¡No te culpo si tu cabeza relaciona Heidelberg solo con un castillo en ruinas y un puente fotogénico! Creo que nos pasa a todos. Sin embargo, en este artículo con los lugares imprescindibles qué ver en Heidelberg te voy a demostrar que hay mucho más allá. En la ciudad universitaria más antigua de Alemania las leyendas conviven con la ciencia y las tabernas con las bibliotecas barrocas. Tres siglos de intelectuales, romeo-julietas y cerveza estudiantil te esperan a orillas del Neckar.
Ya habíamos estado en Heidelberg hace tiempo, en una escapada de 1 día desde Frankfurt que puedes leer en "La hermosa población de Heidelberg" en forma de diario de aquel viaje. Ahora, esta mezcla la majestuosidad romántica de su castillo, callejuelas repletas de bombones “Studentenkuss” y miradores donde el atardecer parece inventado para Instagram, te la traemos para que planifiques tu escapada.
Apunta también la web de Turismo de Alemania y Historic Highlights of Germany / Alemania con Alma para más info y nuestros artículos sobre Friburgo, Tubinga y Augsburgo.
- 1. Altstadt o Ciudad Vieja
- 2. Hauptstraße o Calle Principal
- 3. Antigua Universidad de Heidelberg
- 4. Studentenkarzer o Cárcel de Estudiantes
- 5. Heiliggeistkirche o Iglesia del Espíritu Santo
- 6. Marktplatz o Plaza del Mercado
- 7. Kornmarkt o Plaza del Grano
- 8. Karlsplatz o Plaza de Carlos
- 9. Karl Theodor Brücke o Puente de Carlos Teodoro y estatua del mono Brückenaffe
- 10. Philosophenweg o Paseo de los Filósofos
- 11. El Castillo de Heidelberg
- Funicular al castillo
- Castillo, farmacia y mirador
- Tonel gigante Großes Fass
- Ruina castillo y jardines
- 12. Heiligenberg o Montaña Sagrada
- Más cosas que ver, hacer y comer en Heidelberg en 1 día (con secretos)
- 14. Surcar en crucero fluvial el Río Neckar
- 14. Dejarse caer por El Marstall
- 15. Catar el Bombón “Studentenkuss” — el souvenir más dulce
- 16. Descubrir el Museo Kurpfälzisches o el Museo Alemán de la Farmarcia
- 17. Encontrar la paz en la Iglesia Jesuita
- 18. Ascender al Königstuhl o Silla del Rey
- 19. Admirar el Palacio de Schwetzingen
- 20. Descifrar un anfiteatro nazi Thingstätte en Heiligenberg
- 21. Atardecer desde Kornmark o el Karl Theodor Brücke
- ¿Dónde comer en Heidelberg? Restaurantes recomendados
- Schnookeloch, almuerzo tradicional
- Kulturbrauerei, cervecería artesanal con menú local
- Berggasthof Königstuhl, comer con las mejores vistas
- La Concha, la gran sorpresa decocina creativa
- Otros que recomiendan viajeros
- ¿Dónde dormir en Heidelberg? Alojamientos
- Hotel Holländer Hof (junto al puente, donde dormí yo)
- Otras opciones recomendadas
- Datos prácticos para viajar a Heidelberg y convertirlo en tu escapada
- Cómo llegar a Heidelberg
- ¿Qué ver en los alrededores de Heidelberg?
- ¿Merece la pena la HeidelbergCARD?
- Mapa para organizar lo que ver en Heidelberg
- Preguntas / respuestas rápidas sobre Heidelberg
- ¿Cuál es la mejor época para visitar Heidelberg?
- ¿Por qué es famosa Heidelberg?
- ¿Qué no me puedo perder en Heidelberg?
- ¿Cómo moverse por la ciudad de Heidelberg?
- ¿Cuánto tiempo necesito para visitar Heidelberg?
1. Altstadt o Ciudad Vieja
Altstadt es el corazón antiguo de Heidelberg. Sus calles estrechas y edificios barrocos te transportan a otra época. Realmente todos los 2 km de la Hauptstraße (de la que te hablo abajo) lo son pero resulta sorprendente que esta zona sobreviviera a la destrucción de 1622, teniendo en la Peterskirche, la iglesia más antigua de la ciudad, construida en el siglo XII, su centro neurálgico.
