"Es mugrienta, llena de polvo, hace un calor sofocante en verano y frío terrible en invierno; es enorme; está abarrotada de gente; no hay gran cosa que ver excepto un megapalacio de la época comunista; menudean los perros vagabundos, los mendigos y los estafadores..." - Lonely Planet
Lo cierto es que leyendo esta introducción de la Lonely Planet, si no fuera por los vuelos baratos conseguidos hace unos meses, jamás nos hubieramos planteado dedicarle ni unos minutos a Bucarest. Si bien es cierto que dicha guia mantiene que es la tradicional visión de la ciudad, para posteriormente afirmar que sólo es parcial y sectaria ya que la capital rumana hoy por hoy es dínamica, vital y vibrante. Vamos a descubrirlo nosotros ...
Abrimos los ojos con los primeros rayos de luz que entran por la ventana de nuestra pequeña y rústica Pensión Natural (TODA LA INFORMACIÓN AQUÍ) de Brasov, donde caimos rendidos anoche. Salto de la cama, ducha rápida y rápido nos ponemos en ruta... aunque no vamos a poder evitar otra sesión de "tunning" al coche, nuevamente atrapado en una capa de nieve. ¿Paula, salimos?
Según abandonamos la zona vieja, recordamos la lectura con la que nos acostamos anoche, que habla de más de 6.000 osos negros y pardos en todo el pais, de los cuales últimamente se han visto merodeando por los contenedores de basura de la ciudad a alguno, e incluso ha habido algún incidente desagradable con algún turista despistado.
La mezcla de niebla y nieve sigue siendo el paisaje dominante. Es curioso, pero desde que aterrizamos en Otopeni el DIA 1, no nos ha abandonado esa niebla tétrica que da un ambiente mezcla de bucólico y tenebroso.
Bajamos hacia la capital, pero Isaac tiene un pequeño capricho que cumplir, que es acercarnos al Lago Snagov, en busca de más historias y leyendas de Vlad Tepes, además de las descritas ayer DIA 2 de la escapada en Bran.
El viaje se hace muy tranquilo, atravesándo de nuevo esos Cárpatos, esas curvas tipo Navacerrada de mil y una revueltas y el bonito pueblo de Sinaia que tan bien nos recibió el primer día. Incluso nos permitimos el parar a ver los puestecitos de la carretera que el primer día dejamos de lado.
En apenas 2 horas ya estamos a las orillas del Lago Snagov, aunque nos ha costado preguntar un poco.
INDICACIONES PARA FUTUROS VIAJEROS:
Hay dos maneras de llegar a Snagov (referenciado a quién suba de Bucarest por la E60). Actualizado 2015
1. Ahora parece ser que existe un puente que te deja en la isla desde Siliştea Snagovului, así que ni embarcaciones ni nada. Parece ser que es un paseo de 1 km del lago
La ilusión de Isaac era atravesar el lago y acabar en una pequeña isla Monasterio donde se supone que reposan los restos de Vlad Tepes. Un lugar donde se dice que jamás se encontró su cuerpo realmente
¿Que nos encontramos? Lo más desolador de todo el viaje, una especie de complejo abandonado, como si de una pelicula de zombies se tratase, sin vida y completamente en silencio. Bajamos del coche y rápidamente varios perros-lobo nos rodean. Son pequeños, pero a lo lejos empezamos a ver uno, otro y otro más. Nuestra intención era acercarnos al desierto embarcadero, pero por un momento tuvimos hasta miedo de lo que aquellos perros vagabundos, sacados de la peor película de terror, pudieran hacer.
Se dice que en el verano de 1996, varios turistas pudieron observar un extraño fenómeno. En una tarde de sol estupenda comenzó a nevar repentinamente en tan sólo 25 m2, precisamente en el terreno donde los turcos mataron a Vlad en 1476. En el resto de TODA la región no cayó ni un mm de nieve. ¿Leyenda o realidad?
