Para finalizar los datos de un viaje diferente, el viaje por Guangzhou, Hong Kong y Macao 2011, vamos a detallar (como siempre) una parte importante de cualquier aventura, los alojamientos. El primero de ellos, 3 días en Guangzhou.
Guangzhou, también llamada Cantón, es una ciudad del sur de China muy cerca de la conocida Hong Kong. Su historia, su cocina cantonesa y la mayor feria de importación y exportación de productos, son sus principales reclamos.
Uno de los principales problemas que hemos tenido en este viaje (tanto en Guangzhou como en Hong Kong) ha sido la coincidencia con dos de las principales ferias que hay en el mundo, lo que ha encarecido mucho el alojamiento. En Guangzhou ya no sólo eso, sino que apenas había disponibilidad de hoteles. Finalmente hemos acabado en uno muy particular, el Dongyue Fashion Hotel (importante siempre llevar los nombres en Chino de cara a taxistas o medios de transporte)
Las opciones iban desde lujosos hoteles cerca del Pazhou hasta alojamientos a las afueras de una ciudad inmesa. El Dongyue Fashion Hotel ha rondado los 25€/persona y noche en habitaciones con dos camas e incluyendo desayuno.
Su ubicación deja un poco que desear en cuanto al concepto céntrico de una ciudad, aunque sin embargo para nosotros ha cumplido el objetivo de estar a menos de 15 minutos del Pazhou donde se celebraba la Canton Fair, además de disponer de servicio gratuito de bus para acercarnos a ella. Un taxi a cualquier punto del centro (considerando centro como el eje de Beijing Road, embarcadero Tianzi y Xianju Street) ha rondado entre los 40 y los 46 RMB (entre los 4 y 5 euros). A continuación un mapa para orientar al taxista de turno.
Las habitaciones están distribuidas en varias plantas y, en principio, por los comentarios de internet que hemos leido, parecen limpias aunque sencillas, al igual que la recepción.
De la limpieza general del lugar parece que no hay demasiada información, así como de la calle en la que nos alojamos.
El resto de "extras" a destacar podrían ser que dispone de WIFI gratuito en el lobby, internet por cable (que te facilitan) en las habitaciones, se encuentra abierto 24 horas y servicio de desayuno y comidas en el local aledaño ...
... así que es momento de hacer nuestra habitual "VISITA GUIADA" del alojamiento con todos los detalles e impresiones.
El traslado desde el Aeropuerto de Baiyun hasta cualquier punto de la ciudad de Guangzhou lleva alrededor de unos 40-45 minutos. En ese momento comenzamos a entrar por una calle verdaderamente auténtica, con puestecillos de comida, carnicerías, mercados de verdura y gente haciendo su vida. Estamos en un barrio chino chino, con una ubicación tirando al Este de la ciudad (ojo, sin paradas de metro)...
... allí, entre todos estos negocios sobresale un amplio cartel rojo que no tiene pérdida, "Dongyue Hotel". La recepción y el lobby son igualmente amplios y, espacios muy agradables para empezar el día o acabar la noche.
Las instalaciones generales del hotel dejan un poco que desear. Se ven descuidadas, no en limpieza, sino en los aspectos estéticos. Paredes sin pintar, ascensor viejo, escaleras con cerámica deteriorada. Estamos en el 4º piso (el ascensor sólo sube hasta el 3º por lo que toca seguir subiendo andando) y desde aquí tenemos unas vistas estupendas del aspecto global del barrio.
Las habitaciones se nota que están recién reformadas, sin ventanas, con una decoración sencilla pero austera, aunque con dos camas inmensas para tratarse de habitaciones de dos camas (caben perfectamente 4)
Eso si, dispone de todo tipo de facilidades. Desde café y té gratuito, pasando por una sencilla televisión, cable de red para internet si alguién lleva un portatil, secador (a petición en recepción), adaptadores para los enchufes, almohadas extras, pequeño escritorio, etc... Por tener tiene hasta "extras" inesperados (lo que nos hace pensar los usos del hotel en otras épocas)
La limpieza, eso si, es impecable. Ninguna queja al respecto.
Los baños, aunque limpios también, quizás si dejan algo que desear. Disponen de geles y champús pero hay que usar chanclas para ducharse y el agua se sale por debajo de la ducha. Muy sencillote.
La atención de recepción es IMPECABLE. Gente agradable, educada y siempre atentos. Te facilitan lo que necesites, e incluso se preocupan por buscarte un taxi si así se lo pides (por ejemplo para el traslado al aeropuerto o a una estación de tren como en nuestro caso). Alguno de ellos no habla inglés, pero rápido buscan a quién si lo hace.
¿El desayuno? Ejem... veamos. Lo primero, es necesario un bono que te dan en recepción (gratuito pero necesario) y con dicho bono te acercas a la puerta de al lado del hotel donde se entra en una especie de restaurante. Allí hay un par de "chinitas" que no te hacen ni caso llenando una mesa central de comida "rara" (arroz blanco inundado de agua, lonchas de jamón con una pinta terrible, fideos chinos y pan bimbo, vamos, lo que todos deseamos en un desayuno). Lo mejor, el café, intantáneo soluble en agua. No hay más opciones. En fin...
¿Lo recomendaríamos? En un alojamiento como éste es dificil dar una repuesta categórica, pues hay tantos gustos viajeros como personas. En nuestro caso SI lo recomendaríamos, pues a pesar de sus contras (ubicación, desayuno y "sencillez"), sus pros (barrio auténtico, facilidad de comunicación, atención, amplitud de habitaciones y, sobre todo, precio) son muchos. Por ello, queda recomendado por CHAVETAS.ES
Isaac & Familia, desde Guangzhou (China)