También vi el Marstall, un enorme edificio medieval de 135 metros. Todo está justo debajo del castillo y junto al río Neckar, creando un paisaje único. Cada rincón del Altstadt tiene una historia que contar. Por no hablar de su ambientazo, cafeterías, callejuelas y negocios de todo tipo.
2. Hauptstraße o Calle Principal
Al salir de la Heiliggeistkirche, llegas a Hauptstraße, la calle peatonal más larga de Alemania. Tiene 2 km y conecta Bismarckplatz con Karlstor. Es imposible no sentirse atrapado por su ambiente. A cada paso, se ven tiendas coloridas, cafeterías llenas de vida y edificios históricos que cuentan mil leyendas. Caminar por esta calle es como adentrarse en el corazón de Heidelberg.
Durante la Navidad, los mercadillos decoran el paseo con luces mágicas (Este Tour mercadillos navideños de Heidelberg es una buena forma de conocerlo si no tienes demasiado tiempo).
Pero es la energía estudiantil le da un toque especial. Es fácil entender por qué es tan famosa entre turistas y locales.
3. Antigua Universidad de Heidelberg
La Antigua Universidad, fundada en 1386, te recibe con su imponente estilo barroco. Es imposible dejar de admirar la majestuosidad del edificio que alberga el Museo de la Universidad, el Rectorado y la antigua Aula Magna. También se puede visitar la Biblioteca Universitaria, establecida en 1421 y con más de dos millones de libros.
El edificio actual, construido entre 1901 y 1905, es impresionante. Figuras como Hegel y Max Weber estudiaron aquí.
La Torre de las Brujas fue integrada en el patio cuando se construyó el edificio de la Nueva Universidad entre 1931 y 1934.
4. Studentenkarzer o Cárcel de Estudiantes
La Studentenkarzer está en Augustinergasse, detrás de la Antigua Universidad. Fue una prisión usada de 1778 a 1914 para castigar a estudiantes por “ofensas de caballeros”. Estas incluían duelos o alborotos nocturnos aunque acabó convirtiéndose en otra cosa...
Las detenciones duraban entre tres días y cuatro semanas, pero los estudiantes podían ir a clases durante el día.
Me impresionaron los grafitis en las paredes. Dibujos y frases cuentan historias de quienes estuvieron presos allí. La entrada cuesta 4 euros si el Museo Universitario está cerrado.
Con la Tarjeta Heidelberg de 1, 2 ó 4 días, la visita es gratuita. Más abajo te hablo de ella.
5. Heiliggeistkirche o Iglesia del Espíritu Santo
Imponente y llena de historia, la Heiliggeistkirche es un símbolo de Heidelberg. Su construcción gótica comenzó en 1398 y tardó casi 150 años en completarse.
Me sorprendió saber que el campanario actual tiene un estilo barroco debido a un incendio en 1709.
Pensar que este lugar albergó la Biblioteca Palatina, cuyos primeros libros se colocaron aquí en 1421, te da la magnitud del lugar donde estamos. Ah, subir a su torre es posible e implica enfrentar 208 escalones. La vista desde los 38 metros de altura es espectacular y bien vale el esfuerzo.
Puedes optar también por una Visita guiada por Heidelberg o un Free Tour pero te voy a hacer una recomendación. Contacta con Francesca Blasetti en este WhatsApp +49 170 942 88 28 que hace tours en español extraordinarios. ¡De las mejores guías que hemos tenido!
6. Marktplatz o Plaza del Mercado
La Plaza del Mercado es el corazón de la Ciudad Vieja. Caminar entre los puestos aún te traslada a los mercados medievales. En el centro, la Fuente de Hércules, tallada entre 1706 y 1709, destaca con su elegante diseño. Frente a ella, el majestuoso Ayuntamiento (Rathaus) impone con su estilo clásico.
La Casa Zum Ritter también tiene su momento de atención. Construida en 1592, sobrevivió milagrosamente a la destrucción de 1622. La Hauptstraße conecta esta plaza con otros puntos clave. En invierno, el mercado navideño transforma todo con luces y aromas dulces.
7. Kornmarkt o Plaza del Grano
Esta plaza pequeña y tranquila tiene un encanto especial. Me detuve a admirar la estatua de la Virgen, colocada aquí en 1718. Antiguamente, este lugar era conocido como "Neue Mark", donde se vendía leche.
La ubicación es perfecta para tomar fotografías únicas.
