¡Admítelo! Cuando uno piensa en Madagascar lo hace, seguramente, imaginando esos profundos bosques primarios abarrotados de vida endémica, de tierras altas verdes o, posiblemente, vislumbrando esa avenida de los baobabs. Ahora imagina una bulliciosa ciudad donde las calles se llenan de bicicletas de todos los colores y tamaños llamada Antsibare, un asentamiento junto al río Tsiribihina llamado Miandrivazo que nos hará de puerta de entrada a próximas jornadas y, sobre todo, un Madagascar de contrastes "inesperados" que jamás hubiera imaginado.
Salíamos desde Antananarivo, la capital del país, hasta Antsirabe, por un camino con paisajes que te dejan sin aliento y pueblos que te hacen sentir la esencia de la cultura malgache. Hoy te hablamos del tercer día de nuestro viaje por Madagascar, pero en realidad se podría decir que es el primero tras las largas jornadas de "Vuelo a Madagascar desde Madrid con Turkish Airlines".
- Ruta del día: Antananarivo - Antsirabe - Miandrivazo
- 3 Jeeps y una expedición por la N7 de Madagascar
- Las aguas termales y los pousse-pousse en Antsirabe
- De Antsirabe a Miandrivazo: una ruta llena de contrastes y sorpresas
- Ojo con la cocina "malgache"
- Lavaka, los impresionantes agujeros de Madagascar
- El camaleón de Oustalet, nuestro primer encuentro con fauna endémica
- Miandrivazo, en busca de oro y los niños de Madagascar
- Eden de la Tsiribihina, nuestro hogar esta noche
Ruta del día: Antananarivo - Antsirabe - Miandrivazo
Nos levantamos con el alba, algo que creo que va a ser norma general en este viaje (amanece a las 5 y anochece a las 17.50), y nos preparamos para la larga ruta que nos espera. Nuestro objetivo es Miandrivazo, un pueblo en el centro-oeste de Madagascar que será puerta de entrada para ese descenso del río que afrontaremos las próximas 3 jornadas. Después de un rápido desayuno y check-out de alguna que otra cerveza, salimos del hotel para afrontar las carreteras de las “Tierras Altas” malgaches, parando en Antsirabe, una ciudad que conserva el encanto de la época colonial.
Tras salir de Antsirabe, la carretera y el paisaje se transforma para llegar a Miandrivazo al atardecer, justo cuando el sol se pone sobre el río Tsiribihina, pero eso todavía no lo sabíamos
🥾 Este relato forma parte de la Remote River Expeditions en un viaje a Madagascar en 17 días con Indigo Be.
3 Jeeps y una expedición por la N7 de Madagascar
La ruta N7 es una carreteras principal en Madagascar que recorre 980 km desde la capital Antananarivo, atravesando tierras altas centrales, hasta Tulear en la costa suroeste del país, encontrándonos un ecosistema más seco. Nosotros, sin embargo, solo llegaremos hasta Antsibare ya que nuestro objetivo está al norte. 3 Jeeps y 3 conductores de Indigo Be nos esperan, además de Mena -el que será nuestro guía- y Sylvia (junto a Jaume y Sergi, los dueños de la agencia) que se ha animado a venir con nosotros.
El grupo es pura energía a estas horas de la mañana. Algo me dice que no habrá problemas de madrugones ni de propuestas de actividades. ¡Qué ganas de comerse el mundo! Así, poco a poco, vamos abandonado la caótica capital malgache entre grandes arrozales y pequeños "pipiSTOPs" tan necesarios
Es en esta parte del camino, todavía en tierras altas, cuando mi cabeza hace un "clic". Algo no encaja en mi concepto de Madagascar. Nadie me había explicado semejantes paisajes. La N7 serpentea en estos momentos pueblecitos encajados en las laderas y hermosas terrazas ...
En esta zona también albergó a un españolito, con mucha historia -pero esa la dejaré para "otra ocasión" porque daría para un artículo entero-, que se casó con una malgache y abrió un restaurante que ahora permanece cerrado pues se encuentra tratándose en España de una enfermedad.
En Madagascar hay alrededor de una veintena de etnias diferentes. Este área central está dominada por la merina (significa "pueblo elevado") que son la mayoritaria y están dispersos pero sobre todo se encuentran aquí. A los laterales de la carretera podemos verles vendiendo prácticamente de todo, incluso unos curiosos camiones de madera, a cuál más creativo, que dan ganas de traerse uno.
Pero también arroz, frutos y otros productos para llevar.
