Es al otro lado del Cuerno de Oro, atravesando el Puente Gálata, donde Estambul ha crecido "a lo europeo", su monumental Palacio de Dolmabahçe contrapone su estilo neobarroco al majestuoso Topkapi que vieramos ayer en Sultanahmet y nos hace de telonero del centro neurálgico de la ciudad en Taksim, y de la glamurosa Istikla, una calle para dedicar el día sino fuera por el reclamo de unos baños públicos muy particulares ..
Pero, por favor, !!como se puede tener esa energía a las 6:21 de la mañana!! Menudas voces. ¿Donde está el gallo? Seguro que huyeron. Con semejante despertador (la llamada a la oración, por si quedan dudas) cualquiera no se pone en marcha rápido. Son las 8 de la mañana y ya estamos duchados, aseados, desayunados en nuestra "pedasoo terraza" y con el jeton (ficha) del tranvía comprado (3 TYR cada uno) para esperar el primero hacia la Zona Europea Moderna.
Traemos apuntados una serie de objetivos para ver, divididos por zonas. Hoy, finalmente, hemos cubierto los siguientes (con la ruta correspondiente):
- ZONA VIEJA. Sultanahmet. Topkapi. Santa Sofia. Cisterna. Mezquita Azul. Iglesia Sergio y Baco. Mehmet Pasha. Arasta Bazaar. Hipodromo. Divan Yolu. ..
- ZONA NUEVA. Dolmabahçe. Taskim. Istikla. Torre Gálata, Puente Gálata. Eminonu ..
- ZONA BAZARES. Vanide Han. Gran Bazar. Bazar Egipcio. Mezquita Suleymaniye. Mezquita Rustem Pasha. Mezquita Nueva.
- ZONAS EXTERIORES. ZONA CUERNO DE ORO (Eyup, Pierre Lottie). BARRIO FATIH (San Salvador de Chora). ZONA ASÍATICA (Uskudar)
- EXPERIENCIAS. Derviches. Nochevieja. Hammani. Narguile. Lo que surja..
Nuestra parada es la última del trayecto, Kabataç, así que no hay pérdida. Así aprovechamos para ir charlando. Paula cree que los turcos son muy guapos, en general (las turcas no lo parecen especialmente). Parece ser que hemos encontrado el país contrapuesto a Polonia, por ejemplo, donde una mujer "se come los mocos" pero es la "delicia" para un hombre soltero.
En fin, que dejamos nuestras reflexiones "banales" y nos plantamos en nuestra primera parada del día, el Palacio de Dolmabahçe (B), en plena costa del Bósforo, y principal centro administrativo del Imperio Otomano entre 1853 y 1922. La cola a las 8:40 cuando llegamos, apenas son unos metros, y no tardamos en entrar en cuanto abren (las 9'00) tras comprar la entrada (30 TYR cada uno sin Harem, ya que está cerrado en estas fechas)
Pues si, que parece que los Sultanes también se modernizan, y el señor Abd-ul-Mejid I (del que no nos acordaremos mañana) mandó construirlo entre 1842 y 1853. ¿Se habría cansado del estilo seglar turco? Desde luego es un Palacio de Estilo Europeo neobarroco con todas las de la ley. Atrás quedan los minaretes, salas de inmensos sofás, etc..
La magia del lugar, en nuestra opinión, queda rota desde el momento que no se permiten visitas individuales. Todo va en grupo (lo cual nos echa ya para atrás), pero ya no sólo eso, sino que nos tienen 30 minutos pasando grupos de autocares hasta que por fin a las 9:35 se animan a organizar la primera visita en Inglés.
Los interiores del Selamik (habitaciones reservadas a los hombres) y el Muayede Solonu (habitaciones ceremoniales), nos recuerdan mucho al Castillo del Rey Loco visto en la escapada a Munich y los Alpes Austriacos en 2010 que es algo posterior, por la multitud de salas, riquezas, oro, mosaicos, alfombras, lámparas y objetos de lo más impensables que puede reunir. Se dice que el coste fué del equivalente a !!! 35 toneladas de oro !!. Una locura (las fotos de los interiores, del Google Imagenes, ya que no permiten sacar fotos).
Sin entrar más en detalles, pues se puede encontrar lo que se quiera en cualquier buscador, la visita nos ha aburrido soberanamente. Quizás porque ya hemos visto muchos de este tipo, o posiblemente por la apatía del guía, o por ir con 40 personas en manada a toda leche por los circuitos cerrados. O tal vez por querer compararlo con el Palacio de Topkapi, realmente nuevo y diferente para nosotros, que vimos ayer en Sultanahmet. Esto no quita para que los exteriores sean realmente preciosos.
