La escapada a Estambul 2013 nos ha llevado a una de las ciudades con más historia y más bellas de la frontera entre Europa y Asia. Cuando nos propusimos encontrar un alojamiento aquí nos encontramos con un problema, ¿en que área nos alojamos? ¿Zona vieja, zona moderna, zona asiática, exteriores? Hay cientos y cientos de opciones de alojamiento en Estambul, pero una cosa teníamos clara para esta primera visita ... !!nos alojariamos en Sultanhamet!!, al lado de la historia y de las principales visitas. Incluso con este área decidida las opciones eran decenas. Nuestra elección ... el Zeynep Sultan Hotel
Estambul es la ciudad más grande de Turquía y la tercera más grande de Europa. Su situación privilegiada durante siglos llevo a la antigua Costantinopla a ser un lugar de referencia en las principales y más famosas rutas. Hoy por hoy, estamos ante una de las ciudades con más encanto que se pueden visitar.
Su ubicación es realmente excelente. La callejuela en la que se encuentra da directamente a Santa Sofía, y en apenas unos minutos te pones en las principales atracciones de la ciudad vieja. Además, hay varias paradas de tranvía cercanas.
Su ambiente es familiar y su equipación es estupenda, incluyendose en el importe WIFI, desayuno y otras facilidades, además de unas habitaciones confortables para pasar la noche y destinadas a cualquier tipo de cliente, desde parejas, familias a gente de mediana edad o jubilados.
Ya de regreso, realizamos nuestra habitual “VISITA GUIADA” del alojamiento con todos los detalles e impresiones.
Encontrar este alojamiento puede no resultar sencillo inicialmente, al encontrarse en una pequeña callejuela empedrada y cortada para el tráfico con Santa Sofia al fondo. No obstante, su cartel es inconfundible a cualquier hora del día, y su ubicación privilegiada. Nos hemos puesto en menos de 5 minutos todos los días de la escapada en las principales atracciones como Santa Sofia, Topkapi o la Mezquita Azul además de cualquiera de las dos paradas de tranvía de la zona. También estamos a 3 minutos de la Calle Divan Yolu de principal animación de la zona de Sultanhamet.
Nada más entrar en la recepción comenzamos a respirar su buen ambiente familiar, recibidos por un afable viejecito (aunque también una chica joven y otro hombre de mediana edad se portaron realmente fenomenal con nosotros). Se trata de un pequeño área con una zona de sofás, un arbolito de navidad en estas fechas y una pequeña mesa.
Las habitaciones están distribuidas en dos plantas. A nosotros nos dieron la 102, justo al lado de la recepción, aunque son todas parecidas, no demasiados grandes pero lo suficiente para ubicar unas camas grandes, un par de mesillas, lamparas para iluminación suficiente, una neverita y un armario empotrado, además del baño.
La ventana da a un pequeño patio interior, y se encuentra justo al lado de la neverita y la pared donde se apoya una pequeña tele (que nisiquiera llegamos a encender). Tambien hay un teléfono, espejos, una silla, ... aunque carece de caja fuerte. El armario es muy amplio para alojar toda la ropa que necesites.
En cuanto al baño, estamos ante un pequeño aseo con ducha, wc y pileta, lo suficiente para dar el servicio que necesitamos. Tiene enchufe (hay varios más por la habitación, todos de clavija como en España) para secador (que se puede pedir), vaso, varias repisas y esos jabones y champús que tanto le gusta llevarse a Paula en cada viaje (y que reponen cada día de nuevo).
La limpieza es completa en todas las estancias del hotel, y el servicio de acondicionamientos funciona puntualmente.
En la época que fuimos, con temperaturas exteriores de 0 a 5ºC por la noche, la temperatura de la habitación era perfecta, y en ningún momento pasamos frío. Hay también un equipo de aire acondicionado aunque no llegamos a usarlo (en Verano debe ser necesario).
Respecto a uno de sus puntos débiles, el desayuno, comentar que estaría correcto si fuera para un día, pero para largas estancias llega a resultar repetitivo. Café y té, varios embutidos, yogurt, huevos duros, tostadas y poco mas (no dan zumo). Eso si, las vistas desde la azotea donde se sirven compensa las deficiencias.
Ni decir tiene, que en la época que nos alojamos, en toda la zona de Sultanhamet y desde las calles aledañas al hotel, se pueden disfrutar los fuegos artificiales que reciben el año nuevo y que resultaron tan especiales en nuestra nochevieja en Estambul.
Un detalle importante es que, al encontrarse al lado de una pequeña mezquita llamada Zeynep, la llamada a la oración se escucha "casi" en la habitación, con lo cual se evita cualquier tipo de despertador y puede resultar muy "mistico". Eso si, en la época que estuvimos es !!A LAS 6 y 20!! jaja.. aunque rápido nos ponía en marcha.
Por último, y en cuanto al resto de facilidades que promete el hotel, destacar:
- El WIFI funciona bien en la 102, aunque sólo lo hace en el área de recepción.
- La familia que regenta el hotel te ofrece servicio externo de traslado al Aeropuerto si lo necesitas
- Cambian la toalla todos los días, lo pidas o no.
Su precio ronda entre los 50-75 € la noche en las diversas temporadas. En nuestro caso, en pleno año nuevo, el importe fué de 73 €/noche. Además, ofrecen descuentos incluso si pagas con dinero en efectivo el día del check-out. Consulta disponibilidad y precios aquí para el Zeynep Sultan Hotel
¿Lo recomendaríamos? ROTUNDAMENTE SI, por ubicación, amabilidad, atención y precio. Por poner alguna pega, incluiríamos el desayuno y que si alguien busca lujos aquí no los encontrará. En nuestro caso, cuando volvamos a Estambul volveremos a alojarnos aquí, por lo que queda absolutamente recomendado por CHAVETAS.ES .
Isaac y Paula, desde Estambul (Turquía)