Además, en Navidad, se transforma con un mercado navideño lleno de luces y casitas de madera. Es uno de los mejores puntos para disfrutar del atardecer en la ciudad. También noté que es una de las entradas principales al funicular que sube al castillo del que os hablo más abajo.
8. Karlsplatz o Plaza de Carlos
Después de la Plaza del Grano, llegué a Karlsplatz. Esta plaza, construida en 1805, guarda mucha historia ya que antes era un monasterio franciscano. Hoy, es uno de los lugares más animados del casco antiguo. Desde aquí también se obtienen vistas increíbles del castillo de Heidelberg. No podía dejar de admirar el contraste entre la arquitectura y el paisaje.
Hay una fuente dedicada a Sebastian Münster que llama la atención, así como un edificio que alberga la Academia de Ciencias y el Palacio Boissere. Además, aquí se ubican 2 restaurantes históricos: Zum Seppl (1634) y Zum Roten Ochsen (1703). Si vas en Navidad, hay una pista de hielo y mercados navideños que llenan el lugar de magia.
9. Karl Theodor Brücke o Puente de Carlos Teodoro y estatua del mono Brückenaffe
Si nos acercamos hacia el río, el Puente de Carlos Teodoro es el "rey" de la ciudad, construido en la década de 1780 con arenisca roja. Tiene 200 metros de largo y cruza el río Neckar. ¿Y qué decir de las torres gemelas de su puerta medieval? La Puerta de Brückentor (también conocida como Puerta del Puente de Heidelberg) originalmente formaba parte del sistema de fortificación de la ciudad, controlando el tránsito y cobrando peajes.
En el lado del puente, se aprecia la famosa escultura del “mono de Heidelberg”, que añade un toque popular al conjunto, emblema urbano y punto fotogénico.
Instalada en 1979, su espejo parece invitarte a reflexionar. Dicen que tocarlo trae suerte o regreso a la ciudad.
10. Philosophenweg o Paseo de los Filósofos
Se puede subir al Philosophenweg por varios puntos desde el Puente Viejo. Nosotros lo hicimos cerca del restaurante "La Concha" donde cenamos
Aquí entiendes por qué este lugar inspiró a poetas y filósofos alemanes.
El paseo te lleva entre jardines paisajísticos, estatuas y bancos perfectos para descansar, a lo largo de los 1,5 a 4 km de longitud.
Al atardecer, los colores del cielo crean fotos espectaculares, ideales para guardar recuerdos inolvidables.
11. El Castillo de Heidelberg
El Castillo de Heidelberg es imponente y lleno de historia. Sus vistas al río Neckar te dejarán sin palabras pero voy a dividir la experiencia en varias partes...
Funicular al castillo
Se puede subir al castillo en el funicular desde Kornmarkt. El billete de 9 euros incluye este transporte y la entrada al castillo. También te lo puedes ahorrar con una caminata de unos 15 minutos cuesta arriba. La parada intermedia te deja justo en el castillo, lista para explorar (ojo a lo de intermedia porque se puede subir más -abajo te cuento-)
Nada más llegar ya obtienes algunas de las mejores vistas de la ciudad
Pero, ya que estamos aquí, vamos a entrar ¿no?
Castillo, farmacia y mirador
La visita del Castillo comienza con la antigua Farmacia del Castillo (Apotheke) donde sorprende su colección de frascos, morteros y utensilios de boticario desde el siglo XVII, además de un pequeño museo que explica cómo se preparaban remedios y ungüentos para la corte. Es un espacio muy bien conservado, con vitrinas que muestran recetas, balanzas y destiladores que ayudan a imaginar la vida cotidiana más allá de los grandes salones.
Desde la terraza y los jardines del Hortus Palatinus, el mirador ofrece panorámicas espectaculares del casco antiguo, el río y el Puente Viejo, con los tejados rojos y las torres de la Universidad a la vista. La entrada al mirador está incluida con la visita al castillo.
Tonel gigante Großes Fass
En el interior, el recorrido lleva al gran patio y la bodega del Castillo de Heidelberg donde está el famoso tonel gigante Großes Fass. Es impresionante. Mide 8 metros de largo y 7 de ancho. Fue fabricado en el siglo XVIII con 130 troncos de roble. Tiene capacidad para 221.726 litros de vino. ¡Es el barril de vino más grande del mundo!
Este barril no solo es enorme, también representa la tradición vinícola de la región. ¿Y si os digo que tiene una pista de baile en su zona superior?