Las puertas de Antsibare, casi 5 horas después, nos reciben con unas terrazas espectaculares.. ¡PRECIOSAS! donde inevitablemente había que volar el dron. En este viaje viene Perejildo, por supuesto, aunque como vamos a intentar hacer un vídeo chulo, de los vuelos se va a encargar mi querido Ignacio que se ha traído otro pequeñajo al que le da mucha tralla.
La parada además va a servir para coger provisiones para lo que viene...
Las aguas termales y los pousse-pousse en Antsirabe
En el corazón de Madagascar, hay una ciudad que lleva el nombre de un tesoro blanco.. Antsirabe. Su significado es “lugar de mucha sal” en malgache y nació como una humilde aldea donde los comerciantes vendían sal extraída de las fuentes termales que rodean la zona.
Sus fuentes de agua caliente tienen fama de ser sanadoras, y por eso muchos turistas vienen a probarlas. La llaman “la Vichy de Madagascar”, porque se parece a una ciudad francesa que también tiene aguas termales.
Por otro lado, aunque lo percibiremos más a la vuelta, ya que hoy solo nos hemos acercado a su bonita catedral católica -la más grande de Madagascar-, es un lugar donde puedes llegar a sentir que viajas en el tiempo al ver su arquitectura colonial, que refleja la influencia europea en esta región. Las casas blancas, que han perdido su brillo con los años, contrastan con el cielo azul y los pousse-pousse de colores.
PINCELADAS PARA ENTENDER MADAGASCAR (VOL. 1)
Los malgaches respetan el culto a los razana, sus antepasados que los protegen y los guían. Son cristianos, pero también creen en el poder del animismo, la fuerza de la naturaleza y los espíritus. Los razana son los mediadores entre ellos y Zanahary, el dios creador, y por eso les ofrecen sus sacrificios y sus plegarias.
Cada año, celebran el famadihana, la fiesta de los muertos, en la que desentierran los restos de sus seres queridos y los envuelven en nuevas telas. Es una forma de honrarlos y de renovar su vínculo con ellos.
Antsirabe es también el corazón de la artesanía malgache, donde los materiales de la tierra se transforman en obras de belleza y utilidad. Con cuerno de cebú, madera, piedra o metal, los hábiles artesanos crean joyas, instrumentos musicales, juguetes o miniaturas que reflejan la cultura y la historia de Madagascar. Aunque nuestras compras van en otro sentido....
Como mañana saldremos durante 3 jornadas de descenso por el río, uno de los grandes "highlights" de esta ruta, y aunque están todas las comidas incluidas (llevamos servicio de cocina y tiendas de campaña), no podemos evitar llenar algunas bolsas de cervezas, patatas, queso y otros "piscolabis" en un supermercado que seguro que "mejoran la experiencia" (o eso creemos, jaja).
De Antsirabe a Miandrivazo: una ruta llena de contrastes y sorpresas
La carretera desde Antsirabe cambia completamente. Desde allí hay unos 220 kilómetros hasta Miandrivazo de carretera peor conservada que, por otro lado, da lugar a otro tipo de paisajes según seguimos nuestro descenso.
Son avanzadas las 13.00 cuando toca hacer una parada para comer.
Ojo con la cocina "malgache"
Realmente, nunca sabré el lugar en que lo hicimos (puede ser Andohanankivoka o quizás Mandoto) pero algo me dice que no respeté algunas normas básicas que todo viajero debe tener en estos lugares (este ha sido mi viaje de la sobreconfianza, lo cual me ha venido bien como cura de humildad).
¿Os ha quedado claro el motivo? Mirad la cocina y el plato pedido...
Realmente la cocina "malgache" es más rica y variada de lo que puedes encontrar en algún otro país africano. La referencia la hago a esas reglas básicas de no comer frutas u hortalizas lavadas con agua local, higiene de platos, agua embotellada, etc... ¿Seguimos? Por cierto, viajar en transporte local también debe ser toda una aventura por lo que nos ha contado Sylvia estos días (Indigo Be lleva aquí 17 años).
Barriga llena, toca mirar por la ventanilla paisajes distintos, que cambian según avanzamos. Primero, las tierras altas donde el verde de los campos de arroz contrasta con el colorido de los pueblos tradicionales.
Luego, las llanuras áridas donde los baobabs y los cactus se alzan solitarios.
Lavaka, los impresionantes agujeros de Madagascar
Es como si la tierra se hubiera abierto en una herida profunda y roja, que muestra las entrañas de la montaña. El lavaka es una de las muchas maravillas geológicas de Madagascar. Su nombre significa “agujero” en malgache, pero no es un simple agujero, sino el resultado de un proceso de erosión que dura miles de años.
