Buenos días Paula. Buenos días Isaac. ¿Ha amanecido ya? Veamos... no parec....
!!! Nievaaaaaaaaaa !!! !!! Nievaaaaaaaaaa !!! !!! Nievaaaa en Hallstatt !!!
!! Que preciosidad !! No podíamos irnos de nuestro particular cuento de fábula navideño sin ver Hallstatt completamente nevado, como ha amanecido.
Nos hemos levantado tempranito, aún con las primeras luces de la mañana. Si faltaba algún ingrediente a este viaje, ya no le falta. ... todas esas casitas en forma de "A" tienen ahora sus tejados completamente blancos. Las luces de las laberínticas calles de la ciudad todavía están encendidas. El lago todavía duerme. Todo ello da otra de esas postales de las que no se olvidan.
El camino de Hallstatt a Munich es largo pero no se hace muy pesado, y menos hoy. Nos sorprende ver lo bien que funcionan las ruedas de invierno, a pesar de que las primeras maquinas quita-nieves todavía han hecho pocas pasadas en algunas carreteras secundarias. Aún con nuestras precauciones, apenas se nota que el asfalto está helado y nevado. La temperatura ha bajado muchisimo, estamos entre -2ºC y -6ºC. Nos separan de Munich 211 km, unas 2 horas y media
Las paradas hoy se han reducido a una, lejos de las que hicimos estos días atrás, ya que volvemos sobre nuestros pasos. Aún así, parece que todo hubiese cambiado, como si nunca hubieramos estado allí, un recorrer de parajes increibles completamente nevados. El desayuno (muy completo) también lo hemos hecho por el camino (17.25 EUROS), anécdota incluida con el ticket del baño (0,50 EUROS que Isaac no ha recuperado) y un agua para el camino (1,67 EUROS descontando los 0.50 EUROS del baño de Paula, !!que Isaac no cogió!! ejem...)
Siempre habíamos oido hablar de las autopistas/autovías alemanas. Que si puedes ir a la velocidad que quieras, que si no hay prohibiciones... Suponemos que algo de eso existirá pero no lo hemos visto nosotros en nuestro viaje. Aquí son todo caravanas inmensas, eso sí, muy organizadas y siempre en movimiento, sin apenas parones. Con ello llegamos a Munich alrededor de las 12'30 y rápido, tras aparcar (4 EUROS la tarifa de "la hora") y alojarnos (el hotel está a una sola calle del centro neurálgico de la ciudad, ver ARTICULO COMPLETO SOBRE EL ALOJAMIENTO AQUI), pusimos rumbo directo a Marienplatz, la plaza estrella de la ciudad
Sigue nevando y nevando aunque en las calles no acaba de cuajar. Aunque no llega a mojarnos, Paula e Isaac como sigamos así vamos a parecer dos muñecos de nieve...
Así que, y como es hora, no vamos a desperdiciar la oportunidad de ir a comer al sitio más aclamado y popular de la ciudad, la Holfbräushaus, que no es otra cosa que el restaurante/cervecería más conocido y mencionado en canciones ("In München steht ein Holfbräuhaus" como hemos leido en algun foro).
Herzog Wilhem V fundó en 1591 la legendaria institución pero no fué hasta 1830 cuando la población pudo degustar aquí sus jarras de cerveza, incluso con el tiempo hubo que ampliar el local reduciendo espacio para la fabricación de la misma. !!Un brindis por todos!! Psocy, aqui ibas a ser feliz!! Este es tu cielo... cuando mueras vendrás aquí.
.. cerveza, salchichas, cerveza, codillo, cerveza, ambiente, cerveza, música, cerveza, cerveza y cerveza.... Los litros que se pueden despachar aqui al día superan los 10.000. En total 24.20 EUROS todo.