El Palacio, ademas de estas dos zonas, se divide en una tercera. Aquí el Harem, los apartamentos de la familia del Sultán, están en la zona trasera, mientras que la salida hacia el lado mar, da directamente al Bósforo, donde circulan muchos cruceros a estas horas, en un día que quiere ya abrir.
Antes no comentamos, que desde la última parada del tranvía hasta el Palacio, hay como unos 10 minutos andando paralelos a la costa. Este camino volvemos a deshacerlo, y por la acera más separada del mar nos encontramos de lleno con la parada del funicular F1, que nos dejará entre la montaña directamente en la Plaza Taksim (3 TYR cada uno), siguiente punto del día. Cómodo y fácil.
¿Donde hemos salido? Que desorientación. ¿Donde está la plaza? ¿Es esto? Mmm... Tiramos de apuntes. Piso 20º del hotel Marmara Taksim, un mirador que cubre las dos fachadas, una hacia el Norte con vistas a la plaza y la zona nueva y otra hacia la zona del Bósforo. Ojo! Abre a las 12'00, antes el ascensor no permitirá "fijar" el número 20 (es que llegamos 10 minutos antes y no podíamos, jaja, así que acabamos tomando un café al lado por 12.50 TYR y haciendo tiempo).
Vale, esto está mejor. Taksim Meydani o, para los no turcos, la Plaza de Taksim (C), inicio de grandes manifestaciones (poco pacíficas, todo hay que decirlo), grandes eventos y otros. El símbolo del modernismo de Estambul.
Las vistas hay desde la parte de cafetería son realmente magníficas, pero las de la parte restaurante (te dejan entrar sin problema a sacar unas fotos) son todavía mejores, con el la grandeza del Bósforo y la parte Asiática. El Cuerno de Oro seguro que lo vemos mejor desde la Torre Gálata por la tarde, si llegamos.
Volvemos a bajar, y ahora si nos adentramos en la Avenida de la Independencia o Avenida de Istikal (D), la más importante y famosa de Estambul, concurrida por casi 3 millones de personas al día. Dejamos atrás Taksim, que también hay que decirlo, no nos ha dicho nada. Es la plaza más insulsa que hemos visto en tiempo.
Todo lo contrario nos pasa en cuanto ponemos los pies en Istiklal. Tiendas de ropa y todo tipo de productos, puestecillos, grandes firmas, chocolaterías, ...
... pequeñas firmas (que le encantan a Paula), más puestecillos de castañas, cadenas de comida (restaurantes, kebaps, helados), etc...
Pero lo que le da más sensación de magia, además de las luces navideñas que lo adornan y debe ponerse precioso por la noche, es su "Tranvía Nostálgico", que por el centro de la calzada avanza para arriba y para abajo todo el día y resulta realmente pintoresco (e incluso práctica, si la dirección de ruta es hacia arriba).
Tras algunos "conflictos con un jersey" (historias para no dormir que mejor no contar), decidimos buscar un sitio para comer. Nuevamente, sacamos de apuntes (y que nos perdone quién dió este consejo dios sabe donde -porque lo apuntamos y poco más- por no nombrarlo -si pasa por aquí que lo diga-) y acabamos en un restaurante que nos ha gustado mucho. Segunda calle a la izquierda según se baja, donde hay un McDonalds haciendo esquina. De ahí al fondo de la calle. Allí está, el Gani Gani, un restaurante tipiquisimo de comida turca, y que en su tercer piso tiene mesas bajas decoradas estilo árabe.
SOBRE LOS PRECIOS DE LAS BEBIDAS:
!!Vaya precios tiene la cerveza y los vinos en Estambul. Una botella de vino blanco o tinto sale por 25-30 € sin ser nada de otro mundo. El cava turco entre 30-35 €. La Cerveza no baja de los 5 €. ¿Un zumo en un puesto callejero? 0.50 €
Nosotros nos quedamos en la segunda planta, y como no tenemos demasiada hambre, pedimos un Günun Çorbasi (sopa del día), Çoban Salatasi (ensalada) y Kaçarli Pide (una especie de pizza de queso). Esto, dos refrescos y unos cafés, nos sale por 29.50 EUR y comemos muy bien. !!Recomendado!! (por comidas, precios y ambiente)
Seguimos calle abajo. Son 3 kilómetros de boutiques, galerías de arte, librerías, teatros, cafés, pubs, pastelerías, etc... además de todo lo ya comentado. Incluso algún pasadizo de tiendas curioso.
