Según la Wikipedia, se llama Cristales de Bohemia al vidrio de las regiones de Bohemia (cuya capital es Praga) y Silesia que se empezó a fabricar a finales del Siglo XIII. Quizás nosotros lo conocemos más por la canción de Joaquín Sabina...
Vine a Praga a romper esta canción, por motivos que no voy a explicarte, a orillas del Moldava las olas me empujaban a dejarte por darte la razón.
En el Puente de Carlos aprendí a rimar cicatriz con epidemia, perdiendo los modales: si hay que pisar cristales, que sean de bohemia, corazón.
Ay! Praga, Praga. Praga donde el amor naufraga en un acordeón. Ay! Praga, darling, Praga los condenados pagan cara su rendeción.
Ay, Praga, Praga, Praga, dos dedos en la llaga y un santo en el desván. Ay! Praga, darling, Praga, la luna es una daga manchada de alquitrán.
Vine a Praga a fundar una ciudad una noche a las diez de la mañana, subiendo a Mala Strana, quemando tu bandera en la frontera de la soledad.
Otra vez a volvernos del revés, a olvidarte otra vez en cada esquina, bailando entre las ruinas por desamor al arte de regarte las plantas de los pies...
Es temprano cuando ponemos "piés en polvorosa", y tras un desayuno rápido en el Cloister Inn (TODA LA INFORMACIÓN DEL ALOJAMIENTO AQUÍ), nos acercamos dos calles más abajo para coger el famoso Tranvía 22 que nos llevará a las cercanías de la principal visita del día, el Castillo de Praga.
La "operación", en principio sencilla, se nos complica un poco al "no disponer" el "kiosko" de en frente de la parada de tickets para el tranvía (en teoría hay en maquinas del metro, kioskos y varios sitios más), con lo cual tenemos que retroceder una parada y sacarlos en el metro (32 CZK cada uno). !! OJO !! Hay que tener el dinero en monedas, no valen billetes (nos llegó por los pelos).
Hay dos o tres paradas para bajar del tranvía en las cercanías del Castillo. Nosotros decidimos hacerlo en Pohodelec, donde bajando la calle llegamos a la famosa Iglesia de Loreto (Loreta en checo), uno de los centros de peregrinación más importantes de la ciudad. Data de 1626.
Empieza a caer agua-nieve (que no acaba de cuajar) y !!hace un frio que pela!!. Sin una ruta demasiado definida nos metemos por las callejuelas adyacentes a la fortaleza realmente pintorescas
Calles empedradas, casas de colores, farolillos y aceras adoquinadas nos acompañan hasta la puerta principal de nuestro objetivo del día
Llegamos a las puertas del Castillo pero, entre una animada plazita donde los músicos alegran la mañana mientras se abarrotan cientos de turistas, no podemos evitar ver los primeros rayos del sol amaneciendo sobre los tejados de Praga. Una vista preciosa
También podemos observar Petrin a lo lejos. Petrin será posiblemente uno de los sacrificados en nuestra visita a la ciudad y junto alguna población cercana recomendada, nos "obligará" a volver algún día (más pronto que tarde y en verano, para disfrutarlo en otra época del año, cuando los jardines tengan más explendor).
Es hora de atravesar la puerta principal, con estatuas copias de la Batalla de los titanes, y que protegen dos guardas más tiesos que el día
Para comprar la entrada del Castillo de Praga, una vez pasado el primer patio, nos encontramos con un segundo patio y varias colas. Entre este nuevo patio y un pasadizo que va a la Catedral de San Vito vemos una tienda de souvenir que hace las delicias de Paula (345 CZK), y que da acceso a una sala donde también venden tickets !! sin colas !! (hay dos tipos de entradas, nosotros cogemos la corta por 550 CZK los dos y permiso para sacar fotos -hoy no coló lo del carnet de estudiante-)
Tras unos "pequeños regalos" es hora de visitar la principal atracción del recinto, la Catedral de San Vito
Hay que reconocer que es una verdadera obra de arte (data de 1344, encargo de Carlos IV). El rosetón principal es impresionante, así como sus grabados, gárgolas, campanario, puerta dorada y las impresionantes bóvedas góticas
En su lateral izquierdo (en sentido avance) también podemos alcanzar la Torre de la Polvora, antiguo almacén de ésta y actualmente un museo.
Detrás de la Catedral, podemos seguir observando preciosos detalles de la misma, ambientados con un bonito árbol de Navidad.
El recinto es inmenso. Es cierto todo lo que hemos leido de que el más meticuloso puede pasarse aquí un día entero perfectamente.
