8 planes diferentes en la Ruta del Quijote de La Mancha

Recordad que nuestros artículos son dinámicos y viven en permanente estado de actualización. Esta lista está basada de momento en un primer viaje por la Ruta del Quijote (Tembleque, Consuegra, Manzanares, San Carlos del Valle, Villanueva de los Infantes, Argamasilla de Alba, Tomelloso y El Toboso) pero con conocimiento de que sigue siendo una pequeña visión parcial de los más de 2.500 kilómetros y 148 municipios que la componen [prometemos ampliarla]. Ahí van nuestras primeras propuestas:

1. Vivir un atardecer en el primer gastromolino de España en Consuegra

Es posible que los molinos de Consuegra, datados del S.XIX (aunque se cree que hay dos que ya existían en S.XVI), nada tengan que ver con los que imaginaba Cervantes a los ojos del Quijote. Sin embargo, ubicados en el cerro del Calderico, estos 12 molinos al lado del castillo son uno de los alicientes que atraen turistas (incluidos asiáticos) cada año. Uno de ellos además conserva una peculiaridad. “Caballero del verde Gabán” ya no muele grano..

Estamos ante el primer gastromolino de España que, donde antes había maquinaria ahora da lugar a una tienda gourmet en la primera planta, una pequeña cocina en la intermedia y un comedor en la superior.

¿Os imagináis disfrutar de la mejor gastronomía local y una fría cerveza artesanal con una puesta de sol única en el mundo? Tenéis un artículo dedicado en "Qué ver en Consuegra (incluido castillo y gastromolino)"

2. Dejarse guiar por el mismo Cervantes hasta la casa de Dulcinea en El Toboso

El pequeño pueblo de El Toboso quizás no sea el que más Patrimonio Histórico alberga ni el más animado del mundo pero es precisamente esto último lo que dota de más espiritualidad a esta villa manchega donde la ruta monumental deja paso a una ruta nocturna, una ruta de los pozos y, sobre todo, una ruta literaria con frases escritas en las paredes de las fachadas de las casas

Guiados por el mismo Cervantes y siguiendo el capítulo nueve de la segunda parte de su gran libro, llegaremos a la Casa-Museo de Dulcinea dejando atrás frases célebres como "Con la iglesia hemos dado Sancho" ...

ALOJAMIENTO CON ENCANTO EN EL TOBOSO:

Si quieres un alojamiento diferente para pasar la noche, encontrarás en la Casa del Cómico el cariño de un negocio familiar (nos trataron genial) con decoración teatral y habitaciones que te recuerdan las de los personajes de literatura como Don Quijote y La Celestina. El desayuno se sirve en su parte de cueva inferior.. !extraordinario!

... o "En una callejuela sin salida" o "En cada tierra su uso", dejándonos llevar por la famosa novela.

3. Sucumbir al queso manchego en una cata en Manzanares

Uno escucha queso manchego y se le hace la boca agua. ¿Y si te decimos que en el primer Museo del Queso Manchego en la población de Manzanares, además de un recorrido a través de utensilios queseros y ganaderos y material audiovisual, existe un antiguo jaraíz de la bodega convertido en sala de catas para degustar un extraordinario queso manchego con D.O.P.?

Ubicado en una enorme casona labriega conocida como “Casa de Malpica”, incluido el patio, esta cata se convierte en un paseo a través de los sentidos acompañada de un buen vino de los que abundan en la comarca.

4. Dormir entre los muros de un verdadero castillo del S.XIII

El Restaurante Castillo de Pilas Bonas presume de una experiencia única en plena población de Manzanares. Se trata de una fortaleza medieval del S.XIII, antaño perteneciente a la Orden de Calatrava, cuyas caballerizas han sido recuperadas y habilitadas para la hostelería además de sus cuevas como discoteca y otras instalaciones para grandes eventos.

Sin duda, dormir como un caballero del medievo en cualquiera de sus pocas pero grandes (en dos alturas) y silenciosas habitaciones, completamente integradas en el castillo, te hará ser consciente que han sabido conjugar historia, cultura y hospitalidad y sentirte privilegiado entre los muros que no solo sirvieron de defensa contra los musulmanes, sino también como cuartel general de las tropas francesas en la Guerra de la Independencia o como fortín acuartelado para el ejército cristino que luchaba en la Guerra Carlista.

