En el Sur del Liffey, dos Dublines conviven y se conservan en el paso de los siglos.
Un Dublín del S.XVIII, un Dublín Georgiano que engloba el Trinity Collage, La Universidad, el Banco de Irlanda o la calle más tradicional de la ciudad, Grafton Street.
Un Dublín Medieval, del S.XIII, sobrevive junto al anterior representado por el Dublin Castle o la Christ Church Cathedral entre otros, hacia el Oeste de más Georgiana.
De Irlanda han salido además grandes personajes de la historia. Es la tierra de Bram Stoker, Oscar Wilde, U2, The Cramberries, The Coors, etc...
Hoy nos hemos levantado también temprano, aún sobresaltados del partido de ayer. Ahmmmm, bueno.. vamos allá... a ver por la ventana si ya es de dí.... !!!Ehhhh!!! !!! NIEVAAA !!! !!! NIEVA SOBRE DUBLÍN !!! !! Y MENUDA NEVADA ESTÁ CAYENDO !!! Hoy va a hacer frio. Desayunamos rápido y volvemos a abrigarnos... mmm... ha parado de caer .. pero está todo lleno de nieve hasta arriba. !! QUE BONITO ESTÁ DUBLÍN AHORA MISMO !!!
La ruta que teníamos pensada para hoy va a estar más bonita que nunca, y posiblemente privilegiada, ya que en pocas ocasiones se puede visitar la capital de Irlanda con este escenario. Al final hemos hecho algo parecido a lo siguiente
Sin perder ni un minuto, nos acercamos a la ribera del Liffey. Allí vamos a cruzar el río para adentrarnos en el Temple Bar de día. Esta todo cubierto de nieve. Va a ser un día muy fotogénico.
Aunque no lo comentamos ayer, el Río Liffey es un río que tras recorrer 125 km en tierras Irlandesas desemboca en el Mar de Irlanda por Dublín. El mismo constituye una de las principales atracciones de la ciudad y su uso data desde tiempos vikingos.
Además del transitado O'Connel Bridge por el que cruzamos, el puente más famoso es el Ha'ppenny Bridge, un puente puramente peatonal que queda completamente iluminado por la noche. Data de 1816 y recibió su actual nombre por su forma de canto de medio penique. De hecho, hasta 1919 se cobraba peaje para acceder por él. Exactamente de medio penique en sus inicios.
Accediendo por la calle Aston Quay, llegamos a la zona más emblemática de Dublín, el Temple Bar. Hemos decidido venir de día porque sus pubs son dignos de admirar a cualquier hora, abiertos o cerrados, aunque volveremos a última hora. Esta zona concentra prácticamente toda la vida nocturna de la ciudad. Originalmente cogió el nombre de Sir William Temple y de la prohibición de acceso a judíos. Curioso cuanto menos. The Quays Bar, the Foggy Dew, The Temple Bar, Eammon Doran´s,... son algunos de los muchos y famosos pubs que componen este pintoresco distrito.
A esta hora se respira un ambiente sosegado. Es como si los bares descansasen de la resaca del día anterior. Las tiendas si están abiertas, de hecho aprovechamos para traernos una jarra de Guinness de recuerdo (8.50 €). Luego os comentaremos más del universo Guinness. Imagenes del Temple Bar....
Casi sin querer, llegamos al City Hall o Ayuntamiento de Dublín. Y es que aún no lo hemos comentado pero en esta ciudad se puede llegar casi a cualquier sitio andando. Las principales zonas están muy próximas y solo hay que ver este día, en el cual prácticamente nos hemos visto todos los sitios turisticos de la ciudad sin apenas esfuerzo ni prisas.
Como adelantabamos en la introducción, hoy vamos a ver, entre otros, el Dublín Georgiano que engloba el Banco de Irlanda por el que pasamos (edificio circular que antiguamente sirvio de Parlamento) y especialmente, el Trinity Collage. Especialmente importante este último, donde estudiaron personajes de talla mundial como Johnatham Swift o Oscar Wilde.
El Trinity Collage nació en 1592 fundado por la Reina Isabel I y es el único colegio constituyente de la Universidad de Irlanda, la más antigua. El campus es inmenso y está dividido por grandes patios bordeados de atractivos edificios que datan del S.XVIII pues los antiguos fueron devastados por un terrible incendio. Nuevamente, está precioso todo nevado.