Nos ha sorprendido lo mucho y bien que está Estambul preparado para el turismo. Exceptuando que "algunas mujeres" son algo antipáticas en su "servicio" (otra para contar), nos hemos encontrado una amabilidad exquisita tanto ayer como hoy, una preparación hostelera perfecta, planos, indicaciones en toda la ciudad, iluminación perfecta, servicios públicos excelentes e incluso alguna anécdota (como que te puedes sacar fotos en la propia calle y enviártelas al correo). Por poner una pega, quizás "excesivamente preparado todo" perdiendo algo de "autenticidad".
Bueno, basta de divagar. Ya hemos bajado bastante calle, y a la derecha vemos alzarse una torre muy particular, la famosa Torre Gálata (E), que domina el horizonte con su altura de 66,9 metros y consta de nueve plantas.
Aquí no vamos a tener tanta suerte como en el resto de visitas donde todavía no hemos hecho una cola. 55 minutos al frío. ¿Que hay azoteas y lugares donde ver las mismas vistas y todo lo que se quiera? Por supuesto que si, pero somos de la opinión que venir a Estambul y no subir a uno de sus emblemas es ridículo (para gustos..).
!! Ya estamos dentro !! (se nota en nuestras orejas, que creíamos haberlas perdido -de la que no sabemos nada es de la nariz-). Tras comprar la entrada (12 TYR cada uno), un ascensor nos eleva 7 plantas y una escalera de caracol las dos últimas. Hemos llegado a una zona interior convertida en una inmensa cafetería-restaurante donde deben darse unas cenas con las mejores vistas de la ciudad. No seremos nosotros, demasiado caras para nuestro "dañado" bolsillo. Eso si... ola de frío para volver a salir y ....
Nos encontramos ante las mejores vistas de la ciudad, sin duda ninguna. Esta torre bizantina construida en 1348 por parte de los genoveses de Costantinopla controla el extremo de mar que da entrada al Cuerno de Oro. A lo lejos podemos ver las más impresionantes mezquitas de la zona vieja de la ciudad.
También podemos observar el Puente Gálata, por el que caminaremos en un rato, así como la Mezquita Nueva (que podría ser una buena opción para no dejar pasar el día sin visitar una) y la Mezquita Azul al fondo.
Otro detalle muy auténtico, es observar las plantas superiores y azoteas de ciertos edificios, especialmente las viejas del barrio adyacente, un contraste desordenado con el resto de la ciudad. En otros hay restaurantes o cafeterías (incluso la que apareció en Callejeros Viajeros donde tienen también buenas vistas y cuesta menos). Señala Paula...
Bueno, hora de bajar. A partir de aquí la calle se pone muuuuy empinada. De hecho hay otro teleférico, pero como vamos cuesta abajo no perdemos el tiempo en buscarlo. Esta es una zona mucho más bohemia, llena de tiendas de instrumentos músicales, jabones y otros. Cogemos unas postales (4 TYR) Abajo, otro cafecito nos sirve para entrar en calor (12 TYR) y afrontar la última parte del día.
El Puente Gálata (G) es un lugar al que queríamos llegar. Es un punto realmente partícular y diferente de la ciudad, donde en ambos extremos hay más tiendas, bares y restaurantes, e incluso en toda su parte baja.
Al fondo podemos ver una mezquita que hemos apuntado para mañana, a lo alto de una especie de Colina, especialmente bonita iluminada a estas horas. Es la Mezquita de Suleymaniye.
Pero el mayor encanto de atravesar el Puente Gálata son sus pescadores. Cientos de ellos pasan aquí el día y no dejan apenas un hueco de barandilla. El olor a pescado fresco (y frito que preparan en unos bocatas que no podemos dejar de probar estos días) es intenso y la fotografía impagable.
Al final, la Mezquita Nueva o Mezquita Yuni (F) sigue abierta. Se situa ya en el distrito de Eminonu y por su ubicación es una de las más conocidas de la ciudad.
Al igual que la Mezquita Azul u otras que hemos visitado estos días, tiene acceso gratuito, y para ello, una vez atravesado el patio, se coge una de las bolsas para meter los zapatos y se entra sólo hasta la parte permitida, siendo respetuosos con el uso propio de la misma por los lugareños.
La parte exterior es realmente increible. Estamos enamorados de estos patios. Esta mezquita fué comenzada a construir en 1597, aunque se encontró muchos problemas para rematar las obras y encima, en 1660, se incendió. Finalmente logró ser acabada e inagurada en 1665. Y bien que mereció la pena.
Mmm, aún no son ni las 18'00 y ya hemos acabado la ruta que diseñamos anoche. Se nos ha dado bastante bien. ¿Paula, te animas a liar alguna?. No vamos a irnos de Estambul sin recordar aquellos días en Damasco, especialmente la experiencia de disfrutar de un Hammah, y hoy puede ser ese día. Seguramente no sea ni tan barato, ni tan auténtico, pero es una de esas cosas que no hay que perderse nunca. ¿Te acuerdas Juve del DIA 11 en Damasco del viaje a Siria de 2009?
