Que Cascais es la opción ideal para aquellos que buscan unas vacaciones más allá de Lisboa, lejos del alto ritmo de la ciudad y a pocos kilómetros en coche o tren de ésta, además de proporcionar al viajero opciones culturales, de naturaleza (o la propia Sintra), con o sin turismo de playa como te contamos en "11 cosas que hacer en Cascais… sin pisar la playa" ya lo sabéis todos, ¿verdad? Y que es ideal para un viaje en familia también y si no, os invitamos a leer "Cascais, un viaje ideal en familia en 7 razones (y una extra)". En este artículo vamos a intentar responder a esa pregunta que nos habéis hecho estos días sobre el alojamiento con una pequeña review del Vila Bicuda Resort y el porqué nos parece, siempre en nuestra opinión, la mejor alternativa (a ese Martinhal Lisbon Cascais Family Resort Hotel, referente en la oferta hotelera de niños) con tarifa de precios mucho más asequible para todos.
Además, en este pequeño análisis tiene mucho que decir la pequeña Olivia ya que los que viajáis con niños sabéis que ahora buscamos cubrir necesidades distintas a las de antes. No obstante, el artículo está hecho para todos, viajes con niños, en pareja o incluso en solitario, de la forma más descriptiva posible.
- Vila Bicuda Resort en Cascais, un paraíso en el parque natural de Sintra-Cascais
- Lo mejor de un apartamento con las facilidades de un hotel
- Vila Bicuda Resort, una alternativa económica al Martinhal
Vila Bicuda Resort en Cascais, un paraíso en el parque natural de Sintra-Cascais
Al igual que otras opciones de la zona como el Sheraton Cascais Resort, el Senhora da Guia Cascais Boutique Hotel o el propio Martinhal Lisbon Cascais Family Resort Hotel, el Vila Bicuda Resort apuesta por el área ya dentro del parque natural de Sintra-Cascais en su zona sur y a 5 minutos del centro de Cascais, como ese emplazamiento que combina tranquilidad y relax apenas a 5 kilómetros de las playas salvajes de la costa oeste como Gincho. Eso proporciona a este resort el hecho de poder presumir de ser la base ideal también para aquellos amantes de la naturaleza, deportes como el golf, equitación (se ven muchos espacios dedicados a ello en la carretera), tenis y multitud de otros acuáticos como la vela, el surf, el windsurf y el kitesurf.
Desde el momento que pasas por la puerta del recinto, ya sea en tu propio coche o de alquiler o con un traslado desde el aeropuerto de Lisboa, te das cuenta que entras en un entorno ideal para el descanso, encontrando a la derecha una serie de instalaciones donde están los principales servicios del Vila Bicuda, incluida la recepción (no es 24 horas pero si tiene un amplio horario desde las 7 de la mañana a la noche), la estancia del guarda de seguridad (todo el recinto está vigilado y con vallas de acceso solo para huéspedes) y estacionamiento privado.
Parece ser que en verano también tiene varias actividades de animación pero nosotros, por las fechas en las que hemos ido, no las pudimos comprobar. De lo que si podemos dar fe es de la disponibilidad de una cafetería-pastelería con terraza justo al lado de una guardería donde se puede dejar a los niños si se desea, espacios para reuniones, un centro de belleza y un supermercado bastante grande con un poco de todo
También dispone de lavandería y un restaurante que nosotros vimos un poco de pasada pues, casi siempre nos cogía en ruta. En cualquier caso, la denominada A Taberna da Bicuda tiene muy buenas opiniones para el que quiera probar su cocina tradicional portuguesa e internacional para la cena.