Nos encontramos en el Castillo Gótico más grande del mundo, que pese a los multiples incendios, acosos, derribos e invasiones, todavía sigue siendo uno de los mayores legados de la capital del corazón de Europa, tras el paso de los Reyes de Bohemia, los emperadores del Imperio Sacro-Romano, el presidente de Checoslovaquia y los presidentes de la R. Checa.
UNA DE CASTILLOS:
Si hablamos de impresionantes castillos, no son pocas las tipologías y grandezas observadas en los distintos viajes. Algunos de ellos...
- Castillos más grandes: Castillo de Himeji durante el viaje a Japon 2008 o Castillo de Buda durante la escapada a Budapest 2009
- Castillos más antiguos: Aleppo durante el viaje a Siria, Libano y Jordania 2009
- Castillos medievales: Castillo de Bran durante la escapada a Bucarest y Transilvania 2011 o Krak de Caballeros durante también el viaje a Siria, Libano y Jordania 2009
- Castillos más bellos: Neuschwanstein durante el viaje a Munich y Alpes Austriacos 2010
Pues bien, el Castillo de Praga reune las condiciones de ser uno de los más grandes del mundo (según Record Guiness), uno de los más antiguos y uno de los más bellos...
La siguiente edificiación que nos para es el Convento de San Jorge que contiene arte antiguo de Bohemia.
La bóveda está decorada con pinturas del S.XVI, algunas de lo más tétricas. Eso si, hay altares magníficos.
Avanzando hacia el fondo del complejo, llegamos a otra zona que necesita ticket para su acceso, el llamado Callejón de Oro, de pintorescas casitas actualmente de artesanos construidas en el S.XVI (Paula, ¿a donde vas por esa puertecita?)
Tras varias horas, y volviendo bordeando por el lado opuesto la Catedral, llegamos al Palacio Real, que tras su apariencia exterior esconde salas góticas y renacentistas.
!! Las 11.50 !! Hemos hecho hueco entre la gente en el primer patio de la entrada para poder ver el cambio de guardia (que leímos que había en algún lado). Rápidos, rápidos.. lo que se dice rápidos... no son. Se tiran 20 minutos protocolarios para ello, entre toques de trompetas y cortesía entre los que se van y vienen. En fin, como diría Joseba, !! SIN MÁS !!
En la zona de Hradcany, donde se encuentra la Iglesia de Loreto, El Castillo de Praga y la Catedral de San Vito, también hay un par de visitas destacables como pueden ser el Monasterio de Strahov y el Palacio de Sternberg, pero a nosotros nos aprieta más el hambre y la ruta improvisada en esta escapada y decidimos comenzar la bajada de una de las calles más pintorescas de Malastrana, Nerudova, pasando por la famosa Casa de los Tres Violines (hoy un restaurante)
!! A comer !! Casi ya en la zona de la Iglesia de San Nicolás y tras mirar un par de sitios más, nos decidimos a entrar en uno de los aciertos del día, el U Mecenase Restaurant.
¿Por qué acierto? Estamos en una especie de casa checa de comidas, decorada al más puro estilo de salón de casa en plan antiguo, con estufas por todos los lados, calorcito y una amplia gama de productos típicos del país.
De hecho, nos ponemos a pedir de todo... cerveza de aquí, una sopa de Goulash (servida en un pan vaciado de miga), una especie de patatas rebozadas y gratinadas, un verdadero goulash (el más famoso plato y esquisito de la R. Checa) y una especie de pato relleno. Y a pesar de que no fué el más económico (1200 CZK con propina), no nos pareció tanto para todo lo que pedimos.
La ruta de la tarde nos lleva por toda la zona de Mala Strana, con lo siguientes puntos de interés:
La Plaza de Mala Strana es la equivalente a la Plaza de Stare Mesto pero en la antigua ciudad de Mala Strana. Aunque no funciona como una plaza puramente peatonal, hemos de reconocer que nos ha parecido una plaza llena de contrastes, con la cúpula de la Iglesia de San Nicolás y el campanario de lejos, la fila de taxis amarillos esperando mientras los pintorescos tranvías rojos la atraviesan, dejando el Ayuntamiento a sus espaldas.
En la fachada posterior, la que vieramos antes de entrar a "cumplir con el estomago", se respira un ambiente mucho más tradicional. La entrada de la Iglesia de San Nicolás, una iglesia barroca, esta cuidada hasta el último detalle.
Siguiendo este rumbo de Iglesias, y dejando a un lado los jardines Vrtba y Vojan (que gozarán de mejor salud en otra época del año), llegamos hasta la Iglesia de Nuestra Señora Victoria, otra iglesia barroca que alberga la famosa imagen del Niño Jesús de Praga.