Para quién no lo sepa, un hammah (aquí los llaman hamani) son los míticos baños turcos, y siguen siendo un icono en Estambul
LOS TRES MÁS FAMOSOS HAMANI DE ESTAMBUL:
- Cemberlitaç Hamani: Uno de los más tradicionales y, según algunos, el más lujoso. Construido en 1584 y ubicado en la zona de Sultamahnet
- Cagaloglu Hamami: Algo más modesto. Contruido en 1741 en frente de Santa Sofía.
- Suleymaniye Hamani: Para muchos el más auténtico. Construido entre 1550 y 1577 en la zona de Suleymaniye. Permite uso mixto de hombres y mujeres
Quizás porque en Damasco no tuvimos esta opción, o también porque leímos comentarios malísimos del Cemberlitaç (cuesta 48 €, no dan masaje, poco higiénico), nos hemos subido por el Bazar de las Especias (ya cerrado, lo veremos mañana), para llegar al Suleymaniye Hamani. Desde luego por fuera ya se ve mucho más auténtico que el de Cemberlitaç por el que pasaramos anoche.
El precio son 35 EUR por persona, y el servicio (que dura como 1 hora y media) incluye bikini y pantalón corto para mujeres, toallas para hombre y mujer, acceso al Hamami donde pasar 30 o 40 minutos en la zona caliente (40ºC) y los "cacerolos" de agua, masaje y baño de espuma, nuevas toallas de secado y zona de relajación final. !! Allá vamos !!
Dejamos los zapatos en la parte inferior, y nos dan una llave de taquilla para cambiarnos. Ahí va Isaac con su toallita y Paula algo más "protegida" entrando en la puerta del Hamami propiamente dicho (a partir de aquí las fotos son del Google Imagenes, ya que no se permiten). Opción de WC y nueva puerta. Nos encontramos de golpe con una sala a 40ºC, con varias estancias, donde sólo hay parejas o familias, pero no se permite el acceso a hombre sólos ni mujeres sólas. En tres apartados están las zonas de tortu... esto ... masajes.
Tras unos 30-40 minutos de sudor y empapándonos en agua fria para soportarlo, nos toca el turno. Dos hombres (solo dan masajes hombres) nos empapan en agua, espuma, nos masajean todo el cuerpo. !!Que placer!! Las comparaciones son odiosas, y es cierto que es "más light" que el Damasco (y menos auténtico por más masificación) pero !!NOS HA ENCANTADO!!.
Tras un par de té de manzana (que ricooos), cambiarnos, Paula secarse el pelo (hay secador) y hacer un poco "el ganso", hemos regresado por nuestros pasos hasta la estación de Eminonu, y de ahí en tranvía (3 TYR cada uno) al lugar donde comenzamos el día y que se encuentra muy animada a estas horas, lleno de restaurantes a cual más apetecible (nos morimos de hambre).
Entre ellos hemos distinguido el nombre de uno, el Pasazade, de comida tipica otomana, que tiene buenas referencias.
!! Joer !! Está lleno. Tenemos suerte y tienen una para dos. Ni lo pensamos, nos morimos de hambre. Esta noche toca ... tachan tachan ... ¿que pone aquí? ¿y aquí? pfff.. !!Que más dá!! Eso si, es divertido observar como todo el mundo alrededor le da mil vueltas a las cartas. Para adelante, para atrás, para adelante, jajaja. Pues hemos pedido Terkibi Karides Yahnisi (unas gambas con champiñones y piñones en una especie de hornillo de hierro), Ordek Yahnisi (pato riquisimo) y Mahmudiye (un plato de pollo con algo tipico), además de un par de bebidas, café y cay (té). Total de 75 TYR. !! Recomendado !! (por precio, comida y ambiente).
En estos momentos estamos escribiendo esto ya en el Zeynep Sultan Hotel (ARTÍCULO COMPLETO SOBRE EL HOTEL AQUÍ). Mientras Paula se asea, Isaac he subido unas fotillos y en un rato nos caeremos rendidos. Ha sido un día intenso, pero realmente el Hamami nos ha dejado nuevos. Ni frío hemos sentido el resto de la noche. Mañana es día 31 de Diciembre, día en el que la Nochevieja hará de Estambul un lugar ya especial. Pero eso, como siempre, será otra historia.
Isaac y Paula, desde Estambul (Turquia)
GASTOS DEL DIA: 70 EUR y 235 LYR (apróx 102.17 EUR)