Hace mucho tiempo en la isla misteriosa de Tanna en Vanuatu tuvimos, por primera vez, la sensación de encontrarnos dentro de la novela de Julio Verne "Viaje al centro de la Tierra" en una tierra dominada por el volcán Yasur en erupción permanente. Hoy, años después, nos hemos adentrado en la península de Snaefellnes, una Islandia en miniatura famosa por el glaciar/volcán Snaefellsjokull descrito por el escritor en su libro. Montañas que emergen de la nada, abruptos acantilados, playas de arena negra con restos de naufragios pasados o volcanes que meten miedo son algunos de los puntos que hoy hemos visitado en esta estrecha banda de tierra insólita del oeste del país
La ruta comenzaba alrededor de las 9'00 cuando, ya desayunados, partíamos rumbo a Kolgrafarfjördur, Ólafsvík, Saxhóll, Djúpalónssandur, Arnarstapi y Hellnar. ¿Os dicen algo estos nombres?
- En ruta hacia el oeste de Islandia, la península de Snaefellnes
- Visitas que merecen una parada en Snaefellnes: Kirkjufell y Saxhol
- El volcán de Julio Verne y la playa Djúpalónssandur
- Los acantilados desde Arnarstapi a Hellnar
En ruta hacia el oeste de Islandia, la península de Snaefellnes
Muchos dicen que adentrarse en la península de Snaefellnes es como hacerlo en una Islandia en miniatura o en "Islandia en una cáscara de nuez" como predica su lema. Es pronto para que podamos corroborarlo pero si nos hemos empezado a dar cuenta que este país no ha estado deshabitado, hasta bien avanzada la historia del mundo, por casualidad. Un día muy duro nos ha dado la bienvenida.. y quizás eso también la hace única, insólita y, como en la Antártida definí en alguna ocasión, una tierra de inhóspita belleza. ¿Nuestra ruta? Desde Reykjavik hasta Snaefellnesvegur poco que contar más que un túnel bajo el mar y una cabezada post-desayuno. A partir de aquí...
Eso si, con esa singular parada a la que obliga un pintoresco café (546 ISk) en medio, literalmente, de la nada.
Las carreteras de la circular de Islandia y las de esta zona del noroeste del país en las que te desvías de la principal (56 y 54) están muy bien. Por esta zona de costa, el viento y el mar son los principales agentes meteorológicos pero no llega a cortar carreteras excepto en condiciones extremas de invierno, dejando paisajes extraños a nuestro paso
Es el caso de nuestra primera parada, un mirador en Kolgrafarfjördur, pequeño fiordo conocido por su observación durante los meses de invierno de orcas, focas y delfines en busca de los arenques que se refugian aquí.
En un día tan típico islandés, más propio de primavera que de invierno, poder disfrutar de unos rayos de sol en un lugar como este es una gozada
Estamos ya de lleno en esta tierra de viento y hielo llamada península de Snaefellnes que ocupará toda nuestra jornada de expedición con el grupo de Tierras Polares
Visitas que merecen una parada en Snaefellnes: Kirkjufell y Saxhol
¿Una pequeña Islandia? No podía ser más acertado. En Snaefellnes tienes todo lo que busques y más, desde pueblos con encanto como Búðir, Hellnar o Arnarstapi, a columnas de basalto en Gerðuberg, playas propicias a naufragios como Djúpalónssandur o Ytri Tunga, un Parque Nacional como Snaelfellsjökull, acantilados como Lóndrangar y mucha mucha naturaleza, todo presidido por Kirkjufell, la montaña más fotografiada en Islandia, con la Kirkjufellfoss como para ideal en el camino para observarlo
Dejando atrás Stykkishólmur y o el bonito pueblo pequero de Ólafsvík, donde paramos a repostar, comienzan los paisajes en los que "re-descubres" porque has venido a Islandia. Campos de lava que impresionan, arena negra volcánica, colores que te llevan a pensar quien querría vivir aquí...
Las posibilidades en las que una carreta asfalta se adentra son múltiples pero si te atreves a afrontar carreteras eres capaz de alcanzar los paisajes de Berserkjahraun, la cueva Vatnshellir (de 8000 años de antigüedad) o la de Songhellir (también llamada de las canciones) o el cañón Rauðarfellsgjá. Nuestro objetivo, para un primer día de ruta, ha sido más asequible. Se trata del cráter Saxhóll
¿Si os digo que no he sentido un efecto "secador de pelo" sobre mi más intenso que subiendo este pequeño volcán causante, posiblemente, de los campos de lava de Neshraun durante las erupciones de hace alrededor de 3000 años
El viento es tal que impide hacer cualquier otra actividad algo más arriesgada. Incluso tras la instalación de una pasarela metálica (antiguamente el ascenso era peligroso) se hace duro. Finalmente logramos el objetivo aunque las "tinieblas" no deja más que intuir un maravilloso paisaje
Estamos ya en uno de los cuatro Parques Nacionales de Islandia, el propiamente dicho Parque Nacional Snæfellsjökull.