Volvemos a dejarnos perder por las callejuelas (estos días apenas sacamos el mapa, nos dejamos guiar por la improvisación que a veces nos juega alguna mala pasada con alguna calle muerta) y, nuevamente sin querer, llegamos al Muro de John Lennon, que es un muro grafitado que representa la paz y el amor
Ayer desde el Puente de Carlos IV vieramos un curioso molino de agua iluminado a lo lejos. Hoy hemos llegado a su parte de atrás y podemos ver que se trata de la ruega del molino del Gran Priorato completamente restaurada, y estamos en un romántico puente donde los enamorados cuelgan sus candados en señal del amor a su pareja. !! Estamos sin candados !! ¿vale una goma del pelo?
Hemos entrado en la Isla Kampa, uno de los paseos más agradables y tranquilos de todo Praga. Por cierto, que en este punto nos acordamos de que llevamos ya 30 CZK en baños públicos. Aquí te cobran !! en todos los laos por mear !!
La tarde ha sido intensa, así que es hora de regresar por el Puente de Carlos IV a dejar las bolsas y alguna cosa más en el hotel y descansar unos minutos antes de la sorpresa que nos espera por la noche.
Si anoche comentabamos que estabamos en uno de los iconos (o EL ICONO) de la ciudad, hoy con mucha más gente, podemos observar sus estatuas, algunas macabras. San Alberto, San Juan de Mata, San Vicente Ferrer, Santa Lutgarda, ... nos causa especial detenimiento la de San Juan Nepomuceno donde la gente toca su desgastado relieve que representa el martirio de este para pedirle buena suerte. Un poco más adelante, se reza en su cruz (y se compran pulseritas por 140 CZK, jaja).
Quizás suene repetitivo, pero Praga no es para hacer tours, excursiones ni programas. Praga es para disfrutar, y esto se hace disfrutando de sus calles, sus músicos, su vida. Vida que no nos deja en todo el puente llegando a la Torre del Puente de la Ciudad Vieja, gótica, realmente sacada de una película del Señor de los Anillos
!! Isaac !! Son casi en punto. ¿Una paradita en el reloj astronómico? (y más regalitos por 490 CZK). Habrá que ver la "gaita" esta que se mueve. Allí estamos, rodeados de cientos de turistas viendo como dos ventanitas se abren al son de una musiquilla y aparecen los 12 apostoles "danzando" tras invertirse el reloj de arena. Al final el gallo, o cuervo, o lo que sea, grazna y suena la hora y, desde la torre, el hombrecillo que vieramos ayer tocando la trompeta vuelve a hacerlo aunque esta vez a unos metros sobre nuestras cabezas
¿Y cual era la sorpresa que nos esperaba? Somos aficionados a los tradicionales paseitos de cruceros de las principales ciudades europeas. No podía ser de otra forma pasar una noche romántica y tranquila también aquí. Para ello, tras una nueva pasada por el Puente de Carlos, nos hemos acercado al embarcadero (dos puentes más arriba) desde donde sale "nuestro regalo"
Bajando unas escaleras hay varios barcos preparados con mesitas en su interior, y el del muelle 1 es el nuestro. Tiene buena pinta
Un paseo por el Moldava puede llegar a resultar decepcionante si lo que se buscan son vistas. No son más de 600 metros las que éstas deparan.
Y quizás es por eso que lo que nosotros buscamos fué una cena ambientada al calor de unas buenas estufas. Allí, en nuestro rinconcito donde fuimos bien recibidos con un licor tradicional y unas cuantas cervecitas (250 CZK), cenamos a la luz de los monumentos principales de la ciudad, y disfrutamos de una bonita velada que no decepcionaría nunca en ningún lugar del planeta por la compañia
Al igual que nunca decepcionará la ciudad de Praga de noche, sus luces, sus iconos, su ambiente, su vida, ... su frío.
El resto queda para nosotros. Familia, amigos, lectores, mañana es 31 de Diciembre y una nochevieja en Praga promete. Ya hemos decidido que no vamos a ir a cenar a ningún lugar en partícular, sino que nos perderemos por las callejuelas, la plaza principal y lo haremos con las uvas que traemos de España (gracias Loly). Lo peor que nos puede pasar es que pisemos cristales, que serán de Bohemia, como dicen la canción... !! hasta mañana !! y ... FELIZ 2012 si no nos leemos antes
Isaac y Paula, desde Praga (República Checa)
GASTOS DIA 2: 2044 CZK (apróx 81,76 EUR) [y REGALOS: 975 CZK (apróx 39 EUR)]