Estar en este complejo y no visitar la Vieja Biblioteca es pecado. La pena es que hoy es domingo y no abre hasta las 12.00 del mediodia, así que como tenemos que pasar por aquí de vuelta de nuestra rutilla, entraremos más tarde.
Bajando hacia el sur, tras un cafezote para entrar en calor (2 €), nos encontramos con la estatua en honor de Molly Malone. ¿Que quien es Molly Malone? A simple vista una mujer con un par de ... esto.... buenas leyendas. Éstan dicen que Molly iba por el viejo Dublín vendiendo Mejillones y Berberechos con su carro. Todos los vecinos del barrio la conocían y conocían a su familia. Un día, sin causa conocida, Molly murió de fiebre en plena calle y dió lugar a canciones tradicionales en la mente de todos que aún perduran así como el cariño de todos. Otras leyendas dicen que su profesión es solo una metáfora, y la realidad es que se dedicaba a la prostitución. ¿Quien sabe? El caso es que nos creemos ambas, jeje
Molly además da entrada a la principal calle comercial de Dublín, Garfon Street. Es también una de las más caras de Europa. Además es una calle muy animada llena de mimos, músicos callejeros y mucho ambiente. La pena es que la nieve comienza a derretirse y Dublín va perdiendo el precioso color con el que había amanecido.
La calle acaba en un grandiisimo centro comercial llamado Stephen St. Shopping Center. El nombre viene dado por uno de los más famosos parques de Dublín junto al Phoenix Park. El Stephen´s Green Park es ideal para pasear un rato y contemplar el estanque congelado o los jardines completamente nevados. Los árboles están sin hojas en esta época del año y la imagen que transmite es también muy pintoresca.
Hemos hecho tiempo para que sea mediodía, y ya han abierto la Vieja Biblioteca del Trinity College. Aunque entrar es relativamente caro (8 € los dos), esta antigua biblioteca guarda en su museo improvisado una de las mayores obras de Irlanda, un suntuoso manuscrito iluminado que ha sobrevivido desde la Edad Media, pieza fundamental del Cristianismo Irlandés, el Libro de Kells.
Datando del 700 d.C. este libro es un trabajo impresionante que relata los Evangelios con el valor añadido de sus ilustraciones y unas logradas letras capitales. Esta dentro de las 2 o 3 mejores obras conservadas de la Edad Media.
Además la entrada da acceso a una viejisima biblioteca, digna de las mejores películas de arqueología de Indiana Jones. Imprescindible. !!Ojo!! No se permiten fotos ni en el "museo improvisado" ni en la vieja biblioteca (las fotos aquí expuestas están sacadas de las imagenes de Google). Toda de madera, es posiblemente una de las bibliotecas más impresionantes que hemos visto nunca.
Nos despedimos del Trinity College pasando cerca de la nueva moderna biblioteca y observando una curiosa "escutura" de Arnaldo Pomodoro llamada "Esfera dentro de esfera". !! Que cousas !!!
Mmm, camino de una parada de Bus que nos dejara en la Fábrica de Guinness, nuestro próximo destino bastante al Oeste, está empezando a caer una buena. !!Y que frio!!!. Taxi!! Taxi!!! Con este frio creemos que no merece la pena coger un buen resfriado así que ... "Go to Guinness Storehouse, please" (8.65 €).
No hemos profundizado mucho todavía en la cerveza Guinness, ¿no?. Ir a Dublín y no "pinplarse" a pintas de Guinness es imperdonable. Allá por donde andes encontramos siempre un pub, cerveceria o bar con el cartel de Guinness. De hecho es curioso ver al lado del O'Connell Bridge un cartel inmenso de Heinekken porque... !!AQUI NADIE PIDE OTRA COSA!! !!Una Guinness!!! Esta marca representa ya parte de la cultura de la ciudad.
Siendo Dublín el paraiso de esta cerveza negra, sería también imperdonable (seas o no seas fan de la cerveza) no visitar la Fábrica de Guinness, ubicada en un edificio que te sumerge en la historia de la marca y en su proceso de producción. Este año además están de celebración. !! 250 años de Guinness !!. Entrar cuesta 15 € por cabeza.
