CANTABRIA INFINITA, el relato

Relato de Rebeca Granero, representante de CHAVETAS.ES y "hermana" de ELRINCONDESELE.COM

"Cantabria Infinita es, para mí, la mejor definición que se le puede atribuir a esta bella región ubicada al norte de España.

Infinita por su cultura, infinita por su Historia, infinitos sus paisajes y, porque no decirlo, infinita su gastronomía, de la que dimos buena cuenta todos los que este fin de semana nos reunimos en el I Encuentro Nacional de Bloggers y Redes Sociales.

Yo tuve la suerte de asistir en representación de CHAVETAS.ES junto a Sele (www.elrincondesele.com) y os garantizo que ha sido una experiencia más que recomendable en la que pude descubrir algunos de los tesoros que guarda esta tierra (o “tierruca” como la denominan los propios cántabros) entre los que caben destacar los siguientes:

• Balneario de Puente Viesgo (www.balneariodepuenteviesgo.com): Sin lugar a dudas, el mejor de los comienzos que pudimos tener. Durante alrededor de dos horas pudimos disfrutar de los beneficios que nos proporcionaron sus aguas termales en unas instalaciones realmente únicas. Lo más impresionante, su jacuzzi al aire libre en el que te puedes relajar mientras contemplas las estrellas. Esa noche nos alojamos en el hotel del propio balneario, el Gran Hotel. He de decir que, si la habitación era amplia, el cuarto de baño fue lo que más me impactó, dotado de bañera y ducha independientes y con todo lujo de detalles, como albornoces, secador de pelo, zapatillas…Tampoco salimos del balneario a la hora de la cena, el restaurante “El Jardín” nos deleitó con un estupendo menú degustación con platos muy bien elaborados y de una presentación exquisita. Aquí empezamos a conocer la faceta gastronómica de Cantabria que, como veréis a continuación, es muy rica y abundante.

• Cueva de El Castillo: Una de las cuevas que conforman el complejo de Cuevas de Monte Castillo. Era la primera vez que tenía la oportunidad de contemplar Arte Rupestre in situ y, la verdad, salí fascinada. En aquellas paredes bisontes, ciervos, mamuts y otros tantos símbolos incomprensibles hoy día para nosotros fueron pintadas por el hombre hace unos 20.000 años y aun estaban allí, esperando, inalterables por el paso del tiempo, para intentar contarnos mil y una historias sobre nuestros antepasados.

• Museo marítimo del Cantábrico (www.museosdecantabria.com): Aunque la visita fue bastante rápida, pudimos ver con algo más de tranquilidad (no demasiada) su impresionante acuario que acoge especies marinas procedentes del Cantábrico.

En el museo tuvimos la oportunidad de dialogar entre nosotros sobre las ventajas que podían aportar las redes sociales y blogs como medios de comunicación y la verdad es que resulto bastante interesante.

A la charla bloguera se unió el Consejero de Turismo, Cultura y Deportes de Cantabria, Francisco Javier López Marcano, que nos habló de las excelencias de la tierra y de su participación en estos nuevos medios de comunicación del Siglo XXI.

Tras la reunión fuimos a comer a casa Tonino. El restaurante por dentro ambientado como si de un barco se tratase tiene la peculiaridad de ser uno de los establecimientos a los que acude con mayor frecuencia gente conocida. La comida excelente. Particularmente me quedo con las anchoas, los boquerones en vinagre y su tarta de queso.

• Parque de la Naturaleza de Cabárceno (www.parquedecabarceno.com): Este parque natural creado a partir del abandono de unas minas aúna 1.100 animales de distintas especies procedentes de los cinco continentes. Estos animales viven en semilibertad en amplios terrenos, lo que les permite lleva una vida más o menos “normal”, propia de su naturaleza salvaje. Uno de los datos a tener en cuenta es que sólo el espacio que poseen los elefantes es superior a toda la superficie que ocupa el zoo de Madrid.

Regresamos a Santander dónde nos alojaríamos el resto del viaje. En este caso fue el Hotel Bahía el que acogió a los integrantes de este blogtrip. Yo creo que ha sido uno de los mejores hoteles donde he estado en mi vida. Mi habitación tenía un dormitorio amplísimo, saloncito aparte y cuarto de baño con jacuzzi. !Una gozada!.

