Santa Park, visita a la cueva de los elfos de Papá Noel

Aún con la emoción de la visita de ayer al Santa Claus Village, el poblado de Papá Noel, afrontamos una nueva jornada en Rovaniemi, la capital de Laponia finlandesa, informándonos sobre la leyenda que habla de la casa de Papá Noel como uno de los secretos mejor guardados de Laponia y solo unos pocos elegidos, sus elfos, son conocedores de su paradero. Tras buscarla por los bosques cercanos en trineo de renos, hoy acabaremos en otro lugar especial, la cueva donde sus duendes trabajan. Su nombre Santa Park, un pequeño parque temático a pocos kilómetros de la ciudad (CAPÍTULO EN VÍDEO aquí abajo y toda la serie en nuestro canal Youtube)

Tocaba una jornada que mezclaba una de las actividades más populares que se pueden hacer en Rovaniemi con otra visita por libre de un país muy fácil e intuitivo.

Historia de Papá Noel, en busca de su casa secreta

Hace mucho mucho tiempo, en el año 280 en la población de Myra (Turquía) nacía San Nicolás, un hombre con un corazón tan grande que le llevó a hacer bondadosas acciones como meter suficiente oro en los calcetines de las hijas de un hombre pobre que se calentaban al fuego y no podían casarse. Su leyenda, que recorrió media Europa, llegó a Estados Unidos por medio de las colonias de los holandeses que adoptaron el nombre de Sinterklass (fiesta de San Nicolás en los países bajos).

El escritor Washington Irving y su “Historia de Nueva York”, el poeta Clarke Moore y el dibujante alemán Thomas Nast transformaban con los años Sinterklass en Santa Claus llegando su figura en torno a 1850 su a Europa fusionándose con los símbolos de Papá Noel, Joulupukki y San Nicolás e instaurándose la idea que venía del Polo Norte.

Finalmente sería el caricaturista Thomas Nast para Coca Cola el que convertía a Papá Noel en ese viejete de barba blanca, traje rojo, gorro y pantuflas más bien regordete que pudimos visitar ayer trabajando en su oficina de Santa Claus Village por primera vez en nuestra vida además de verlo la noche de Navidad cuando viene cargado de regalos

En busca de la casa de Papá Noel en trineo de renos

!Si! Estábamos dispuestos a seguir descubriendo sus secretos y, para ello, no íbamos a desaprovechar nuestra última jornada en Rovaniemi desayunando temprano en el buffet del restaurante panorámico del Lapland Hotel Sky Ounasvaara en el que hemos aprovechado para reservar la cena de despedida (es precioso) y estando puntuales para la recogida de los chicos de Lapland Safaris con quienes vamos a hacer su excursión más popular y regresar, esta vez a través de los bosques en trineo de reno, al poblado de Papá Noel

Recordad que las principales actividades de naturaleza (huskies, moto de nieve, raquetas..) nosotros las hemos dejado para Levi exceptuando el día de adaptación que fuimos a las tranquilas Ranua Park y el campamento boreal, realizando aquí las relacionadas con la Navidad. ¿Nos preparamos para los -11ºC (hoy ha mejorado)?

Nuevamente volvemos a comenzar el ritual, jaja. Realmente podríamos habernos quedado los trajes para la jornada de ayer (te los dejan hasta tu última actividad) pero Paula quería estar guapa para Papá Noel con sus mejores galas.

Los colores de Laponia a cualquier hora del día embaucan pero es por la mañana y al caer el sol cuando el cielo se tiñe de morados y azules..

... como el que vemos en estos momentos junto al puente Jätkänkynttilä sobre el río Kemijoki y el paseo fluvial, mientras esperamos el bus.

Compartimos la jornada (y las ilusiones del día) con una familia con la que hemos hecho muy buenas migas ya que se alojan en nuestro mismo hotel. Son Juanjo, Almudena y el Joan, un pequeñajo muy listo que hoy verá a Papá Noel por primera vez y del que Paula se ha hecho muy buena amiga, jeje

En pocos minutos llegamos a la granja de renos desde donde partiremos a los bosques nevados de los alrededores de Rovaniemi pero antes un pequeño piscolabis en la cabaña de los samis que lo regentan sirve para entrar en calor

Los renos son el verdadero icono de Laponia finlandesa. Nos gusta mucho la definición de ellos que hace la página oficial de Turismo de Finlandia donde hablan de los paseos de renos como un equivalente a un viaje espiritual y para todos los públicos ya que no coge grandes velocidades (más bien va muy despacito).