Ah, se nos olvidaba, se puede reservar previamente en su página web http://www.guinness-storehouse.com y así ahorrarse unos durillos ya que suele haber promociones y descuentos.
El universo Guinness (con forma de pinta visto desde fuera) es inmenso. Antiguamente planta de fermentación es ahora una atracción turistica de 7 plantas que engloban un gran museo, una zona de degustación, varios bares para comer y un mirador de 360º.
Las primeras plantas contienen el contrato de arrendamiento de Arthur Guiness (curioso, por 1 €), los ingredientes, la sala de transporte, el proceso de fermentación y la historia de la publicidad de Guiness. También hay una sala de degustación, donde podemos tomar un "culín" y luego subir hacia una sala-exposición de los 250 años de la "negra".
La quinta planta es la más esperada para nosotros, ya que las tripas empiezan a sonarnos, ni más ni menos que la "Spanish´s Call" (jaja), y eso significa que es hora de llenarla de algo solido. Entramos en uno de los dos bares, el Brewery Bar, y aunque la variedad no es mucha, una buena hamburguesa y una pinta (31 €) sacian nuestras necesidades.
Seguimos nuestro ascenso hasta alcanzar el punto más alto de la visita, el Gravity Bar, donde una enorme cristalera en 360º nos permite disfrutar de unas magnificas vistas de Dublín. Aunque todo hay que decirlo, después de haber visto las que vimos en Japón, Londres o Roma, no es que sean especialmente bonitas.
Lo que si nos lleva al séptimo cielo, es la pinta Guinness gratuita que nos dan allí. Un verdadero placer el poder disfrutar de unas buenas vistas con el ambientazo que hay montado allí. !! Que afición hay en este pais por esta cerveza !!!
Empachados y con alguna caloría de más, jejeje, creemos que ya es suficiente tiempo en el universo del "oro negro" de Arthur Guinness y sus procesos misteriosos que le llevaron al éxito y es hora de adentrarnos en el Dublín Medieval que aún sobrevive el paso de los años.
Así, viendo que el cielo se ha abierto completamente (!que suerte estamos teniendo!), volvemos hacia el Este andando y en apenas 15 minutos nos encontramos La Catedral de San Patricio, fundada en 1191, en el sitio de un pozo santo que usó San Patricio para los bautismos. No fué hasta 1872 cuando se convirtió en la catedral nacional para la Iglesia de Irlanda.
No muy lejos de allí se conserva también la Christ Church Cathedral. Sitruc, el Rey del Dublín Norsemen, fundó la Catedral en el año 1030. Ni más ni menos que 1.000 años de historia, arquitectura y culto a Irlanda en frente de nuestros ojos.
Casi cerrando el circuito que comenzamos ya muchas horas atrás, volvemos al corazón histórico de Dublín. Detrás del City Hall se encuentra el Dublin Castle, en un lugar estratégico divisando el Río Liffey. Entrar no es tan caro como otras visitas, apenas 9 € los dos.
Allí, al igual que nos ocurrió en la vieja destileria de Jameson, hay tours guiados cada ciertas horas y solo puede verse en uno de ellos. Logramos llegar para el tour azul.
Una especie de "duende" nos hace de guía (y no es broma, vaya nariz de duende, y bajito.. jaja). La visita se divide en dos partes, una de ellas en la que podemos observar grandes aposentos y muebles junto a piezas de gran valor y otra en la que bajamos a una especie de "catacumbas".
El tour se nos hizo un poco pesado. Quizás por el cansancio ya acumulado y quizás también porque nuestro inglés está muy tosco y nos costaba mucho seguir las explicaciones, que tenían pinta de hacer un repaso explendido a una gran parte de la historía de los Irlandeses.
La primera parte nos muestra lo que fué el baluarte del poder británico en Irlanda durante 700 años, en un edificio del S.XVIII construido sobre los cimientos normandos y vikingos. De hecho, de la fortaleza original del S.XIII solo se conserva una de las 4 torres. Aquí vivieron los virreyes británicos en Irlanda. Ver más en "De la historia al cine" en CHAVETAS.ES. Ahora es propiedad del Gobierno Local. Especialmente grandiosos son los interiores, dignos de los mejores reinados.