• Cueva de El Soplao: Sin duda, por lo menos para mí, la revelación del viaje. Había oído hablar de pasada sobre esta cueva y ha sido la joya de la corona de este blogtrip. Esta cueva tiene la peculiaridad de que en su interior se han formado helíctitas o estalactitas excéntricas, es decir, aquellas que crecen sin un eje definido dando lugar a las formas más variopintas. Un soplao es el término que utilizan los mineros cuando, al estar trabajando en la mina, se encuentran con una gruta o cavidad natural y esto hace que reciban un “soplo de aire fresco”. De ahí su nombre.

• San Vicente de la Barquera: Este pequeño pueblo pesquero es un enclave dentro del Parque Nacional de Oyambre y goza de gran prestigio ecológico. Aquí tuvimos el placer de perdernos por sus calles y visitar algunos monumentos que conforman su patrimonio cultural como, por ejemplo, el Castillo del Rey, desde el cual se pueden admirar unas preciosas vistas. Allí tuvimos la oportunidad de conocer al actual Alcalde de la Villa. D. Julián Vélez.

Como no todo es cultura en esta vida, la parte gastronómica esta vez corrió a cargo del restaurante Boga Boga (www.bogabogasvb.com), que recibe el pescado más fresco de la zona. Recomendación: No os perdáis los callos de rape. Deliciosos.

• Cueva de Altamira (Neocueva): En esta ocasión lo que pudimos ver fue la reproducción que se ha realizado de la cueva dentro del Museo de Altamira, ya que la original lleva cerrada al público desde 2002. Dentro del museo puedes observar cómo era la vida en una cueva o cómo realizaban sus propias pinturas con las que plasmaron los dibujos en la roca. Las pinturas polícromas de la cueva han llegado a nosotros en tan buen estado que muchos investigadores han bautizado a Altamira como “La capilla Sixtina del Arte Cuaternario”.

• Santillana del mar: Aunque la visita a este bello pueblo estuvo “pasada por agua”, tengo que reconocer que la lluvia no quito ni un ápice de espectacularidad a sus calles empedradas y su majestuosa arquitectura de la cual cabe destacar la Colegiata de Santa Juliana, de estilo románico. Tras la visita a Santillana nos fuimos a comer a “Casa Nacho” en Ruente, un curioso restaurante de estilo andaluz ubicado en el Valle de Cabuérniga. Sus paredes están decoradas con fotografías de artistas del mundo del flamenco, estilo musical que pone su banda sonora a las veladas gastronómicas. Yo, que me considero la más fiel amante del queso, tuve la oportunidad de probar dos variedades cántabras de este producto (en especial el Dividín). Jamoncito ibérico, torreznos, un chuletón de kilo y medio a compartir, un arroz meloso de setas y carne guisada y una exquisita tarta de hojaldre con crema fue el resto del menú que como habréis observado de ligerito no tuvo ni un pelo. Todo ello acompañado de un buen vino y orujos de la tierra.

Tras la comida partimos hacia el aeropuerto poniendo de esta manera punto y final a este encuentro. Ahora me quedan en el recuerdo tantos y tantos momentos maravillosos y tantas personas increíbles con las que he compartido el camino. Espero volver a repetir esta experiencia única en Cantabria infinita.

No quiero terminar sin agradecer a Isaac y Paula, mis amigos de CHAVETAS.ES, que me permitieran representarles en este viaje. Por unos días fui una especie de Embajadora de la página. Sele y los demás bloggers fueron testigos de ello."

Rebeca Granero (en la foto junto a Paula)

NOTA CHAVETAS.ES: Es todo un placer para nosotros poder haber contado con una embajadora tan especial, nadie podría haberlo hecho mejor (SIN DUDA), además de ser una gran amiga. Agradecer también a todos los que han hecho posible este "Cantabria Infinita", su iniciativa y su organización, así como a todos nuestros compañeros bloggeros.
FOTOS: Sele y Rebeca
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EL ECO DE LA PRENSA: Y es que Cantabria Infinita no quedará solo en la red en los blogs, sino que cientos de twitters, facebook, incluso algún video por youtube y, como no, la prensa tradicional, se hicieron eco de ello. Un ejemplo, el Diario Montañes ...