A estas alturas de vida viajera no hace falta que os digamos que Praga es un destino muy especial para nosotros y, ¿por qué no decirlo? también muy romántico. Yo (Paula) le tenía muchas ganas y era una de las escapadas que tenía pendiente en mi lista de deseos viajeros desde hace mucho tiempo. Hoy, en este artículo, no os vamos a hablar de la ciudad de la que ya tenemos el diario de viaje de Praga al completo sino que vamos a profundizar en un símbolo de la ciudad como es el Puente de Carlos, de su historia, su simbología y lo que representa para esta hermosa capital europea. Os llevamos de paseo allí donde las estatuas hablan para contarte algunas de sus leyendas...
Estamos ante uno de los monumentos más famosos que tiene Praga que, sin duda, debemos incluir en las visitas obligatorias e imprescindibles de la ciudad. Un puente que caracteriza a toda una ciudad y que la representa como puede ser el Puente de Brooklyn en Nueva York o el Golden Gate en San Francisco.. ¿Os venís conmigo en un paseo en silencio por el legado más medieval de lado a lado?
- Algunas curiosidades del Puente de Carlos
- Un paseo silencioso por la historia del Puente de Carlos
- Las Torres, las guardianas del Puente de Carlos
- Las estatuas del Puente de Carlos, las vigilantes incansables
- La noche de Praga, la mejor forma de ver el Puente de Carlos
Algunas curiosidades del Puente de Carlos
El considerado monumento más importante (junto al Castillo de Praga) es un elemento integrador más de esta ciudad medieval a la vez que es el puente más viejo de Praga (y el segundo de República Checa) aún en pie. También es el elemento divisorio de la Ciudad Vieja (Staré Mésto) y de la Ciudad Pequeña (Malá Strana) atravesando para ello el río Moldava. Para conocerlo es mejor hacerlo de forma tranquila, paseando sin prisas, caminando tranquilamente...¡¡¡Os lo presentamos!!!
Seguramente os resulte obvio saber que es el más transitado por los turistas, ya no solo por la cantidad de fotos en las que es el protagonista sino por las canciones que también le han dedicado a Praga y en el que el Puente de Carlos tiene cabida. La gente de esta preciosa ciudad hace mucha vida en este puente, con puestecillos y artistas con lo que siempre lo encontrarás animado, esto le da un aspecto más bucólico del que ya por si mismo nos muestra. Síiii.. !ya lo sé!, me faltarían adjetivos para describirlo pero es que pasear por él es uno de esas privilegiadas experiencias que te dan los viajes
Además, si como nosotros pasas una nochevieja en Praga, seguramente tras las campanadas no encontrarás mejor panorámica para contemplar los fuegos artificiales que ponen la nota de color a la inaguración del nuevo año. ¿Puede haber alguna instantánea más bonita?
Las vistas que el Puente de Carlos no te dejarán indiferente ya que el telón de fondo lo pone el mismísimo Castillo de Praga ...
... y la perspectiva principal la dan el barrio de Mala Strana y las torres que la presiden, la Torre de Mala Strana y, pegada a ella, la Torre Judith.
Pero después de hablaros de la relevancia de este monumento, es hora de que conozcamos un poco su historia y el porqué de su importancia.
Un paseo silencioso por la historia del Puente de Carlos
Con más de 500 metros de largo y 10 de ancho, se empezó a construir en 1357 alargándose hasta comienzos del siglo S.XV por orden de Carlos IV de Alemania (al que debe su nombre). No obstante, en un primer momento se llamó Puente de Piedra y no sería hasta 1870 cuando recibiría el nombre actual. ¿Su finalidad? Muy banal pero fundamental, poder cruzar el río y ser una conexión importante entre la Europa Oriental y Occidental.
El material principal utilizado era arenisca de bohemia y se hizo lo suficientemente ancho como para que pudiesen pasar hasta cuatro carruajes (hoy en día es peatonal). A su término solo tenía como elemento de decoración una simple cruz de madera y se cobraba por cruzarlo.
