.
La tarde nos ha llevado hasta el mercado de fetiches de Bohicon aunque tras ver los de Lomé y Cotonou, este ha pasado más desapercibido para nosotros aunque sigue siendo impactante, a la par que cruel.
Los Fulani, el pueblo nómada islamizado de gran belleza
Todavía sigo hipnotizado con la imagen de aquel bello rostro que vimos en la carretera de Togo cuando nos dirigíamos a los mercados de los Kotokoli. Una mujer Fulani hacía honores a la fama que les precede como una de las etnias más hermosas del mundo y eso que pensaba que en mi viaje a Sudán había decidido que las nubias (y nubios) no tenían rival.
Empezaba un nuevo día en Benín, sintiendo que el final se acercaba y que poco podríamos vivir ya que nos activara la adrenalina, con el objetivo de adentrarnos, dentro de lo posible y con mucho respeto, en el conocimiento de la etnia de los Fulani en lo que ha sido una ruta parecida a la siguiente...
Los Fulani o Fula son una de las pocas etnias nómadas (aunque no todos lo miembros de la etnia lo son) que quedan en África, además de ser uno de los grupos más grandes. Alrededor del 90% de ellos son musulmanes. De hecho, el propio Euloge no tiene claro que podamos verlos en el poblado que vamos a visitar ya que no sabe si han llegado este año a esas cabañas.
Tras desayunar, nos hemos desplazado hasta las colinas de Angolín, cerca de Kétou, aunque toda la suerte que hemos tenido en este viaje hoy se iba a volver en nuestra contra. Tras 45 minutos caminando y abriéndonos camino en el bosque llegamos a los restos de un poblado en donde todavía no hay nadie.
Lo que parece ser más un campamento aislado que otra cosa (quieren vivir al margen de otros pueblos) fue abandonado el año pasado y todavía no han regresado. No obstante, ya hay niños merodeando el lugar de unos Fulani que están trabajando en el pueblo cercano para los Fon y Euloge logra comunicarse con ellos para saber donde encontrarlos.
Retrocedemos sobre nuestros pasos y nos dirigimos a la localidad que vimos antes. Tras dar un par de vueltas los vemos afincados junto a un árbol sagrado. Sin duda por sus rasgos son ellos.
Aunque hablé sobre los Fulani en el artículo de "Los Kotokoli de Togo y los coloridos mercados de Sokodé" como "identificables respecto al resto de la población sin mucho esfuerzo, esencialmente por su cuidado y belleza" siguen siendo una especie de "gitanos de África" que no se mezclan con nadie para mantener su pura sangre, con una dieta de leche, manteca y queso combinado con legumbres o cereales que compran de la venta de lo anterior y donde la mujer está claramente por debajo del hombre. También tienen tatuajes como seña de identidad.
PINCELADAS PARA ENTENDER UN VIAJE A BENÍN y TOGO (VOL12): Diferencias entre tribu y etnia
¿Sabéis cuál es la diferencia entre tribu y etnia? Son términos que a menudo se cruzan y utilizan paralelamente, pero tienen sutiles diferencias. El concepto de tribu hace referencia a la forma y organización de vida, personas que conviven juntas y son autosuficientes. Sin embargo, etnia apela más a un sentimiento de unanimidad, con signos comunes como lengua, cultura, religión… Debes sentirte parte de una etnia pero también la etnia debe acogerte.
Son musulmanes y viven al margen de todo pero aquí en Benín además los Fon les tienen "cierta tirria" y parece ser que sufren robos y brotes racistas.
El origen de los Fulani no está del todo claro ya que hay quien los sitúa en el "Cuerno de África" o incluso el propio Sudán, otros que los lleva a Senegal o Níger-Congo y otros que hablan de ellos como "la diáspora gitana en Europa". Sea como fuere son el pueblo nómada más grande del mundo con alrededor de 40 millones de miembros y, aunque fueron de los primeros en adoptar el Islam, conservan ritos de iniciación anteriores que incluyen la circuncisión o la ablación y el Sharot.
Dentro de las etnias de otros pueblos son considerados de baja escala social. Ya lo vimos en Togo donde los utilizan para las tareas que los demás no quieren, como ordeñar los animales pero parece ser que esto llega hasta tal punto que entre los propios miembros de la etnia se han dado casos de robos de niños para pedir por su secuestro. Realmente ellos viven de sus vacas, sagradas para ellos, fuente de sus recursos y que llegan a comer antes que ellos en caso de necesidad.
Nos hubiera gustado aprender más pero nuestra visita a la etnia de los Fulani iba llegando a su fin. Estoy seguro que tendremos más ocasiones para reencontrarnos. Un apunte que nos decía Euloge al subirnos al coche: parece ser que no son todos nómadas ya y existen Fulani sedentarios que se dedican a la agricultura, artesanía y a la comercialización, principalmente.
El mercado de fetiches de Bohicon
Bohicon, nuestro siguiente objetivo del día, es una ciudad con muy buenas comunicaciones, lo que favorece el transporte de mercancías y hace de esta ciudad un importante punto comercial. El mercado, por tanto, es la actividad principal de esta ciudad y aquí se comercializa todo tipo de productos: comida, conocido por sus tortillas y café; animales, de hecho también se conoce como mercado de las ovejas; productos agrícolas, artesanales… Nosotros lo primero que íbamos a hacer es meter algo para el cuerpo que nos devolviera las energías para afrontar la tarde (7.400 CFA con un par de cervecitas frías y más patatas -creo que las voy a odiar-)
Del mercado de fetiches de Bohicon poco voy a contaros pues ni siquiera nos dejaron sacar fotos de lo que allí vimos. Es un importante emplazamiento para encontrar todos esos amuletos macabros de la religión vudú que habíamos visto ya anteriormente en el mercado de Dantokpa en Cotonou o el mercado de fetiches vudú de Akodessewa, el más grande del mundo en Lomé. Cráneos de animales, amuletos, objetos mágicos y todo tipo de material necesario para realizar los rituales y ceremonias en lo que supone una aberración del mundo animal para nuestro entender "civilizado" aunque, por supuesto, hay que respetarlo .. y el vudú mucho más.
Esta jornada, que puede ser considera la más floja del viaje aunque también creo que necesaria porque acumulamos muchas vivencias, acabó con una cena (4.200 CFA) entre mosquitos y durmiendo en el modesto Hotel TG de Cove de ayer. No obstante hay algo mucho más importante que me traigo, un verdadero tesoro que no os había contado. ¿Os acordáis que estamos haciéndole un pequeño museo "de tesoros" de muchos sitios a la pequeña Olivia? Un cuenco tibetano, artesanía de Sudán, un antifaz veneciano, ... Esta máscara Gelede simboliza que hubo un tiempo en el que hombre y los animales convivían en igualdad de condiciones en África, con respeto mutuo y cuidando unos de otros, hasta tal punto que hubo matrimonios entre ambas especies. Si no lo ves, little Oli, al menos que te sirva de recuerdo del mundo que tuvimos ... ¡Ahora es tuya!
Isaac (y Sele), desde Cove (Benín)
GASTOS DEL DÍA: 11.600 CFA (apróx 17.58 EUR)