Conociendo el Berlín misterioso

Es muy probable que la mayoría de personas que lean este relato ya conozcan la situación que se vive tras un muro en un determinado lugar de este planeta en pleno S.XXI. Es algo que tenemos que contar en próximas fechas rematando así nuestros relatos de Tierra Santa (¿más pistas?). Aún no sabemos por donde comenzaremos, pero la impotencia y resignación que sentimos en ese momento es difícilmente transmitible en unas pocas lineas de texto.

Como viajeros creo que hemos desevolucionado en ciertos aspectos de pensamientos enfrentados. Llegamos a creer que la historia sirve para que ciertas cosas no se repitan, cuando una y otra vez volvemos a encontrarnos mismos errores humanos separados por decenas y cientos de añosde diferencias en puntos totalmente opuestos del planeta.

Es posible que jamás conozcamos las historias más terribles de este muro, al igual que las del más famoso conocido, en una de las ciudades más interesantes del centro de Europa, Berlín. ¿Te vienes con nosotros a descubrir los enigmas menos conocidos del Muro de Berlín e ir más allá a descubrir otros puntos llenos de misterios y leyendas?

Berlín, uno de los destinos más elegidos entre el turismo europeo, encierra entre sus calles más enigmas y misterios de los que el viajero pudiera imaginar y, aunque fuera en la escapada a Berlín 2007 cuando descubriéramos por primera vez los más reconocidos, no os engañamos si decimos que aprovecharíamos cualquier oferta para entrar de lleno en su historia más mística.

!!150 km!! 150 km vigilados permanentemente por militares, policías y voluntarios, complementados por cercos, torres, bunkers, alambres de púas, perros y hasta campos minados, fueron los encargados de apagar cualquier ansía de libertad.

Cuenta la leyenda cinco historias insólitas que lograron esa ansiada libertad. Una de ellas habla de ocho berlinenses que, abordo de un barco turístico, lograron emborrachar al capitán y refugiarse en la zona Oeste. O la de Doris y Peter Strelzyk, junto con Petra y Günter Wetzel y sus cuatro hijos, que inflaron un globo aerostático y sobrevolaron hasta el Berlín Occidental. O el miniauto que no levantaba sospechas y trasladaba gente de lado al lado de la frontera hasta en nueve ocasiones. E incluso la del tren subterráneo que embistió las barreras de la estación Albrechtstrasee con 24 familiares o el ingeniero que nadó 22 km tras un submarino construido por el mismo hasta un buque faro danés en el mar Báltico.

Sin embargo son incontables todas aquellas que no fueron exitosas, con hasta 240 personas muertas en casi tres décadas.

Pero lo que siempre nos ha llamado la atención son aquellas historias en las que se han basado los juegos o películas del terror de la época nazi, esas que cuentan los experimentos con Nazis y que dan lugar a los enigmas mas aterradores pensando en la existencia de incluso de aquellos zombies de las filmaciones más esotéricas.

A nadie tampoco sorprendemos si hablamos de los crueles laboratorios que existieron en esta triste época de la historia alemana. Cámaras portátiles que utilizaban personas simulando la presión alcanzada a altitudes de hasta 20.000 metros , pruebas de esterilización masiva para mantener la pureza racial, castración contra la homosexualidad, experimentos sobre los efectos de los gases venenosos en humanos o el terrible uso de las "cobayas" mujeres de Ravensbrück con fármacos de nueva invención.

Aunque el que siempre nos dejará verdaderamente aterrados fue el conocer que existían sociedades secretas que investigaban la separación de órganos humanos haciéndolos funcionar de forma autónoma (!!incluida la cabeza!!) con la intención de crear una verdadera especia zombie. ¿Verdad o ficción?

A los viajeros más esotéricos, entre los que nos consideramos, le sorprenderá saber que hay visitas más allá de las habituales que nos acercan a enigmas que pocas ciudades tienen en Europa.

El edificio de Reichstag, cuya visita es sencilla de realizar, esconde entre sus muros la profecía sobre el incendio que realizaría el "mago de los guantes verdes" al servicio de Hitler, la persona con más poder ocultista de la historia conocida.

Es también en el cercano bosque de Brieselange, y abandonando por un momento la "locura nazi", el que se convirtió en otros tiempos en el más famoso lugar de avistamiento OVNI de Berlín, Pero no sólo eso, también se le asocia a la misteriosa historia del "carro de los moribundos" donde un esqueleto empujaba un carro mientras sujeta un farol al más puro estilo de la Santa Compaña de Galicia de la que hablaremos algún día.

Una visita imprescindible para cualquier viajero que se deje caer por Berlín se encuentra a 35 km en el Campo de Concentración de Sachsenhausen. Poco podemos añadir que no hubiésemos relatado en nuestra primera visita a un campo de concentración como el de Terezin en los alrededores de Praga. Consideramos que las historias de muerte, horror y tragedia acontecida en estos encierros no deben caer nunca en el olvido. En este ademas ocurrieron algunos de los más terribles experimentos de laboratorio antes relatados.

El Castillo de Spandau, pasado el aeropuerto de Tegel donde aterrizaremos, guarda entre sus muros historias de fantasmas. Aún es hoy cuando sus trabajadores hablan de extraños susurros que se pueden escuchar en sus dependencias relacionados con sus antiguos moradores

Incluso en el barrio berlinés de Nikolai podremos encontrar otra edificación, en este caso una Iglesia (la más antigua de la capital alemana), que acoge una interesante colección de objetos extraños, reliquias, libros misteriosos y figuras demoniacas de color rojizo que exponen para el visitante más curioso.

Regresamos al Muro, donde los pocos restos que hoy quedan se encuentran pintados con diferentes símbolos de lo que fue dándole un toque creativo. Si alguien quiere lograr una experiencia de lo que allí ocurrió una buena ruta podría ser alcanzar el área del Check Point Charlie en Berlin Mitte y desde ahí caminar al monumento de los judíos caídos en el Holocausto, pasando por las grandes imágenes de esta complicada vivencia de la postguerra.

Desgraciadamente no hemos aprendido nada de todo esto. El ser humano tiene capacidades increíbles para crear, equivalentes a las mismas que para olvidar. La historia se repite en otro extremo del mundo, no tan lejos del más occidentalizado. El muro de la vergüenza que ya debía formar parte de un oscuro recuerdo vuelve a alzarse ... pero como decimos, estos será objeto de otro cercano relato

Isaac y Paula