Otra vez será. Rumbo a devolver el coche (hemos decidido echarle gasolina -202.14 LEI- dejarlo en el Aeropuerto y bajar en bus a conocer Bucarest -8.60 LEI los dos-). Hay dos buses, uno de ellos hace transfer con el tren que te lleva a la estación principal de la ciudad, y el otro, el 783, te lleva directo al centro (nosotros paramos en la Piata Universita).
Bajando podemos observar el primer monumento de la ciudad, el ARCO DEL TRIUNFO, construido en 1935 (réplica del de Paris) que conmemora la reunificación de Rumanía en 1918. Éste tiene unos 27 m de altura.
Hoy hemos decidido priorizar la ubicación céntrica del alojamiento sobre el tema económico y nos hemos registrado en el K+K Hotel Elisabeta (85€), justo en la calle trasera de la Piata Universita y al lado del TEATRO NACIONAL. Es un hotel modernillo, que nos incluye un desayuno buffet muy completo y tiene opción de traslado al aeropuerto al día siguiente así que ... no perdemos más el tiempo (TODA LA INFORMACIÓN DEL ALOJAMIENTO EN ESTE ARTÍCULO). La ruta que vamos a hacer es aproximadamente la siguiente:
Una cosa que nos está encantado de Rumanía son sus puestecillos de productos tradicionales en cualquier rincón. Aquí es salir del hotel y pasar por en frente del bonito edificio del MINISTERIO DE AGRICULTURA y encontrarnos con los famosos quesos, vino y otros...
Pero nuestro primer destino del día no podría ser otro (y por ello hemos elegido este alojamiento) que el CASCO HISTÓRICO de la ciudad, aquí llamado Barrio de Lipscani. En él se puede observar como se está haciendo un esfuerzo muy grande por revitalizarlo, con obras recién acabadas, calles empedradas y edificios arquitectónicamente exquisitos. Es así su BANCO NACIONAL, la multitud de iglesias que aparecen en cada esquina (BISERICA STUDENTILOR es un ejemplo, ortodoxa), la multitud de tabernas y restaurantes de la zona (volvemos a ver un montón de irlandeses), etc.. Aquí destaca también una estatua de Vlad Tepes y la corte antigua (visitable) donde se supone que vivió (CURTEA VECHE), así como el MUSEO NACIONAL DE HISTORIA. Eso si, a nosotros nos comienza a apretar el estomago, así que decidimos comer en un tal GIO una sopa calentita y algo de pasta (29.80 LEI !!!!). Además el que nos conozca ya sabe que no somos mucho de museos.
Seguimos adelante, dejando a un lado la Piata Unirii (con grandes almacenes) para superar el río Dâmbovita que desaparece debajo de la plaza. Parece ser que fué canalizado ya hace tiempo, entre 1880 y 1883. No es un rio demasiado importante como para comentar nada de él, como en otras ciudades europeas, además de tener un aspecto bastante sucio y descuidado.
Ahora sí llegamos al Boulevar Unirii y comenzamos a intuir al fondo la visita estrella de Bucarest, el PARLAMENTO.
Este colosal y monumental edificio fué construido en la decada de los 80 y representa un capítulo de la historia dificil de digerir, ya que no fué más que el capricho de un egocéntrico Nicolae Ceausescu por encima de un pueblo que se moría de hambre, sin industria, sin medicamentos, lleno de penuria y de males.
Aún sin acabar, se considera el segundo edificio más extenso del mundo (tras el Pentágono) y el tercero de más volumen, incluido un refugio antinuclear a 20 metros bajo el edificio. La !! sexta parte de Bucarest !! fué arrasada para su creación. Es curioso ver también una lujosa limusina en sus cercanías, que contrasta con pobres coches a su alrededor, simbolizando que aunque queda mucho por cambiar
El Parlamento permite visitas (de apenas el 5% de sus estancias) acabando en la terraza de aproximadamente 45 minutos (25 LEI cada uno y 30 LEI por sacar fotos) y, aunque hemos llegado en una de los ultimos tours guiados, no nos lo vamos a perder. En otras épocas del año parece ser que requiere de reserva con al menos 1 día de antelación.