Por poner una nota negativa al local, el servicio (al menos con nosotros) es PÉSIMO. Es algo que sueles encontrarte en Europa si vienes acostumbrado de España (que cada día lo vamos perdiendo más, en nuestra opinión). Son lentos, ariscos y desagradables. Suponemos que el idioma, !!que suena fatal!! también hace mucho. Por supuesto, hablamos de la atención en la hosteleria, y no en general en sus gentes, que nos hemos encontrado con gente amabilisima.
La tarde de hoy la hemos dedicado a "vivir" la ciudad (el bullicio, sus tiendas) y conocer el centro histórico. Como sigue anocheciendo muy pronto (entre 16'30 y 17'00) hemos subido a la torre de la Iglesia de San Pedro (3 EUROS los dos), desde donde la vista es espectacular...
... sobre todo, según comienza a anochecer, que ya hemos buscado arriba de la torre, sin tener que esperar mucho.
Estando ahí, sin muchos agobios, piensas el porqué unos han sido capaces de superar tantas veces situaciones penosas y otros seguimos igual. Los alemanes son gente disciplinada, organizada y honrada (solo ver sus puestos navideños cerrados con todo por fuera sin que nadie piense en robar nada dice de su mentalidad). Quizás por eso les consideramos a veces "tan cuadriculados" pero también, gracias a eso, han conseguido superar dos derrotas en las dos grandes guerras y sobreponerse a la separación del pais. Nos viene a la cabeza la mentalidad de los japoneses, en nuestro viaje chaveta a Japon 2008, ese mismo espiritu y esa misma disciplina y organización.
Reflexiones a parte, Marienplazt, vista desde arriba, anocheciendo, es algo que nadie debería perderse alguna vez en su vida
Bajamos, y tras hacer una pequeña visita a la Iglesia de San Pedro, seguimos disfrutando y enamorados de esas particulares tiendecitas navideñas. Aunque sólo sea por esto (y por la bola de nieve animada, que no nos decidimos al final a traernos de regalo por su precio) tendremos que volver algún día.
El resto de la tarde (ya noche), pasando por el Virtualienmarkt de frutas y comida, lo pasamos en otra de las zonas de bullicio y tiendas de la ciudad, Neuhauser Street, tomamos algún "refrigerio", castañas asadas para el frio que hacía (9.90 EUROS todo), pateando, comprando algún otro recuerdo (17,60 EUROS), pateando y pateando, hasta llegar a Karls-Platz, donde tenían instalada hasta una pista de hielo, y en cuyas cercanías aprovechamos para tomarnos unos cafecitos calientes (4,20 EUROS).
Munich efectivamente es una gran ciudad, pero en el fondo le pasa un poco como al centro de Londres, resulta una ciudad acogedora. A pesar de estar yendo por calles de lo más cosmopolita, entre tiendas de diseño y de negocios a la última, te vas encontrando con ese ambiente de folclore y tradición de los pueblos más interiores. Incluso algo que no le pasa a ninguna ciudad, aparcar en el centro, es !! increiblemente sencillo !! (eso si, con sus tarifas de hora correspondientes, aunque a nosotros nos coincidió sábado y domingo).
Precisamente paseando por una de esas calles cosmopolitan, la mencionada Neuhauser, fuimos a dar con un restaurante/cervecería para cenar tipiquisimo muniqués, que nos gustó muchisimo más que incluso la famosa Holfbräuhaus. ¿Muchisimo más? Infinitamente más, con buen servicio, buena cerveza y grandes platos a precios muy asequibles (23.30 EUROS). Por no hablar del ambientazo...
Mañana madrugaremos de nuevo, así que de ahí pusimos rumbo al Motel One München-Sendlinger Tor (ARTICULO COMPLETO SOBRE EL ALOJAMIENTO AQUI) donde el coche descansará en el parking. Mañana nos espera un Castillo distinto a todo lo que hemos visto hasta ahora.
Un bico a todos, especialmente a las familias que nos leeis todos los días. Ya veis que sano no lo se, pero alimentarnos, nos alimentamos, jejejeje.
Paula e Isaac, desde Munich (Alemania)
GASTOS DEL DÍA: 88.02 EUROS [y REGALOS: 17.60 EUROS]