Los lavaka son muy recientes, solo empezaron a aparecer hace unos siglos, cuando se empezaron a talar los árboles para hacer campos de cultivo. Ahora, con el cambio climático, las lluvias son más fuertes y frecuentes, y los lavaka crecen cada vez más.
La realidad es que causan muchos problemas: se comen el suelo fértil, contaminan el agua y obligan a la gente a dejar sus casas y buscar otro lugar donde vivir, ya que, a veces, se tragan pueblos enteros.
El camaleón de Oustalet, nuestro primer encuentro con fauna endémica
No nos vamos a engañar, quién viene a Madagascar busca poder disfrutar de algún encuentro con algunas de las más de 8.000 especies endémicas de la isla. Lo que no esperábamos era hacerlo justo al lado de la carretera. ¡Qué vista tiene Mena! Es un camaleón de Oustalet o camaleón gigante de Madagascar (Furcifer oustaleti) aunque este es pequeñito porque parece ser que pueden llegar a los casi 70 cm.
Está con un camuflaje marroncillo pero tengo claro que uno de mis grandes objetivos estos días es poder ver algún camaleón pantera o camaleón de Parson o alguna de las maravillosas especies que regala esta isla mágica.
Miandrivazo, en busca de oro y los niños de Madagascar
Hace tiempo que dejé de poner fotos de niños en mis relatos (en algunos antiguos si los hay). Supongo que las mentalidades cambian, más cuando tienes una niña de 5 años, y empiezas a generar una sensibilidad propia. Ojo, respeto perfectamente a fotógrafos y personas que puedan considerar otra cosa, esto no deja de ser una decisión puramente personal. Lo que si es verdad es que Madagascar no sería entendible sin niños. Son casi la mitad de la población y se espera que en 2050, el país doble su población. Son el presente y futuro, sin entrar aquí en el tema pobreza en el que me adentraré en otro relato. Pero, sobre todo, son la sonrisa en cada parada.
Superado el "síndrome del salvador blanco", más fácil de concienciar, todavía me cuesta educarme en la "romantización de la pobreza", ese concepto que alude a que esa sonrisa inocente de todos estos niños está en la carencia del materialismo del primer mundo. De alguna forma, sigo creyendo que hemos desevolucionado o perdido el alma que tienen todos estos niños, esa ilusión, pero luego entra en juego la pobreza. Necesito seguir amueblando mi cabeza sobre todo ésto.
Mientras, abajo del puente, gente local busca su fortuna en forma de oro en el río que les permita salir de este recóndito lugar de Madagascar, considerado uno de los más calurosos.
Eden de la Tsiribihina, nuestro hogar esta noche
La noche ha caído sobre nosotros. Apenas vemos la carretera de grava en nuestro último tramo hasta En el Eden de la Tsiribihina, un hotel cercano al río Tsiribihina. Lo veremos mañana por la mañana aunque dejo alguna foto de stock por si alguien le interesa. Piscina, spa, restaurante y un bar para esas necesarias cervezas tras más de 11 horas de viaje.
Apenas llegar, algo que me llama siempre mucho la atención de Madagascar y que repetiremos en próximas jornadas, hay que encargar la cena. Si puede ser con la mayor antelación mejor. Es la única forma de asegurar tu plato. Eso sí, los precios son bastante asequibles hasta en el mejor restaurante. Un plato puede costar como máximo 2, 3 o 4 euros (en Ariari)
MONEDA DE MADAGASCAR: El Ariari malgache (MGA)
¿Sabías que hay dos monedas en el mundo que no se dividen en partes iguales? Una de ellas es el ariary malgache, la moneda de Madagascar. Cada ariary se compone de cinco iraimbilanja. La otra moneda es el ouguiya mauritano, la moneda de Mauritania. Estas monedas son muy especiales porque no siguen el sistema decimal que usamos la mayoría de los países.
En cada pieza, hay imágenes que representan lo que identifica a los malgaches: nuestras vacas, que son símbolo de prosperidad y respeto; plantas, conexión con la naturaleza, etc. Incluso algunas monedas tienen formas geométricas que demuestran originalidad y creatividad.
💶 El cambio de moneda respecto al euro suele ir variando, pero a día de este relato (septiembre de 2023) el cambio está en 1 € = 4.852,22 MGA.
Cielo estrellado sobre nuestro hotel en Miandrivazo. No se, pero a lo lejos podemos percibir el río Tsiribihina, que nos espera para iniciar un parte de viaje que promete buenas aventuras.
Isaac, junto al grupo IndigoBe, desde cerca de Miandrivazo (Madagascar)