Caminando entre espectaculares pasillos de marmol, con piezas de oro, lujosas estancias y salas de distintos usos llegamos a una de las salas utilizada como teatro... simplemente !! COLOSAL !!
Otra anécdota que leemos, que denota la magnitud de semejante edificio, es que en los 80, cuando se iluminaba, utilizaba en apenas 4 horas el suministro eléctrico de todo Bucarest. Mientras, el pueblo rumano tenía que ahorrar para poder sobrevivir. !! No nos extraña con semejantes "lamparitas" !! Por no decir de la de la cámara de los Derechos Humanos que pesa ella sóla más de 2 t.
Se dice que más de 700 arquitectos y 20.000 obreros trabajaron a turnos de 24 horas durante 5 años, dando lugar a este mamotreto. ¿Como acabó este hombre? Pues muy mal, como era de imaginar. En 1989 intentando dar un discurso empezaron a alzarse voces contra él. Comenzaron los tiros y las muertes. El pueblo se había cansado, y en la Piata Universita se enfrentaron con barricadas. Ese día murieron más de 1000 personas ante la mirada atonita de los periodistas occidentales. Al día siguiente, nuevas manifestaciones acabaron con Nicolae huyendo en helicoptero para ser capturado posteriormente, juzgado anonimamente y ejecutado.
Acabamos la visita en la terraza, que aunque a los "turistas" los engañan, jamás dió ningún discurso nadie, ni el Nicopollo este, ni Michael Jackson como intentan hacer creer con la historia esa que se equivocó diciendo "Budapest" en lugar de "Bucarest". Algo tienen que vender... Lo que si, las vistas del Bulevar son preciosas.
Salimos del Parlamento, con cierta sensación de cabreo por las injusticias que estamos viendo y continuamos caminando por sus calles, atravesando de nuevo el río Dâmbovita y pensando para nosotros, ¿el pequeño París? ¿el pais del Este? Bucarest NO es ni mucho menos como dice la introducción de la Lonely Planet pero tiene mucho que recorrer todavía, como ha hecho en otros aspectos:
- No es ni mucho menos mugrienta, ni llena de polvo, aunque si descuidada, o sin mentalidad de cuidado de capital europea
- No hace ni mucho menos el frío que dice la guía
- Tampoco nos sentimos agobiados por la gente (quizás en verano si con los turistas en masa, pero apenas hemos visto en todo el viaje)
- ¿Perros? Mira que hemos visto en todo el pais, pero hoy... !!ninguno!! Por cierto, ya tenemos la respuesta a tanto perro vagabundo... otra brillante idea del Nicolae Ceusescu, que pasará a la historia como todo un intelectual rumano. En 1987 emprendó un programa de "urbanización rural" (proyecto que quedó inconcluso) destruyendo más de 8.000 pueblos dejando sin hogar a un altísimo número de perros que hoy aún vagabundean por todo el pais, cada vez más mezclados.
- La idea del Paris del Este o Pequeño París no fué más que un espejismo de comienzos de S.XX cuando nacieron las grandes construcciones neoclásicas que los bombardeos de la II Guerra Mundial y la Revolución de 1989 dejó por los suelos.
Pero ni una cosa ni otra, ya que Bucarest es una ciudad con muchas cosas buenas. Dispone del 3 sistema más grande de transporte publico de Europa, rincones en cualquier calle dignos de fotografiar, especialmente la multitud de preciosas iglesias ortodoxas ...
... y cuidados jardines, como los JARDINES CISMIGIU en los que acabamos de entrar.
Aqui el estanque es en invierno una pista de hielo y los arboles con la nieve dan un ambiente especial a este lugar
El paseo nos lleva a la PIATA REVOLUTIEI donde Ceausescu pronunció su último discurso (y menos mal). Allí erge el MONUMENTO EN MEMORIA DEL RENACIMIENTO (un obelisco más bien feote) y alguna estatua simbólica.