El volcán de Julio Verne y la playa Djúpalónssandur
¿Recordáis el mensaje secreto que el profesor Lidenbrock encontró en aquel viejo pergamino en la novela "Viaje al centro de la Tierra" de Julio Verne? "Baja por el cráter de Snaefellsjökull y llegarás al centro de la tierra". Dicen que, con sus 1446 metros, el volcán que incluso posee un glaciar en su cima puede llegar a ser visto desde Reykjavik en días claros. Hoy, sin embargo, nos vamos a tener que conformar con ver sus alrededores sacados de otro planeta
No es de extrañar que hay quien mantenga que el volcán es el centro de un campo de fuerzas especial con poderes esotéricos. En fin, que aquellos que quieran averiguar por su cuenta más al respecto, tienen antes de llegar a Ólafsvík un desvío por una carretera solo para vehículos preparados hacia la 570 y en unos 10 kilómetros llegarás al glaciar. Ojo! Nosotros iríamos solo en verano y con agencia especializada. En invierno con sus grietas, sumideros, etc.. puede llegar a ser peligroso. Lo mismo acabas saliendo por Italia como a los protagonistas de la novela. Nosotros llegamos a otro fascinante escenario, la playa Djúpalónssandur
¿Qué contaros de este lugar que no digan las fotos? Solo el sendero de bajada resulta espectacular (o espeluznante, según se mire), con extrañas formaciones fruto de la más dura climatología, ventanas a no se sabe muy bien qué y leyendas de pescadores que levantan cuatro pesos (cuatro piedras) para medir la fuerza de los aspirantes a pescador (Fullsterkur de 154 kg, Hálfsterkur de 100 kg, Hálfdrættingur de 54 kg y Amlóði de 23 kg) y que me negué a probar para no quedar en ridículo, jaja
En Djúpalónssandur no encontraremos esa playa soñada de cocoteros. Es más, si existe un antagónico a éstas se encuentra aquí con esas piedras negras increíblemente redondeadas y lisas por la fuerza del mar, también llamadas las perlas de Djúpalón.
Entre los ingredientes tampoco faltan los restos y reliquias de hierro dispersas por toda la zona fruto de un naufragio (protegidas, no os las llevéis). Se trata de un acontecimiento de una noche fría de invierno de Marzo de 1948 cuando 14 hombres perdieron la vida tras 2 largas horas de lucha por la supervivencia (lograron salvar a 5)
¿Os hemos contado ya que los islandeses creen en elfos, trolls y extraños seres? Una enorme roca de lava en la playa llamada Söngklettur resulta imponente con el oleaje que azota hoy la playa. !La llaman la Iglesia de los Elfos! ¿Por qué será?
Djúpalónssandur resulta uno de los escenarios más sobrecogedores que he presenciado en mis viajes y que, sin duda, recomendaría visitar en tu viaje a Islandia.
Los acantilados desde Arnarstapi a Hellnar
Tras un completo picnic, el tiempo ha emperado mucho en la costa oeste islandesa. No obstante, no nos resistimos a intentar realizar uno de los más impresionantes trayectos que deja la península de Snaefellnes, el que recorre los acantilados desde Arnarstapi a Hellnar
Imponentes acantilados basálticos, variedad de aves marinas y la dura climatología de la isla, nos llevan por el borde del precipicio
He de reconoceros que hay momentos es que te sientes muy pequeño en este lugar aunque fue imposible completar todo el sendero y no pudimos llegar al famoso arco de Arnarstapi,
Lo que si pudimos disfrutar es del el “espíritu del troll gigante” (¿más seres?), una escultura hecha con bloques de piedra que, echándole bastante imaginación, parece un gigante con barba. Ejem...
Tras las cervecitas oportunas (516 ISK) antes de cerrar la jornada, hoy nos alojamos en el Guesthouse Hof que es una especie de granja en medio de la nada ideal para caminar, pescar o... !!disfrutar de un final de día perfecto en un hot pots!!
La noche cae ya en la parte occidental de Islandia bajo el dominio de ese volcán llamado Snæfellsjökull. Si este ha sido el inicio del viaje, ¿qué nos puede deparar la parte del país más famosa? Mañana ponemos rumbo al Círculo de Oro pero eso forma parte de otro capítulo, ¿verdad?
Isaac, desde la península de Snaefellnessr (Islandia)
GASTOS DEL DÍA: 1.052 ISK (apróx 8.77 EUR)