Pero si algo fué especialmente llamativo fué la segunda parte del tour, en la que nos sumergimos en las excavaciones subterraneas del castillo antiguo descubiertas en 1986, que se encuentran muy bien preservadas. Allí nos hacemos una idea de la grandeza que abarcaba, en su época más medieval, dentro de sus murallas.
Y esto, en lineas generales, es Dublín.... a nivel turístico. Pero Dublín, como hemos comentado en muchas lineas, si por algo se caracteriza es por SU AMBIENTAZO. Y no ibamos a irnos sin conocerlo: Temple Bar por la noche
Antes, aprovechamos para calentarnos en el Hard Rock con unos cafés con Bayleys (11.90 €) y hacer el Check-in por internet de Aerlingus del día siguiente (4 €).
Que cambio de lo que vimos por la mañana. El Temple Bar esta ahora animadísimo y precioso con sus bariopintos pubs iluminados. Sin haber caido aún la noche, la gente recorre sus calles buscando un lugar donde poder tomarse una buena pinta escuchando buena música o un buen directo (muchos locales tienen grupos en directo).
¿Recomendaciones? Nos encantó el lugar donde fuimos a cenar, el Quays Irish Restaurant, pegado al pub del mismo nombre (Quays Bar). Lo cierto es que había mil opciones y de todo tipo, comida india, kebaks, italianos.. pero, aunque Irlanda no es especialmente famosa por su comida, no nos iriamos sin meternos en un buen restaurante irlandés.
Subiendo al segundo piso, un decorado restaurante nos invita a pasar un buen rato. En una especie de periódico antiguo, una enorme carta de multiples y diversos platos nos pone en apuros para saber que elegir mientras nos sirven otra pinta más. Probamos un pescado fresco, salmon, ya que tiene buena fama el pescado en Irlanda, y unas alitas de pollo a la barbacoa. Lo cierto es que salimos muy contentos (50 €).
Y por supuesto, no ibamos a dejar de visitar el icono de Irlanda en cuanto a pubs, el pub Temple Bar (mismo nombre que el distrito) que con su fachada roja aparece en las multiples guías y recuerdos de la ciudad. Y como no, lleno hasta la bandera, Irlandeses y Franceses bailando, pintas para aquí y para allá (7.80 € otras dos medias pintas) y muy muy muy buena música....
El paseo de vuelta por la ribera sur del Liffey puso el contraste perfecto a un día muy completo. Hace mucho frío y todo está en calma. Los puente están iluminados y la vista es muy fotogénica.
Mañana nos iremos a conocer la última parte de Dublín que no queríamos dejar sin ver, una de las cárceles más famosas del mundo. Pero eso será mañana. Buenas noches, o como diría un irlandés, "ôçhe mhaith" (o eso creo)
Isaac, desde Dublín (Irlanda)
GASTOS DÍA: 170.35 €
Me ha encantado tu relato.Este año queremos ir a Dublin 6 días con lo q he previsto hacer una excursión de un día a los Acantilados de Moher y otro al pueblo pesquero de Howth esperó q me salga todo bien
Claro que si! Seguro que todo saldrá genial. En lo que podamos ayudarte.. !encantados! Un abrazote 😉
Buenísima guía! muchas gracias! tengo pensado escaparme a Irlanda este verano, decime en que mes has viajado vos?
Me servira de mucho tus blog!
Nosotros viajamos en Febrero, si no recuerdo mal 😉
Hola Zoku!
No veas que frio, jeje. Pero bueno, todo tiene solución. El tercer día (que acabo de terminar), en cuanto vimos que nevaba nos pusimos triple camisa interior y gersey. No hay fallo. Lo malo es cuando se te congelan los pies. Pero como no paramos.. jejeje
Ese enlace hacia tiempo q te lo debia. Tu web es fantastica
Un saludete compañero
No soy seguidor tampoco de rugby pero estoy seguro de que debió ser toda una experiencia vivir "in situ" un partido de esa magnitud. Las fotos con la nieve y demás muy buenas!..pero que fríooooo que me dan jeje^^;;;
Por cierto muchas gracias por el enlace!!^__^
un saludo