Admitimos que nos consideramos amantes de listas, rankings, estadísticas ... en la misma proporción que somos conscientes de que no haríamos nunca jamás dos iguales ...
... pero si hay una lista o ranking sobre la que no dudaríamos en poner una predilección, esa sería sobre atardeceres. ¿Cual ha sido para tí el atardecer más bonito que has vivido?
Reconocemos también que hace tiempo que nos apetecía escribir sobre el viaje a Birmania de 2006 (actualmente denominado Myanmar desde 1989). Allí, en uno de los paises más hermosos del sudeste asíatico, vivimos una de las sensación más grandes de acercamiento y entendimiento con una población honrada, humilde y gentil, que nunca antes habíamos sentido en otro viaje.
En lo personal ha habido atardeceres que han marcado mucho más nuestras vidas, pero... aún somos capaces de recordar áquel 12 de Diciembre de 2006, áquel atardecer en Amarapura...
Aquella tarde nos adentrabamos en Amarapura, la que fuera antaño (hasta el S.XVIII) capital de Myanmar, la "Ciudad de la Inmortalidad" y que en la actualidad da cobijo a más de 1.000 monjes en su monasterio principal, con la intención de visitar las orillas del Lago Taungthaman.
Allí se eleva sobre el lago un puente de más de 1200 m de longitud, el famoso puente de teca, el Puente U Bein, construido bajo el mandato de Bodawpaya y muy frecuentado y transitado por la gente local.
Se trata, además, del puente de teca más largo del mundo, tanto en su estructura como en los tablones sobre los que se asienta. Allí se respira vida, la vida de los birmanos. Pescadores tiran sus anzuelos y lugareños regresan en bicicleta después de una larga jornada. Mientras, los niños, intentan vender collares a algún viajero despistado...
El sol cae y la tarde se transforma en crepúsculo ...
Dicen que los atardeceres más bonitos son los que se pueden dislumbrar en África o en algun rincón perdido de Asía. No sabemos que parte de razón hay en eso, pero áquel ocaso atravesando en lago en barquita fué un recuerdo imborrable en nuestra vida. Uno de esos momentos en que el tiempo se para completamente y te encuentras sólo, tú y la vida, el entorno privilegiado... Uno de esos momentos que aprendes a relativizar todo el mundo que te rodea.
Es precisamente estos días, recordando ese y otros momentos, cuando cobra más sentido los momentos descritos por el último libro que estamos leyendo, "Mi viaje a los Archipielagos del Pacífico" de Jorge Sánchez, uno de los más grandes viajeros (sino el que más) de la actualidad...
Suponemos que como en el relato de la semana pasada de la Playa más bonita del Mundo en las Islas Cíes, todo es muy subjetivo. Seguramente el atardecer más bonito del mundo tenga mucho que ver el momento de la vida de cada uno, la compañía, la integración con el entorno que te rodea... y también seguramente sabrás cual es en el momento que el tiempo se te pare como bien decía Laia en los comentarios de dicho relato.
OTROS ATARDECERES ESPECIALES:
En el viaje a Jordania 2006 tuvimos atardeceres preciosos tanto en El Mar Muerto como en el desierto del Wadi Rum, también en el propio viaje a Birmania 2006 hubo otros atardeceres muy especiales en Mandalay, surcando el río Irrawaddy y en la Venecia de Birmania, el Lago Inle.
Otro que nos cogió en la carretera y nos detuvo por un buen rato, fué en Cuba 2008, en un pueblo a las afueras de Trinidad llamado Casilda, entre otros, o aquella inmensa bola roja que vimos en el atardecer de Siria 2009 en pleno mediterraneo en la ciudad de Latakkia.
Y podríamos seguir y seguir, incluso dentro de España. Por recordar dos más, el viaje reciente a Perú 2010, en el que el tiempo se detuvo principalmente por la compañia, muy especial, como pudieron ser en el Desierto de Huacachina o el mágico ocaso del Lago Sandoval en plena Selva Amazónica Peruana.
Pero siempre recordaremos aquel Birmania 2006, aquella filosofía de vida de costumbres ancestrales y desconcertante régimen político/militar (este año por primera vez desde 1991 se celebran por fin unas "dudosas elecciones" en el pais) , aquellos colores vivos e intensos, reales y no adulterados, aquella paz y serenidad observando el atardecer más bonito vivido en el pais de la gente de la eterna sonrisa, el primer momento en que encontramos nuestro verdadero camino...
Isaac, desde el puente de teca U Bein en Amarapura (Myanmar)