En nuestro último día en ruta, hemos seguido bajando hasta el punto más al Oeste de Suiza, bordeando el Lago Lemán al que llegamos ayer. Previa parada en Lausanne, hemos visitado la ciudad famosa por sus relojes , Ginebra, casi rodeada completamente de territorio francés, aunque de una manera diferente a la que la querríamos haber visto.
Hoy hemos recibido uno de esos correos de los que animan a cualquier creador de contenidos. No son pocos los que nos animan a seguir escribiendo estos diarios en ruta (aunque a veces quede algún día suelto para el final) y otros que todavía se sorprenden de como lo hacemos (lo explicamos el día que alcanzamos Liechtenstein).
- Itinerario del día y despedida de Montreux
- Un paseo por Lausanne
- Caminando por el área histórica de Ginebra bajo el diluvio
- Cierre final a la ruta suiza
Itinerario del día y despedida de Montreux
Los soleados días que nos acompañaron la primera semana de viaje (¿quién iba a imaginarse ese hermoso día conociendo Zurich, los parajes de cuento del noroeste suizo, las montañas de Liechtenstein, los valles de Heidi, la encantadora Lucerna o el fin de año en Berna entre cielo de color azul intenso en esta época del año?) se han tornado en un cielo gris que amenaza lluvia que nos incita a tomarnos con calma el inicio de un día que no llama a patear mucho los lugares que nos quedan, así que disfrutamos de un desayuno en el restaurante del hotel todo para nosotros. Creemos que a estas fechas todo el mundo que disfrutaba de sus vacaciones ya estaría de regreso en sus casas y Montreux difiere mucho de la que podríamos haber encontrado hace una semana con su mercadillo.
Aunque ayer ya comentábamos en nuestra llegada a Montreux previo paso por el Chateau de Chillon, que era un sitio para disfrutar más en verano, lo cierto es que no nos resistimos a dar una pequeña vuelta matutina ya que anoche no habíamos podido. Al menos para dar un agradable paseo al lado del lago, de jardines con temáticas "¿pituferas?" o visitar la venerada estatua de Freddy Mercury, quien pasara sus últimos años en una pequeña casa donde buscaba tranquilidad e inspiración y que hoy representa su memoria
Montreux es un pueblo tranquilo a estas horas. Bueno, realmente creemos que siempre lo ha debido ser pues no sólo el gran Mercury encontró su inspiración aquí, sino que también Deep Purple narra un suceso ocurrido en esta localidad en su pegadiza canción "Smoke on the water", ¿a qué no lo sabíais?
Un corto paseo, parking pagado (20 CHF), para ponernos en ruta de nuevo (apenas 30 km), y restar con tristeza el tiempo que nos queda para volver a casa.
Un paseo por Lausanne
Si os decimos Lausanne, seguramente todos os venga a la cabeza la sede del Comité Olímpico Internacional. Lausanne es uno de los lugares más visitados de Suiza, tal vez por la combinación de ciudad comercial, universitaria y deportiva y también está situada a orillas del lago Lemán, donde ya el idioma es casi totalmente francés, dejando lejos el alemán que escuchábamos los primeros días. Nuestra recorrido andando, una vez aparcados (3 CHF por dos horas), ha sido algo parecido al siguiente (mapas de planetware.com como siempre)...
La lluvia, sin ser intensa, nos ha impedido dar un paseo tranquilo para poder conocer algo de Lausanne, pero como tampoco teníamos planteado nada en concreto hemos ido disfrutando poco a poco lo que íbamos encontrando.
Así llegamos a una de las tantas plazas que tiene como, en toda Suiza, presidida por la imponente Iglesia de St.François (1) adornada como acostumbran de ese reloj tan característico que hace únicas estas construcciones. Y vemos con cierta pena, los restos en forma de casetas de madera, de lo que debió ser un enorme mercadillo Navideño, de esos que nos gustan tanto a los Chavetas y que aquí en Suiza ya no llegamos a tiempo para disfrutar de ellos. Todo ello frente a un edificio longevo y hoy por hoy gran institución el Banco Cantonal
Lo que sí no nos perdemos (porque sin querer coincidimos con el día de celebración) es el mercado callejero de todo tipo de puestecillos donde comprar fruta, verdura, todo tipo de quesos (y hasta flores) y que llega a ocupar, hasta donde nosotros alcanzamos, varias calles de la zona vieja. Además, especialmente pintoresco resulta la zona del Rathaus, el famoso Hotel Ville (menudos precios debe tener) y el Museo Histórico, que se concentran en la plaza de referencia de la ciudad (2)
Ante semejante panorama no podemos resistirnos a probar algo para recuperar energías. Al ser así, en su recorrido podemos cruzar otras plazas a cada cual más bonita, con sus árboles y adornos de Navidad, y ver de paso la Universidad y la Biblioteca (3), otro edificio que nadie consideraría que alberga estos dos servicios. Como la lluvia no se quiere ir decidimos seguir por la rama gastronómica (7.50 CHF) en una cafetería (Isaac> !!Paula golosaaa!!) y así dar por terminado nuestro “corto sin querer” paseo por Lausanne.
Era hora de poner rumbo a nuestro último destino de más de una semana por la Suiza del norte de los Alpes, de las ciudades medievales, de las capitales.. y por ello Ginebra no podía faltar.