EL DIARIO DE VIAJE DE PRAGA:
Recuerda que tienes toda nuestra experiencia en los siguientes artículos
DÍA 1: Praga, la ciudad hermosa
DÍA 2: El Castillo de Praga
DÍA 3 (I): El Campo de Concentración de Terezin
DÍA 3 (II): Nochevieja en Praga
DÍA 4: Más lugares para visitar en Praga
DÍA 5: Visitas pendientes de Praga
Pero dentro de su historia tenemos que hablar también de los elementos que forman parte del Puente de Carlos y que tienen su parte de protagonismo también y éstos son:
Las Torres, las guardianas del Puente de Carlos
Al Puente de Carlos lo escoltan tres torres, una en la parte de la Ciudad Vieja y otras dos en Mala Strana, la Ciudad Pequeña. La primera de ellas es de estilo gótico como el puente, una construcción que se ha ganado el calificativo de obra maestra y se considera como la mejor representación del gótico en el mundo o por lo menos una de las más bellas puertas de Europa. Formaba parte de las fortificaciones de la ciudad, subir a ella te permitirá contemplar el fabuloso castillo desde otra perspectiva.
En cuanto a las segundas más "normalitas" (por describirlas de alguna forma) no escatiman en una decoración menos ostentosa para dar la entrada a Staré Mésto.
Son la Torre Mala Strana y la Torre Judith, que os enseñamos antes, recibe el nombre del primer puente que había y que una inundación destruyó.
Las estatuas del Puente de Carlos, las vigilantes incansables
Nada más y nada menos que 30 estatuas son las que podemos encontrar a lo largo del Puente de Carlos, ubicadas en los pilares de la estructura. Son estatuas de santos y figuras religiosas realizadas por los escultores más famosos del momento pero en su mayoría son copias ya que los originales se encuentran en el Museo Nacional de Praga para su conservación.
La más visitada por los turistas y que, por otro lado, fue la primera en colocarse en este maravilloso enclave es la estatua de San Juan Nepomuceno en 1683 que se alzó en su honor por haber sido arrojado al río después de un largo martirio. Cuenta la leyenda que era el confesor de la reina de Bohemia. El rey que desconfiaba de su mujer, le preguntó a San Juan Nepomuceno por las supuestas infidelidades y como éste no quiso desvelarle nada le cortaron la lengua y lo tiraron al Moldava desde el puente. Lo acompañan en esta representación un atril de cinco estrelllas que se dice que eran las que había sobre el puente el día de su muerte, un perro como símbolo de la fidelidad y una mujer, la reina.
También cuenta la creencia popular que si se coloca la mano izquierda sobre la base de la estatua y se pide un deseo, éste será concedido...y por supuesto ¡¡¡no lo dudamos!!! Las creencias ¿¿¿no están para cumplirlas???
Con esto creo que ya sabemos algo más del Puente de Carlos, de su historia y de los elementos que forman parte de ella. ¿A qué ya tenéis ganas de viajar a Praga aunque solo sea a pasear por este puente? ¡¡¡Ya somos dos!!! jejejejej
La noche de Praga, la mejor forma de ver el Puente de Carlos
Pero si esta ciudad ya nos parece preciosa de día, con ese aspecto medieval que la hace tan especial, la noche te hará enamorarte por completo de ella. Todo se ilumina para que Praga luzca todavía más.
Es solo en ese momento cuando el ajetreo de turista cesa y el Puente de Carlos se queda en completo silencio transportándote en el tiempo a épocas más medievales. También será la mejor hora para sacar fotos realmente preciosas aunque tendréis que tener en cuenta una cosa.. !Id bien abrigados si es otoño o invierno porque no querréis iros de allí!! Luce impresionante. !Parece que estás dentro de un decorado!
Creo que os hemos contado todo lo que necesitáis saber para convenceros de incluir un paseo nocturno en vuestro itinerario. ¿Verdad? El Puente de Carlos, sus estatuas y sus leyendas te esperan y si estás lo suficientemente callado podrás escuchar sus historias en el silencio de la noche.
Isaac y Paula, desde Praga (República Checa)