He de reconocer que cuando comenzó el día, con cansancio acumulado y un vuelo que nos obligaba a estar en el Aeropuerto a las 3 de la mañana a Ainara y a mi, pensé que me acordaría de todos "DEMASIADO". Lo que no me esperaba en ningún momento es que eso se cumpliese, pero por otros motivos. El resto del día nos llevó a más lugares que visitar en Funchal, una ciudad que da para mucho ...
- El pintoresco mercado de Lavradores
- Las puertas de Funchal y el Madeira Story Centre
- Monte. Teléferico y jardines
- Carretera abajo en un "cesto de mimbre"
- Funchal de noche. Casco antiguo y nightlife
El pintoresco mercado de Lavradores
Hoy ha comenzado el día algo lluvioso, al contrario que el resto de días que hemos tenido un tiempo estupendo. Eso no nos va a impedir seguir disfrutando de las diferentes atracciones que ver en Funchal que comenzamos ayer.
Si hay algo que realmente tradicional en Madeira sobre todas las cosas, son sus pintorescos mercadillos. Inicialmente se crearon para vender flores, pero con el tiempo han ido creciendo en variedad de productos, aunque sigue siendo la oferta floral su principal atractivo.
El Mercado de los Lavradores es uno de ellos, posiblemente el más famoso, y eso hace que sea objeto de visita de decenas de turistas (y está abierto de Lunes a Viernes de 7 a 20 y Sábados de 7 a 14) que no evitan llevarse unas semillas de alguna planta a las folclóricas vendedoras.
Pero, como decía inicialmente, este mercado de dos plantas tiene todo tipo de productos, especialmente tubérculos, hortalizas y fruta, mucha fruta.
Si caminamos entre la multitud y nos dirigimos hacia el fondo, veremos como una nave inferior anexa que se ha convertido en una especie de lonja de pescado, otro de productos que enriquecen la gastronomía de la isla como ya vimos la noche de ayer.
Además de las enormes piezas de atún que recuerdan a las vistas en la propia lonja de Tsujiki en Tokyo, llama la atención un pescado sacado de las antiguas películas de terror (o la afamada "Sharknado", jaja)
El piso superior, sin embargo, está más enfocado a las frutas y hortalizas tropicales, con variedades de plátanos, piñas, maracuyá, jugos típicos que te dan a probar en la mano, ...
Me llamó especial atención un puestecillo que pasaba algo más desapercibido y que concentraba el mayor número de especies, cebollas, ajo y todo tipo de salazones que había visto, incluyendo países musulmanes.
La variedad de los cultivos de la isla, debido a su característico clima, es impresionante. También aguacates, el fruto del filodendro, tomates, kiwis, ... puestos multicolores aunque con precios algo altos para ser Funchal.
La pena de todo final de viaje, es que cuando más cómodo te sientes con la gente, se acaba. El grupo de minube me ha tratado con un cariño que me llevo conmigo, y si estos días hablaba de Ignacio, Ainara o Cris, hoy me toca Inés, con la que he compartido las primeras horas de desayuno muchos días o algunas reflexiones nocturnas. Lo que hablamos lo dejo para nosotros, pero he de reconocer que a nivel ocurrencias es un saco sin fondo... de esas que no pasarían por mi cabeza en una vida y con las que me he reído mucho. Inés, !un bicazo muy fuerte!
Las puertas de Funchal y el Madeira Story Centre
Hemos atravesado las calles de Funchal ya de muchas formas. En jeep, en furgoneta, andando... !!incluso en Tuk Tuk la tarde de ayer!! aunque no nos habíamos detenido a observar con tranquilidad alguno de sus ornamentos.
La Zona Velha llego a ser un barrio feo y deteriorado del Casco Histórico de Funchal, hasta que una iniciativa de artistas (escultores, pintores, arquitectos) dieron rienda suelta a su creatividad y decidieron pintar las puertas.
Hoy, esa calle desangelada se ha convertido en una exposición artística centro de visita de turistas y curiosos, con ya 6 calles y más de 270 exposiciones símbolo e icono de la ciudad.
Incluso aquellos rincones abandonados, espacios de tiendas o locales deteriorados, son hoy lugares atractivos que captan nuestra atención.
Con el Museo de Quinta das Cruzes que viéramos ayer, los paseos por el Casco Histórico y la exposición de puertas, quizás lo único que nos faltaba era "caminar" por la historia de Madeira en forma de atracción.
El Madeira Story Centre es un museo interactivo cuidadosamente diseñado para explicar la historia y cultura de la isla a través de los 5 sentidos, proponiendo juegos de olores, sonidos, desafíos y una visión general del archipiélago.
Un detalle para los más curiosos. No he hablado de Cristiano Ronaldo, quien tiene un museo propio dedicado a él y una camiseta en una estancia aquí, pero este futbolista de referencia a nivel mundial nació en el 1985 en un barrio obrero de Madeira.
Monte. Teléferico y jardines
Uno de los lugares que más me ha fascinado de todos estos días se llama Monte, a unos 5 km de Funchal, y al que se puede acceder en el Teleférico desde las cercanías del Madeira Story Centre, completando así un agradable paseo.
El Teleférico de Funchal permite comprar tickets combinados con los principales jardines de Monte (Tropical, Botanico), con el propio Madeira Story Centre y varias combinaciones más. y tiene horario de 9 a 17'45 en este época del año, permaneciendo activo todos los días excepto el de Navidad.
