Buna ziua!!! Un nuevo día amanece en nuestra escapada por Bucarest y Transilvania. Día de aviones, esperas y regreso a la tradicional rutina hasta que llamen a la puerta nuevos destinos.
Cuando comenzamos a preparar cualquier huida al extranjero, siempre tememos este día pues es el único que no depara muchas ilusiones. Después tampoco es tal, ya que suele pasar rápido entre cabezadas y recuerdos, aquí si cabe más intensos por los pocos días de aventura. Sin embargo Rumanía si nos ha sorprendido gratamente por el cambio que ha experimentado en los últimos años respecto a lo que teníamos en nuestra cabeza (buenas carreteras, buenos servicios públicos, pais en recuperación..). Atrás queda el precioso Castillo de Peles, el misticismo de Bran, la impresionante Fortaleza de Rasnov, la magía de Brasov o el derroche del Parlamento de Bucarest. Sensaciones, que es de lo que nos gusta hablar aqui siempre, también muchas, especialmente de ese amanecer nevado el DÍA 2 en Bran tras el "Noroc" de la noche anterior.
El desayuno en el K+K Hotel Elisabeta es abundante y variado. No deja de ser un hotel modernillo de una cadena hostelera (TODA LA INFORMACIÓN AQUÍ), pero los desayunos tradicionales rumanos suelen tener buena fama también
El hotel nos incluye el traslado al Otopoeni Airport (aunque coger el 783 es bien sencillo y te deja a la puerta), por lo que hacemos rápido la maleta y volvemos a observar la última panorámica de una ciudad que aún tiene mucho que mejorar.
!! Más Accesorize !! (esto va dedicado a una amiga), jajaj
Volvemos a despedirnos del Arco del Triunfo que ya vieramos ayer al entrar, y es que volvemos por donde vinimos pues el Aeropuerto de Otopeni se encuentra en el Norte de la ciudad.
El aeropuerto, no os hemos hablado, es bonito pero poco funcional. Con decir que te hacen bajar las maletas a mano por una escalera no mecánica para llegar a la puerta de embarque. No es para un aeropuerto internacional.
En este punto queríamos hablar de la gente rumana, porque hemos vuelto a tener una discusión con una chica que no nos cobra en LEI en el Aeropuerto por unos últimos recuerdos. La gente rumana es lo que MENOS nos ha gustado del pais (y digo esto sintiendolo en el alma por amigos viajeros a los que tengo un aprecio especial y tienen la otra opinion). En nuestra estancia por el pais (quizás muy pequeña y zonificada para sacar más conclusiones que unas parciales aunque si hemos tratado con 30 o 40 personas), nos hemos encontrado con un carácter (excepto excepciones) distante, frio, seco, sin apetencia y a veces hasta soberbios, maleducados y desagradables. Ejemplos traemos decenas, desde el que te roba el aparcamiento, los que te contestan malhumorados (como teniendoles que agradecer que te sirven un café) y los pocos profesionales en la hosteleria sin media sonrisa y con actitud despectiva. Esto por no hablar de todos los que te ven como un LEI andante y sólo quieren sacarte unos cuartos, aunque esto te pasa en muchos sitios.
Vuelvo a reincidir que esto no es más que una impresión de 3 días y de una zona particular del pais que no tiene porque ser general, pero como sabeis que solemos decir lo que vemos, es la pena que nos hemos encontrado, nada que ver con la hospitalidad que encontramos en Siria, Birmania u otros paises.
Nuevamente Easyjet vuelve a satisfacernos 100% y vuelve a salir puntual. Hemos vuelto a coger puerta de emergencia (como en la ida) y vamos la mar de cómodos. 3 horas y 35 minutos para aterrizar en el Aeropuerto de Barajas donde donde nada más caer comemos algo (21.50 €) y acabamos un nueva experiencia.
En próximos días pondremos las conclusiones del viaje, incorporaremos las entradas y anécdotas a los relatos, así como seguramente os hablemos más profundamente de la Leyenda de Vlade Tepes que tanto nos ha perseguido todo el trayecto. Hasta entonces, ya desde nuestra casa, un abrazo para todos y ... !! vuelta al trabajo !! para ir pensando ya en futuros destinos
Isaac y Paula, ya desde A Coruña (España)
GASTOS DEL DÍA: 21.50 €