Ruina castillo y jardines
Pero el verdadero tesoro de este lugar está en sus ruinas, la justificación y razón que cautivaron a generaciones de artistas —pintores, poetas y músicos— especialmente durante el Romanticismo. Su silueta semiderruida, con muros rojizos de arenisca y arcos mordidos por el tiempo, se volvió un símbolo de la belleza melancólica y la grandeza perdida.
Detrás, los Jardines del Castillo (el Hortus Palatinus y las terrazas adyacentes), con las vistas sobre el casco antiguo y el río Neckar son de las más celebradas en Alemania. Se domina el entramado de tejados rojos, la Iglesia del Espíritu Santo, el Viejo Puente con sus torres y, al fondo, las laderas verdes del Odenwald. Al atardecer, el color de la arenisca se enciende y el valle se tiñe de tonos dorados y rosados; en días claros, la perspectiva se abre hasta la llanura del Rin.
12. Heiligenberg o Montaña Sagrada
Otra joya se asciende a más de 400 metros de altura de la Montaña Sagrada, Heiligenberg. Este lugar combina historia y naturaleza como pocos, pudiendo caminar por senderos que ya usaban los celtas en el 400 a.C. y explorar las ruinas de los monasterios de San Miguel y San Esteban, llenas de encanto antiguo.
Alcanzar el Thingstätte impresiona, con un anfiteatro nazi construido en 1935 que aún se mantiene firme, rodeado del silencio del bosque.
NUESTRO VIAJE A HEIDELBERG ANTERIOR
Como os contamos al principio, ya habíamos estado en la ciudad en nuestro viaje a Frankfurt y Heidelberg a finales de un mes de Enero y lo puedes leer aquí "La hermosa población de Heidelberg". Pasamos por sus calles, plazas, lugares más icónicos y, por supuesto, el Castillo.
Y también vivimos la noche tan bonita que tiene la ciudad antes de volver a Frankfurt.
Más cosas que ver, hacer y comer en Heidelberg en 1 día (con secretos)
14. Surcar en crucero fluvial el Río Neckar
El río Neckar es uno de los grandes atractivos de Heidelberg. Navegar por sus aguas ofrece vistas únicas de la ciudad y su entorno.
Yo lo hice con este Crucero por el Neckar con Weisse Flotte aunque tienes también la alternativa con Solarschiff Neckarsonne o alcanzarNeckarsteinach en un paseo más largo.
A mi este paseo agradable por la tarde me parece más que suficiente y consiste en lo siguiente:
- El recorrido dura 50 minutos desde el casco antiguo. Es corto pero suficiente para disfrutar del paisaje.
- Incluye una bebida que puedes saborear mientras admiras el Puente Viejo y el castillo en lo alto.
- La embarcación parte desde un punto céntrico, perfecto si estás paseando ya por la Altstadt o Ciudad Vieja.
- Los billetes cuestan desde 20-25 euros por persona, con cancelación gratuita hasta 24 horas antes; ideal para cambiar tus planes si fuera necesario.
- El tiempo a bordo permite ver Heidelberg desde otra perspectiva, lejos del bullicio de las calles principales como Hauptrasse.
- Durante el trayecto, los jardines del castillo lucen espectaculares al reflejarse en el agua.
- Escuchar las historias sobre los lugares icónicos agrega valor cultural al paseo.
Este crucero combina relax y vistas inolvidables del alma histórica de Heidelberg y sus joyas más importantes.
14. Dejarse caer por El Marstall
Hoy es una cafetería y espacio cultural pero El Marstall, originalmente caballerizas y arsenal del palacio, es uno de los conjuntos más antiguos vinculados a la corte del Palatinado. Tras varias transformaciones, el Marstallstraße aloja el “Marstallcafé”, muy popular entre estudiantes por sus precios asequibles y su ambiente informal, con salas amplias de bóvedas, paredes de piedra vista y una terraza que en verano se llena de vida. Además de su uso gastronómico, el Marstall acoge eventos universitarios y culturales, manteniendo el vínculo entre el patrimonio histórico de la ciudad y la vida cotidiana académica.
15. Catar el Bombón “Studentenkuss” — el souvenir más dulce
No te puedes ir de Heidelberg sin probar el bombón “Studentenkuss” en la pastelería Knösel y descifrar porque su nombre significa "Beso de Estudiante" y tiene una historia romántica.