Las vistas según se asciende dejan a los lados desde verdaderas mansiones hasta barrios más suburbiales, y da una panorámica general de como las casa han ido comiéndose la montaña hasta formal la actual capital.
En este "ascenso" de unos 10 minutos, dejamos a lo lejos el dique de abrigo que no ha dejado de tener cruceros ningún día de todos los que estamos, y que parece ser que en esta época del año son muy habituales en este área buscando climas propicios.
Aunque han sido varios los teleféricos que hemos disfrutado por el mundo adelante, hay uno que conservo en mi corazón con especial cariño, por el misticismo y halo espiritual que respiraba, que fue recientemente el de Jericó, la ciudad más antigua del mundo, en Palestina.
Así, casi sin enterarnos y entre charlas, llegamos a su cima, donde hay diversos atractivos. Entre ellos hemos puesto ruta al Monte Palace Tropical Garden, del que dicen ser uno de los jardines botánicos más bellos del mundo según la Condé Nast Traveller.
Lo cierto es que, independientemente de galardones, este inmenso espacio de jardines tropicales es un lugar enclavado en un bello emplazamiento dividido en alrededor de tres alturas y con una cierta temática oriental en algunos de sus áreas.
Además aprovecha varios recintos de exposición para albergar las mejores esculturas o una de las colecciones de minerales más espectaculares que he visitado (¿quien no ha tenido de pequeño la suya?). Se trata de la exposición "Pasión de Africa" con más de 1000 piezas y "Los secretos de la madre naturaleza" con más de 300 gemas preciosas de incalculable valor.
Las visitas del jardín empiezan a las 9'30 (de los museos a las 10'00) y permanece abierto hasta las 18'00 (los museos hasta las 16'30), existiendo también una cafetería y áreas que parecen un vergel tropical.
Ah, para los amantes de los jardines, no me quiero olvidar el gran descubrimiento que hicimos recientemente y visitar el Pazo de Rubianes en Vilagarcia (Pontevedra). !!No os defraudará!!
Carretera abajo en un "cesto de mimbre"
Parece ser que fue alrededor de 1850 cuando los habitantes de Madeira comenzaron a usar un curioso método de transporte. Hoy por hoy ya ha desaparecido como uso funcional, pero aquí en Monte se mantiene una singular tradición, la de descender en un "cesto de mimbre" carretera abajo. ¿Nos apuntamos? !!3 cestos por aquí!!
2 km en alrededor de 10 minutos por el denominado Caminho do Comboio en un "Carreiro" empujado por dos hombres vestidos para la ocasión y en un asfalto mojado. ¿Suena emocionante no? Esto va mejor que el Ferrari de Alonso (deberían fijarse los ingenieros, jaja).
Así, a modo de trineo y alcanzado en algún punto buenas velocidades, nos hemos puesto de forma más artesanal que el teleférico, en la base de Funchal de nuevo. !!Pero el hambre aprieta!! .. y que mejor sitio para comer que en el restaurante de la azotea de nuestro propio Hotel The Vine (ARTÍCULO COMPLETO AQUÍ), un capricho para un día tan completo.
Ni decir tiene que si el hotel está cuidadosamente diseñado hasta el mínimo aspecto decorativo, ¿como podía ser una comida aquí? Un lujo. Impecable protocolo y exquisita comida, aunque como digo a veces... con el hambre después de un largo día me hubiese comido dos piedras (aunque si es Sushi o el excelente pescado de la isla, mejor)
Cuando decidí dar el "si" a esta aventura "alguien", al que tengo gran aprecio, me comentó que existían dos tipos de blogtrip, los de minube y el resto. "!Disfruta!", me dijeron. Tras varios días creo que ya puedo confirmar que !!estoy completamente agotado!! (jaja) pero que hacía tiempo que no había disfrutado una experiencia tan intensa, y aunque muy posiblemente el destino influya, creo que un grupo así debe ser muy difícil de conseguir, al menos desde mi perspectiva de "novatillo".
Una vez acabamos, dejamos un par de horas para descansar, trabajar o cada uno que hiciese sus cosas. Alguno no pudimos resistir la tentación de probar el SPA del piso inferior y el Jacuzzi panorámico, pero eso ya lo dejamos a la intimidad.
Funchal de noche. Casco antiguo y nightlife
A veces, cuando uno piensa que ya nada puede sorprenderte ... !! aparecen dos coches antiguos y te llevan a cenar !! ¿Había dicho que habíamos recorrido Funchal de todas las maneras posibles? Me equivocaba
Tras una cena de "mantel" en Do Forte, violinistas incluidos, con un "frango" espectacular (pollo), tocaba hora de despedir la aventura "a nuestra manera" y las calles de la capital un Viernes se prestaban a ello. Guille no quiere salir en fotos, ni siquiera mencionado en los blog así que no lo haré demasiado, pero esa noche me di cuenta de que nuestro cámara es, junto a Ignacio, la pieza fundamental que consigue el engranaje de todo esto. !Gracias rapaz!
Comenzaba el relato hablando de que en este momento pensaba que Ainara y yo nos acordaríamos de todos MUCHO al tener que estar a las 3 de la mañana en el Aeropuerto (de las pocas horas del DIA6 sólo recuerdo aterrizar a las 10'30 en A Coruña y el recibimiento de Paula). Sin embargo, unas "cuantas" ponchas regionales se interpusieron por el camino (foto de Ainara). !!Hasta pronto Madeira!! !!Hasta pronto compañeros!!
Isaac (con Inés, Ignacio, Cris y Ainara), desde Funchal - Madeira (Portugal)