Más instalaciones que lo hacen ideal para familias... ¡un parque infantil con columpios! Que se lo digan a Oli que tenía su ración cada vez que los veía ya desde lejos
Decíamos que el Vila Bicuda Resort está pensando hasta el último detalle para el turismo vacacional de familias o amigos pero no se olvidan de las mascotas. Perros y gatos son bienvenidos con la única condición de que vayan con correa en las zonas comunes
El resto del enorme área que cubre el resort incluye dos piscinas en medio de los principales jardines y un pequeño balneario
Lo mejor de un apartamento con las facilidades de un hotel
Si algo tuviéramos que destacar por encima de todo, incluso de las excelentes instalaciones, es el concepto de alojamiento que tienen que mezcla lo mejor de disponer de un apartamento/villa con el servicio de un hotel. El resort cuenta con villas y suites T0, T1, T1 Duplex, T2 y T3 que te permite elegir la que mejor se adapta a tus necesidades. Así, si como nosotros vienes con un peque, con una villa más "sencilla" (que es inmensa) será suficiente pero si vienes con amigos, hay opciones para alojar hasta 6 adultos y otras de dos plantas. Si quieres algo más recogido, tienes otras más tipo "estudio".
La nuestra era una villa tipo T1 de 1 dormitorio con cuna a disposición que, en la práctica, se convierte en un bonito pareado con terraza para comer fuera, parking para tu coche por el lado que da a la carretera y salida por la cocina a la zona de la piscina
Desde el momento que entras te das cuenta que espacio no te va a faltar. Un enorme salón con mesa para comer y sillas, sofá, tele, chimenea y mesilla, incluso una trona pensada para la pequeña, lámparas e iluminación bien pensada, aire acondicionado y conexión Wi-Fi gratuita son la mejor bienvenida
Lo mismo ocurre en el dormitorio, ya en la parte interior, con vistas a los jardines y piscina, grande, luminoso y con armarios amplios, la cama con un colchón cómodo y variedad de almohadas para todos los gustos
Es en la cocina donde te das cuenta que si vienes buscando largas estancias, este es tu lugar.. ¡no falta detalle! Una segunda mesa más pequeña, vitrocerámica, horno, microhondas, lavavajillas, hervidero, nevera y congelador y, sobre todo, una gran vajilla donde no falta el más mínimo detalle como puede ser un exprimidor y batidora (necesaria para la comida de Oli)
No obstante, decíamos más arriba que no faltan las comodidades de un hotel y es que quien no quiera hacer una compra (que la puedes hacer en el propio supermercado interior) para utilizarlo 100% como apartamento donde hacer tus desayunos, comidas y cenas, cuentas con el servicio de la cafetería y restaurante pero también con otras comodidades propias de un hotel: limpian todos los días, ponen el lavajillas si no lo has puesto, se encargan de la basura, etc..
Por destacar otro detalle, nos recibieron con una botella de champange aunque no sabemos si depende del tipo de villa y duración de la estancia o se hace en todos los recibimientos.
Vila Bicuda Resort, una alternativa económica al Martinhal
Dice el lema del Vila Bicuda Resort que son "el punto de partida perfecto para unas vacaciones en familia" y lo cierto es que es así. No obstante, resulta imposible no hacer la comparación con el referente en cuanto a alojamientos para niños en Cascais y ese es el Martinhal Lisbon Cascais Family Resort Hotel pero hablamos de conceptos algo diferentes. Este último ofrece una variedad de servicios y programas de actividades increíble adaptada por grupos de edad para los niños, si eres de los que buscas disfrutar con tu familia y también tener un tiempo para ti mientras los pequeños disfrutan, no hay mejor opción. Sin embargo, estamos ante un cinco estrellas con villas familiares de lujo y eso se paga... ¡al doble! y no siempre uno puede permitírselo. Si como nosotros, eres de los que le gusta pasar más tiempo fuera del resort que dentro aunque busques ciertos privilegios, sin duda el Vila Bicuda Resort es tu opción ya que tendrás el mejor alojamiento a tarifas ajustadas y podrás utilizar el resto del presupuesto a otras actividades o incluso propuestas gastronómicas
Si tuviéramos que ponerle alguna pega quizás sería el que cierre los miércoles la cafetería lo que te limita la opción de desayuno y que no aceptan tarjeta ni aquí ni en el restaurante (hay un cajero disponible, eso si). Tampoco lo recomendaríamos a aquellos que busquen un lugar con animación pues es todo lo contrario. Por lo demás, esperamos que esta review del Vila Bicuda Resort te haya servido para decidir tu alojamiento familiar en Cascais. Si vas, ¡no olvides dejarnos vuestra opinión para futuros viajeros!
Oli, Paula e Isaac, desde el Vila Bicuda Resort en Cascais (Portugal)