Este dulce aún conserva su encanto, de chocolate relleno de praliné de avellana, perfecto para regalar o disfrutar al instante.
Los estudiantes lo usaban para declarar su amor sin palabras en tiempos de represión.
Solo lo venden aquí, en esta tienda histórica. ¡Una delicia única de Heidelberg que no puedes perderte!
16. Descubrir el Museo Kurpfälzisches o el Museo Alemán de la Farmarcia
El Museo Kurpfälzisches guarda tesoros históricos impresionante, desde esculturas antiguas a artes aplicadas que cuentan la historia de la región. Aquí se pueden ver piezas como una réplica del molde de la mandíbula del Homo heidelbergensis, una pieza de 500.000 años. Aunque el original está en la Universidad, este molde es igual de fascinante. Del museo de la Farmacia ya te hablé más arriba.
17. Encontrar la paz en la Iglesia Jesuita
La Iglesia Jesuita, construida en 1759, es un templo barroco que impresiona. Su fachada rococó es elegante y destaca entre los edificios de la Hauptstraße y cerca de la Universidad. Por fuera, su diseño atrae miradas, pero por dentro es aún más sorprendente.
El interior es luminoso y transmite paz, con detalles sencillos, pero refinados. Durante las guerras sufrió daños, aunque fue restaurada en el siglo XIX. A menudo tienen conciertos de órgano. Es un lugar especial, y su acústica lo hace único en recorridos religiosos de Heidelberg.
18. Ascender al Königstuhl o Silla del Rey
¿Os acordáis que en el funicular os decía que el Castillo es solo una parada intermedia? Sigue subiendo hasta Molkenkur donde tendrás que cambiar de tren.
Ojo, tienes que pagar otra tarifa o haberla pagado cuando cogiste tu ticket en la base...
Este tramo superior fue inaugurado en 1907 y conecta Molkenkur con Königstuhl, la montaña más alta de Heidelberg con 567 metros. Desde la cima las vistas espectaculares del valle del Neckar y la ciudad.
¡Hora de comer! Del restaurante de la cima para disfrutar de la comida local con estas vistas únicas os hablo más abajo.
19. Admirar el Palacio de Schwetzingen
Puede ser una pequeña escapada porque está solo 10 km de Heidelberg, así que el trayecto es rápido. Este lugar fue la residencia de verano de los electores del Palatinado y es famoso por sus jardines únicos que combinan estilos francés e inglés. La mezquita barroca llama también la atención, única en Europa Central por su arquitectura.
20. Descifrar un anfiteatro nazi Thingstätte en Heiligenberg
¿Os acordáis que os hablé de un anfiteatro? Construido en 1935, es una pieza sombría de la historia alemana que todavía vive rodeado de árboles que le da un aire misterioso. Fue diseñado para la propaganda nazi y podía albergar a miles de espectadores.
Ver su estructura intacta te transporta a aquella época, desde las gradas hasta el escenario. Hoy se usa para eventos alternativos. Cerca están las ruinas del monasterio de San Miguel, dándole un contraste llamativo a la visita. Es imposible no sentirse pequeño frente a este lugar lleno de historias.
21. Atardecer desde Kornmark o el Karl Theodor Brücke
Después de la intensidad histórica del Thingstätte, llegar a Kornmarkt o al Karl Theodor Brücke es como entrar en un cuadro romántico. La luz del atardecer transforma estos rincones en lugares mágicos, mis 2 favoritos para esta hora del día. Los bancos ofrecen el espacio perfecto para sentarse y observar cómo el castillo de Heidelberg se ilumina al anochecer.
La plaza cobra vida en primavera y verano, con terrazas llenas de gente disfrutando del ambiente. Es un secreto bien guardado entre los locales y un punto favorito para los fotógrafos. Si estás en el puente, los turistas llenarán la atmósfera hasta caer la noche.
¿Dónde comer en Heidelberg? Restaurantes recomendados
La comida en Heidelberg es un viaje lleno de sabores locales y experiencias únicas. Desde cervecerías con encanto hasta mesas con vistas increíbles, hay opciones para todos los gustos.
Schnookeloch, almuerzo tradicional
Schnookeloch es una taberna-restaurante tradicional en el casco antiguo de Heidelberg, conocida por su ambiente rústico, mesas de madera y decoración con guiños a la historia estudiantil de la ciudad.
Sirve cocina alemana clásica: schnitzel, bratwurst, sauerbraten, spätzle y sopas contundentes, además de cervezas locales y vinos de la región del Palatinado.