Empieza a nevar de nuevo, así que vamos a acercarnos a ver nuestra última cita cultural del día, el ATENEO RUMANO, el corazón de la música clásica rumana con una preciosa cúpula de más de 41 metros de altura y con mucha historia que no os vamos a contar, porque ya llega por hoy.
¿Isaac, ese cafecito? Valeee valeeee... pero que sea un chocolate caliente mejor (22 LEI). Dicho y hecho, de camino al hotel para recuperar fuerzas entramos en calor y pensamos en ideas para la noche.
Rápido nos ponemos de acuerdo, vamos a volver al casco histórico que ya nos encantó de día... y acertamos!! Si por el día el Bucarest antiguo tenía cierto halo de tristeza, la noche ha transformado completamente el barrio. Puestecitos para comer, restaurantes tradicionales, bonitos edificios iluminados y mucho, mucho ambiente de personas paseando y buscar un lugar donde cenar.
Y nosotros también hemos encontrado el nuestro, que no podía ser otro que la cervecería más antigua de todo Bucarest, la CARU CU BERE, que si bien es ya una atracción turística, es un lugar IMPRESCINDIBLE para cualquier visitante a la capital rumana pues es una experiencia en si misma
Nada más entrar vemos un ambiente a lo "belle epoque" muy pintoresco, con multitud de estancias con mesitas, barras para beber, terracitas, vidrieras deslumbrantes, ... Seguramente en otra época hay que reservar para poder cenar aquí, ya que cuando nosotros llegamos ya estaban casi todas las mesas llenas aunque debe haber mucho movimiento y la espera no debe ser larga. Nosotros acabamos en un balconcito.
La carta ... !! interminable !! Parecía un poster de colgar en casa (eso sí, en rumano). Todo tipo de comidas tradicionales así como cervezas, vinos, ... Además, dentro hace mucho calor con lo que estabamos mejor que en casa. Ah, la cerveza la hacen allí.
Entre otros platos, había uno que destacaba por encima de otros y que vimos a mucha gente al pasar por las mesas. Una especie de cochinillo "no segoviano" acompañado de una guarnición rara.
¿Te atreves Paula? !! Claro que me atrevo !! Así tenemos grasa para un mes, jajaja. Dicho y hecho, ensaladita, cochinillo, guarnición, cerveza y cafés por 113.40 LEI (unos 13.50 eu por cabeza)
Pero la cosa no acaba ahí. Cada cierto tiempo suena una música de canciones de películas antiguas muy animadas y camareras y camareros vestidos de campesinos, bailes de gitanos rumanos amenizan el "cotarro" incluso sacando a gente a bailar.
Ahi vienen más cochinillos para la mesa de al lado. ¿Como va ese cochinillo? Hicimos lo que pudimos, jaja
Este mágico lugar tradicional de la noche de Bucarest nos hizo perder el concepto de la hora. Eran casi las 23'00 cuando entrabamos de vuelta por el K+K Hotel Elisabeta que nos aloja
Vamos a intentar dormir algo después de un día tan intenso. Mañana toca viaje de vuelta y retomar la rutina. Nuestro vuelo con Easyjet sale a las 12'00 pero no creemos que tengamos tiempo para mucho más. Es lo que tiene los Aeropuertos y la antelación para viajar. Al menos podremos meternos un gran desayuno por fin, jejeje
Aunque en los próximos días pondremos las conclusiones, si alguien tiene la posibilidad de encontrar unos buenos vuelos a Bucarest, que no lo dude. Ya no sólo por la ciudad, que creemos que da para un par de días (especialmente noches) sino por una buena escapada por el sur de Transilvania. Mientras nosotros seguiremos pensando en futuros destinos. Hasta mañana a todos, o como dicen por aquí "Noapte buna" (buenas noches)
Paula e Isaac desde el "¿pequeño París?", Bucarest (Rumanía)
GASTOS DEL DÍA: 85 € y 263.80 LEI (aprox 62.66 €)