5. Adentrarse en la Cueva de Medrano que dio origen a la novela en Argamasilla de Alba

Un reciente estudio de Francisco Parra Luna y Manuel Fernández Nieto incitó gran controversia en el mundo literario al situar en Villanueva de los Infantes ese “lugar de La Mancha”. Sin embargo, lejos de debates en los que no somos expertos, son precisamente esas pistas del jerogrífico que ingeniosamente Cervantes nos dejó, las que dotan estos parajes de todavía mayor riqueza.

De lo que no hay duda es que adentrarse en la Cueva de Medrano en Argamasilla de Alba te traslada mucho más allá del escenario-prisión de Cervantes que daría origen a la novela siendo los propios personajes del pueblo de la época los que darían caracterización a los personajes

6. Tomarse una cerveza disfrutando de una de las plazas más especiales de San Carlos del Valle

Amante de las cervezas, especialmente en los días más duros de calor de La Mancha, os va a sorprender esta propuesta para vuestro camino. No estoy en Almagro (no lo conozco todavía), ni en Villanueva de los Infantes ni en Campo de Criptana. ¿Y si os digo que San Carlos del Valle cuenta con una Plaza Mayor, de 53 metros de largo por 21 de ancho rodeada de columnas de piedra que soportan galerías con balaustres de madera, de las más bellas de todo nuestro camino?

Si a esto le añadimos una de las más hermosas iglesias barrocas con una cúpula central acabada en aguda flecha chapitel que alcanza los 47 metros, tenemos los ingredientes perfectos para sentarte a contemplarla en la terraza de la hospedería Santa Elena disfrutando de una cerveza. Extensible a la Plaza Mayor de Tembleque.

7. Probar la mejor pizza del mundo en el restaurante Marquinetti en Tomelloso

Si me hubiesen preguntado por la mejor pizza del mundo antes de este viaje seguramente mi ignorancia me hubiese llevado a responder por alguna de Nápoles, Roma o, quizás, incluso Florencia. !Error! Jesús Marquina ha ganado más campeonatos que cualquier italiano que se precie (incluso les da clases) y expone sus tesoros en la vitrinas de su restaurante Marquinetti en Tomelloso con orgullo y, tengo que reconocer, que dejarte seducir ante una Rolling o una Dulcinea no resulta muy difícil. Eso si, por consejo de su mujer, probamos su nueva apuesta llamada Pizza Mare e Monti... !no he probado mejor pizza en mi vida! (con eso lo digo todo)

No contento con ello, en 2011 y con ayuda de todo el pueblo, provedores y gente venida de toda España, lograron el Record Guinness a la pizza más larga del mundo con más de 1.100 metros de pizza de 40 cm de ancho aunque aquí si que los de Nápoles no quisieron quedarse atrás y en 2016 volvieron a establecer un nuevo récord en más de 1.800 metros.

8. Detener el tiempo de las calles y plaza de Villanueva de Los Infantes al caer la noche

Cuando uno viaja comienza a descubrir esos momentos únicos, mágicos y diferentes que son capaces de detener el tiempo y convertir un plan o una experencia en un recuerdo imborrable. Villanueva de Los Infantes es una villa manchega preciosa, de las más bonitas que hemos visitado estos días, con casas señoriales, patios manchegos y múltiples guiños a la Ruta del Quijote pero también a las huellas y restos de Quevedo. No obstante, tras ponerse el sol es cuando el pueblo se transforma y sientes que te encuentras en un lugar especial donde las agujas del reloj se han quedado clavadas y no necesitan avanzar. Tienes un artículo dedicado en "Villanueva de los Infantes, el pueblo de los rincones secretos"

No dejes de probar platos típicos de la gastronomía de la zona como un asadillo manchego, unos huevos a la porreta o unos duelos y quebrantos (que he de admitir que no había probado hasta el momento)

¿A qué te resultan planes diferentes y seductores para complementar la propia Ruta del Quijote? ¿Con cuál te quedas? Nosotros lo tendríamos difícil para decidir pero pronto te contamos más de alguno de ellos.