La ubicación es céntrica, a pocos minutos del puente viejo y de la Hauptstraße, lo que la hace práctica para una comida tras visitar el castillo. Conviene reservar en horas punta, especialmente fines de semana y temporada alta. Espectaculares el codillo, el Käsespätzle (el mejor que he probado) y el Gebackenes Fischfilet.
No podía faltar la bota tradicional de Hacker-Pschorr Pils.
Kulturbrauerei, cervecería artesanal con menú local
Kulturbrauerei Heidelberg es una cervecería-restaurante ubicada en pleno casco antiguo, conocida por su producción propia de cerveza siguiendo recetas tradicionales bávaras.
El ambiente es cálido y rústico, con grandes salas tipo biergarten interior, techos altos y barriles a la vista; suele estar animado tanto por locales como por visitantes. Suelen ofrecer varias cervezas de la casa (Helles, Dunkel, de temporada como Märzen o Weizen) tiradas frescas, y se pueden pedir en jarras de distintos tamaños.
En la comida, la propuesta es alemana clásica: schnitzel, salchichas, codillo, spätzle y pretzels, además de opciones más ligeras como ensaladas y platos de temporada. Las raciones suelen ser generosas y la relación calidad-precio es buena para la zona histórica.
Su menú ofrece algo para todos los gustos aunque a mi lo que más me gusta es probar diferentes cervezas artesanales.
Berggasthof Königstuhl, comer con las mejores vistas
Llegar al Berggasthof Königstuhl en lo más alto de toda la ciudad ya es todo un rato. Subí en el funicular desde el castillo de Heidelberg, y las vistas se volvieron aún más impresionantes con cada metro que subíamos. El restaurante tenía una carta variada con platos alemanes tradicionales y opciones modernas. Elegí un schnitzel crujiente con una cerveza local, todo delicioso. Hay que reservar antes de ir, especialmente si viajas en temporada alta.
Comer rodeado de naturaleza y disfrutar de esa tranquilidad hizo que mi visita fuera perfecta.
La Concha, la gran sorpresa decocina creativa
La Concha apenas llevaba abierto un par de meses cuando me dejé caer por aquí y tengo que admitir que ha sido la sorpresa más grata que me he llevado en el viaje. ¡MUY RECOMENDABLE!
Se trata de un barco histórico que ha vuelto a reabrir como restaurante después de más de 10 años, de cocina española creativa. Además, funciona como coctelería.
Tengo que admitir que ¡me encantó! Hacía tiempo que no probaba una gambas al ajillo tan espectaculares o ese carpaccio de pulpo, por no hablar del secreto o los postres, igual de creativos, como una mousse de chocolate negro con sal marina.
El ambiente es acogedor, con luz cálida y música tranquila, con unas vistas a la orilla del casco histórico perfectas.
Otros que recomiendan viajeros
- Vetter’s Alt Heidelberger Brauhaus es ideal para probar cervezas locales. Su microcervecería tiene un menú lleno de salchichas y carne de cerdo. El servicio empieza a las 11:30 y no cierra.
- Heid’s, ubicado en la Marktplatz, destaca por su ambiente acogedor y un menú variado.
- Hans im Glück es perfecto si buscas hamburguesas con opciones vegetarianas y veganas.
¿Dónde dormir en Heidelberg? Alojamientos
Encontrar el lugar perfecto para descansar en Heidelberg puede marcar toda la diferencia—te cuento mis opciones favoritas aquí.
Hotel Holländer Hof (junto al puente, donde dormí yo)
El Hotel Holländer Hof está junto al Puente Antiguo de Heidelberg. Su ubicación es perfecta para disfrutar de vistas preciosas del río Neckar y las colinas.
Desde el hotel, se llega fácilmente caminando al casco histórico, la Hauptstraße y otras atracciones como el Castillo de Heidelberg o la Plaza del Mercado.
Además, el ambiente estudiantil cercano hace que todo se sienta vibrante y lleno de vida.
Es un edificio con mucha historia que ofrece una experiencia auténtica. En diciembre, los mercadillos navideños llenan la zona de luces y aromas.
Otras opciones recomendadas
- Europäischer Hof Heidelberg es perfecto si buscas un lujo histórico. Su estilo clásico y elegancia destacan.
- Lotte Hostel está en el corazón del centro, económico y acogedor, perfecto para viajeros con presupuesto ajustado.