Aunque como no íbamos mal de hora, hoy hemos decidido ahorrar en alojamiento y hemos caído por el ibis Genève Aéroport que hay justo en frente del Aeropuerto, con transfer gratuito y una habitación básica, donde ya hemos dejado todo y así devolver el coche en el Aeropuerto a última hora del día
Caminando por el área histórica de Ginebra bajo el diluvio
Hoy ha sido uno de esos ejemplos que siempre decimos que no hay dos viajeros que vean con igual prisma un mismo lugar. Desde que llegamos a Ginebra nos ha pasado de todo, aunque casi merece un artículo de "tomas falsas" que incluso puede resultar divertido. De momento, nuestra ruta ha sido esta...
Estamos en la ciudad más grande de Suiza después de Zurich, situada en la desembocadura del lago Lemán al Ródano y está casi por completo rodeada de territorio francés. Gran número de Instituciones tienen aquí su sede y, como no, es la llamada ciudad de los Relojes (aunque también podría considerarse la del "marisco suizo", nada que ver con el mejor marisco del mundo -el gallego- del que hablábamos en diciembre, por supuesto, jeje).
Lo que nos queda de mañana lo dedicamos a la zona vieja de Ginebra, donde lo primero que nos encontramos es la Catedral de St.Pierre (1), donde todavía quedan vestigios de que en este lugar ya hubo algún templo romano-cristiano en el S.IV y V, y que sigue ese estilo románico con elementos góticos que hemos vistos estos días. Se puede subir a la torre e incluso bajar a unas catacumbas. Y es que la Catedral esconde algo más misterioso que si sería una experiencia única, sobre todo para Isaac, pero esta vez no va a poder ser. En sus subterráneos se encuentran la historia de esta ciudad a través de una ruta de 2 horas bajo tierra. Jaja, teníais que ver la cara de pena que se le quedó al "Chavetas subterráneo"
Resguardados en un bonito restaurante de la zona (62.30 CHF), casi pasamos 2 horas entre comer, tomar un café y la modorra de un lugar tan acogedor .. y es que la lluvia no paraba pero no tenemos más tiempo en el país.
Paraguas en mano, nos acercamos a una de las más bellas edificaciones del área, con sus hermosas cúpulas doradas que ya recordábamos de haber visto antes en el Monte de los Olivos de Jerusalén, y que rápido identificamos como una Iglesia Ortodoxa Rusa (2)
Su interior, igual de "pomposo" que la vista en Tierra Santa, está llena de ornamentos, velas, puertas talladas y cuadros de gran valor con imágenes que veneran multitud de personajes bíblicos.
Regresando sobre nuestros pasos pasamos por Place Bourg du Four (3), una pequeña plaza que consituye el corazón del centro histórico y que, llena de cafés y chocolaterías, debe estar muy animada en otra época del año en que el tiempo acompañe (y lo diluvie)
Muy cerca, la Casa Tavel (4), cuya construcción data del 1303, tiene una fachada muy bonita de apreciar, y todavía guarda cañones históricos y una enorme maqueta de Ginebra antes de 1850. Y es que hoy es un museo que muestra la vida cotidiana de los genoveses desde el S.IV al S.XIX lo cual puede resultar interesante para los amantes de este tipo de temática.
Vale, que no quieres museos.... una de curiosidades, ¿sabéis donde está el banco más largo del mundo? Pues es ese que veis pintado de color verde (5) y en un lugar privilegiado con grandes vistas justo al lado del parque de los bastiones (6). Hoy no parece muy apetecible sentarse a tomar un helado aquí, ¿no?
La lluvia empieza a ser cada vez más intensa, pero aún así alcanzamos la Place Neuve (7), con el monumento del general suizo Guiom Anri Diufur a caballo, y una sinagoga y el principal teatro que bien merecen ser vistos.
Cruzamos por uno de los puentes que separan dos áreas diferenciadas de la población (como ya pasaba en Zurich o Lucerna), al área de San Gervais, ya a orillas del Lago Leman y el Monumento al Duque de Brunswich (8). También este área es la de mejores edificaciones, con hoteles de lujo, caros restaurantes y grandes casinos.
Y aunque nuestro objetivo era llegar hasta la fuente Jet D'eau (10), que supone la imagen emblemática de la ciudad, no creemos que hoy eche tanta agua como llevamos nosotros encima, completamente calados y hasta la reflex dando sus primeros fallos en un viaje (y mira que ha pasado hasta por la Antártida sin quejarse) y a la altura del Jardín Anglais (9), otro bonito parque imprescindible para días soleados (grrr), abandonamos nuestra expedición (Parking por 15 CHF todas las horas).
Cierre final a la ruta suiza
No vamos a quejarnos, pues consideramos que somos de esos afortunados viajeros que suelen tener suerte en sus destinos, pero está claro que Ginebra queda para volver en el futuro (eso si, repetiriamos itinerario, muy completo) .. y aunque mañana haremos un resumen final, estos 903 km de ruta realizados por tierras helvéticas, y es un país del que no tuvimos grandes referencias antes, volveremos mañana enamorados completamente de él y sus parajes.
El resto del día no sirvió más que para confirmar que hoy no era ese día soñado, y tras devolver el coche en el Aeropuerto (Toda la información en "Alquiler de coche en Suiza: comparativa y precios") y coger algo para cenar (30.40 CHF), aún tuvimos algún que otro inconveniente para regresar al hotel, pero eso queda para ese "prometido" artículo de "desventuras". !!Mañana regreso al hogar a esperar a los Reyes Magos!!
Isaac y Paula, desde Ginebra (Suiza)
GASTOS DÍA: 141,10 CHF (aprox 120,09 EUR)