Ringggg Ringgg!! Las 6 de la mañana en London City!!! El macro-desayuno delBalmoral House Hotel nos espera. Zumo, huevos, bacon, jamón, champiñones, salchichas, café, leche, cereales, tostadas, mermelada, mantequilla, croisants, .... y no se si me dejaré algo. Fuerza para una mañana de compras.
NOTA IMPORTANTE: Esta guía/diario se realizó en la v2 de esta web (2007), cuando escribíamos sólo y exclusivamente para la familia, por lo que no tiene la calidad deseada. No obstante, te servirá para llevarte una impresión general y apuntar algunos lugares imprescindibles. Está en nuestros planes regresar pronto a Londres para "remasterizarla".
No os hemos hablado de nuestro inglés y que tal nos entendemos. Pues además de las dos frases mágicas que nunca fallan, "My English is very poor, slowly please!" "I´m improving my english this days, jijiji", el resto eran ... Buenos días, buenos días... !Que aproveche! !Que aproveche! ... y es que en Londres hoy por hoy los vuelos de bajo coste han acercado a muchos españoles, más los emigrantes como la familia española afincada en el Balmoral Hotel, nuestro hotel. Hasta el propio Candem Market parecia el rastrillo de Madrid!!!
Con nuestros madrugones, llegamos a Candem muy temprano en metro (10,20 libras daycard de todo el dia). Tanto que nada habia abierto. Una siniestra, y puta, un punki con unas buenas pintas, y un ambiente muy sordido, como de resaca, levantaba la zona de Cadem.
Aprovechamos para tomarnos otro zumo (2 libras) y ver como el aspecto de las calles cambiaba según todo iba abriendo. Lo que antes era una calle apagada ahora era un increible ir y venir de gente, mercadillos, ... Se había convertido en una pintoresca calle.
!!COMPRAS!! !!COMPRAS!! !!COMPRITAS!!! Nos llevamos una blusa, un abrigo, 5 calzas, una taza, un pantalón ... (90 libras). La pregunta que os hareis, ¿merece la pena? Pues la verdad es que como mercadillo, no vais a encontrar nada que no encontreis en el rastro de Madrid, por ejemplo, ni ninguna ganga especialmente interesante. Quizás revolviendo más si se pueda encontrar alguna. Como mañana de compras, la verdad es que si que merece la pena, un rato agradable en un ambiente pintoresco.
De ahí volvimos a dejar las compras al hotel, parando nuevamente en Paddigton Station. De camino nos encontramos un viejo y antiguo parquimetro (cuanto tiempo sin verlos)
Y ... !!Nos vamos de estreno!!! ¿Que os parece mi nuevo abrigo (Isaac)? Al centro, por favor!!
Y hablabamos del tema del inglés. Entendernos nos entendiamos, pero ... ¿y entenderles a ellos? A veces no habia quien les entendiera, vaya pollos estos ingleses. Cuando querian cortar una calle ponian algo así como "diversion", pues nada, todos a picar bordillo y había pasos para pederastas y pasos para gente normal, ¿alguno picaria? En fin... mira que son raros estos londinenses..
El caso es que, PASITO A PASITO, llegamos a REGENT STREET, camino de Trafalgar Square, una de las grandes calles de grandes tiendas de Londres, junto a Osford Street. En Trafalgar Square seria donde parariamos a comer nuestro bocata. Andabamos con los pies agotaicos.
Tras un sabroso bocata, estuvimos un rato descansando y oyendo una especie de "miting" que tenian montado en Trafalgar. No estaba entre nuestras ideas entrar en la National Gallery, pero finalmente nos decidimos ir a ver a los Boticelli, Leonardo, Michelangelo, Velazquez, etc.. aunque muy por encima, centrandonos en los "hightlights" que recomendaba el propio museo, gratuito, como el British.
No podiamos dejar Londres sin volver al centro. Ese ambiente londinense que tanto nos ha gustado. Si el otro día fuimos conociendo Covent Garden, Trafalgar y Picadilly, y hoy habiamos bajado por Regent Street, hoy nos tocaba ir a la zona del Soho y aprovechar para pasar por el Chinatown. Poco antes de llegar a éste paramos a tomar una merecida cervecita fresquita riquisima (6,40 libras) cerca de Leicester Square
El Chinatown posiblemente no sea tan impresionante como los de las grandes ciudades de New York, apenas 4 calles. Eso si, completamente a reventar.
La zona del Soho también estaba muy animada, aunque resultó ser otro tipo de ambiente más propio y cerrado que Covent Garden. De ahí, ya casi sin fuerzas, cogimos rumbo por Osford Street, la última calle del centro que nos quedaba por recorrer, hasta que llegamos a una calle recondita llamada Carnaby Street con un ambientazo genial, donde paramos a comer en una especie de Fish and Chips, nuestra última cena en Londres (20,33 libras)
Cogimos la estación de Osford Station y tras coger nuestro agua de la noche (1,09 libras) subimos a duras penas las escaleras que nos separaban de esa cama acogedora, que nos esperaba. Tardariamos menos de -5 segundos en quedarnos dormidos. !!Buenas noches!!!
Isaac, desde Londres (Reino Unido)