- Zum Ritter mezcla historia y encanto. Cada opción tiene algo especial.
Datos prácticos para viajar a Heidelberg y convertirlo en tu escapada
Cómo llegar a Heidelberg
Heidelberg está a 90 km al sur de Frankfurt. En coche tardas aproximadamente una hora por la autopista A5, que conecta ambas ciudades. También hay trenes directos desde Frankfurt Hauptbahnhof, y el trayecto dura menos de 50 minutos. La estación central de Heidelberg (Hauptbahnhof) está conectada con la Hauptstraße, la calle principal del casco antiguo. Así lo hicimos nosotros en la primera visita aunque también existe una Excursión Frankfurt a Heidelberg en tren.
Para quienes prefieren el autobús, FlixBus tiene rutas económicas. Desde el aeropuerto de Frankfurt también es fácil tomar un tren hacia Heidelberg.
¿Qué ver en los alrededores de Heidelberg?
Desde Heidelberg, todo está cerca si se organiza bien el tiempo:
- El Palacio de Schwetzingen, a solo 15 minutos en coche. Sus jardines son enormes y perfectos para pasear.
- Paseo fotográfico por Heidelberg de noche
¿Merece la pena la HeidelbergCARD?
La Tarjeta Heidelberg de 1, 2 ó 4 días es la tarjeta turística oficial que combina transporte público local, entrada al Castillo de Heidelberg con el funicular hasta Molkenkur, y descuentos en museos, visitas guiadas y tiendas asociadas. Se vende para 1, 2 o más días, y suele incluir también un cupón para la “Studentenkarzer” (cárcel de estudiantes) u otros museos municipales, además de rebajas en visitas en barco por el Neckar y en el museo del Farmacéutico Alemán dentro del castillo.
¿Merece la pena? Si vas a subir al castillo, usar el funicular y entrar a un par de museos, es una forma cómoda y suele salir a cuenta. También te evita andar comprando billetes sueltos de tranvía y bus.
Mapa para organizar lo que ver en Heidelberg
Aquí te dejo un mapa interactivo en Google Maps donde te marco los principales puntos de interés imprescindibles, desde la Hauptstraße, la calle peatonal más larga de Alemania, llena de tiendas y restaurantes hasta el Castillo.
Preguntas / respuestas rápidas sobre Heidelberg
¿Cuál es la mejor época para visitar Heidelberg?
La temporada navideña es mágica en Heidelberg. Los mercados, abiertos desde finales de noviembre hasta antes de Nochebuena, llenan las calles de luces y aromas dulces. El otoño también tiene su encanto. Los paisajes se tiñen de colores cálidos, y el clima templado hace que caminar se sienta agradable. En verano, aprovechan los días largos para excursiones cercanas y para explorar cada rincón a pie.
¿Por qué es famosa Heidelberg?
Heidelberg es conocida por su impresionante Castillo, uno de los más románticos de Europa. Este lugar histórico atrae a más de un millón de visitantes cada año. Desde sus miradores, la vista al río Neckar y la Altstadt es inigualable.
¿Qué no me puedo perder en Heidelberg?
No te puedes perder el Castillo de Heidelberg. Su origen se remonta al siglo XIII, y las vistas desde su mirador son espectaculares. También Hauptstraße, la calle peatonal más larga de Alemania, llena de comercios y vida; el Puente de Carlos Teodoro con su famosa estatua del mono Brückenaffe o el Paseo de los Filósofos.
¿Cómo moverse por la ciudad de Heidelberg?
Heidelberg se recorre fácil a pie. También usarás el funicular para subir a los puntos altos del Castillo. Hay autobuses y el tren S-Bahn si necesitas moverte más lejos. Rentar una bicicleta es otra gran opción, especialmente para el Paseo de los Filósofos.
¿Cuánto tiempo necesito para visitar Heidelberg?
Moverse por la ciudad es fácil y rápido, así que un día basta para visitar los imprescindibles pero te recomendaría al menos 2 días para disfrutarla.
Heidelberg es mágica. Sus calles, plazas y castillo cuentan historias únicas. Caminar por Hauptstraße o cruzar el puente Karl Theodor es especial. Cada rincón de esta ciudad tiene encanto. ¿Te ha servido esta guía completa para visitar los lugares imprescindibles que ver en Heidelberg en tu viaje?
Juve e Isaac, desde Heidelberg (Alemania)