El trineo de renos no es un invento nuevo para el turismo sino que ha sido el medio de transporte tradicional de los samis durante su existencia y ahora, domesticados y teniendo más población que personas hay en finlandia, se consideran una actividad ecológica como ninguna. Para nosotros son ya viejos conocidos pues los hemos visto en una granja Sami de renos de Sortland en Laponia Noruega y una especie muy singular de renos enanos en Svalbard en estado salvaje

Si hay algo que me ha quedado claro durante mis años de aventuras por el mundo es que los animales saben identificar perfectamente a las personas amigables. Musta ha fichado a Paula desde el mismo momento que nos sentamos en el trineo de delante. Entre las reglas de este tipo de actividades está la de no tocar los renos ya que aunque son animales domesticados y hay más que personas en Finlandia, no dejan de ser impredecibles y podrían hacerte daño sin querer con sus cuernos pero Paula sabe que Musta ya es un nuevo amigo aunque si por ella fuera iría delante tirando y el reno sentado en el trineo, jaja

Así nos adentramos en los densos bosques nevados de los alrededores de Rovaniemi con un objetivo, seguir nuestra búsqueda de los rastros que Papá Noel va dejando para conocer sus secretos

Emprendemos un paseo en trineo de renos por Laponia, mágico, en busca de su casa entre árboles nevados y parajes de ensueño, siempre bien abrigados al cobijo de una gran manta que se añade a toda la ropa que ya llevamos

El safari finalmente acaba en el Santa Claus Village donde Papá Noel sigue trabajando estos días a contrarreloj para tener todo listo para la nochebuena

Y a Paula le toca despedirse de Musta que no la ha abandonado en ningún momento en todo el trayecto como si quisiese contarle al oído todos los secretos

Hoy no nieva tanto como ayer y, por la hora, hay más gente ambientando este gran parque de Santa Claus, unos venidos en el bus nº8 desde Rovaniemi, otros en diferentes excursiones pero pocos como nosotros, habiendo atravesado los bosques en trineo de renos

!Paula! !Paulaaa! ¿Dónde estás? Ya la he perdido. Con la amistad que hizo ayer con el abuelete de barba blanca, no me extrañaría que haya vuelto hasta allí

Hoy, ya más tranquilos de la emoción de ayer, caemos en que hay muchísimos españoles (¿por el puente de Diciembre?) y japoneses tanto con niños como sin ellos. Santa Claus Village luce maravilloso

Disponemos de tiempo libre para ver lo que queramos (o volver a ver a Papá Noel en su taller), tomar un psicolabis (9.30 EUR) antes de regresar pero hoy Paula ha descifrado otro paradero donde nos dirigiremos más tarde

...así que volvemos a la Oficina Central de Correos desde donde hoy utilizamos uno de los buzones para alguna postal que teníamos pendiente (3.20 EUR)

Son alrededor de las 13'00 cuando toca regresar a la instalaciones de Rovaniemi donde ya se ven los nuevos colores del atardecer en el horizonte

¿A qué no sabéis que premio hemos obtenido hoy? !Diplomas de Cruce del Círculo Polar y Conductores de trineo de renos! Ya somos unos expertos, jajaja

Santa Park, la cueva de los elfos de Papá Noel

Juanjo y Almudena disponen de coche de alquiler y regresan al Santa Claus Village con el pequeño Joan pero nos han acercado hasta otro lugar mágico donde estuvieron ayer. El Santa Park se encuentra a mitad de camino entre Rovaniemi y Santa Claus Village y también es accesible con el bus nº8 que tiene parada aquí, apenas a 5 km de la capital de Laponia finlandesa.

Santa Park, abierto de 10 a 18 en este época del año, es una cueva escavada en las colinas de Syväsenvaara donde un pequeña gruta permite 2-3 horas de diversión entre atracciones sin temerle al clima pues está completamente cubierto.

Habíamos leído de todo antes de venir. Es un recinto pequeño que tiene una entrada cara de 33 EUR por adulto y 27 EUR por niño lo cual hecha para atrás a muchos, aunque te da derecho a visitarlo dos días.

¿Nuestra opinión? !Nos ha encantado! Tiene un espíritu mágico que, si te encaja dentro del presupuesto, hay que visitar

Según te adentras en Santa Park se encuentra un perchero donde dejar tu ropa (nos lo hemos comentado pero ocurre en todos los restaurantes y aquí nadie roba nada) y la entrada.

A partir de ahí un pasadizo iluminado te adentra en unas instalaciones semicirculares fáciles de recorrer y de orientarte en todo momento

Como todavía no hemos comido y son las 14'00 pasadas, el primer lugar donde nos acercamos es el Kota Café donde una zona de café y una de buffet te permite comer en cualquiera de las múltiples mesas (33.80 EUR los dos) que cubren una especie de plaza que sirve también de escenario central del gran espectáculo. También tomamos un cafecito y té (6.30 EUR)

El recorrido por la gruta no es muy grande. Nosotros hemos empezado por la atracción de las Cuatro Estaciones donde un vehículo te lleva por parajes animados de Laponia

Taller de elfos, oficina postal, escuela, cocina y muchas tiendecillas han ocupado alrededor de las siguientes 2 horas en Santa Park

Los niños además tienen todo tipo de actividades como la cocina de pan de jengibre o un taller donde hacen muñecos propios ayudados por los elfos

Parece ser que por aquí también se deja ver la señora Claus aunque nosotros no tuvimos la suerte de verla

En la parte de arriba del Kota Café, aunque no aparece en el mapa, también los Angry Birds han conseguido su espacio donde toboganes y otro tipo de columpios sirven para los más pequeños. Pero el momento mágico viene a las 16'00 cuando el corazón del Santa Park espera el gran espectáculo de los elfos

Hemos de reconocer que casi nos lo perdemos pero en ese momento llegaba el pequeño Joan con Juanjo y Almudena que nos llamaron para verlo y !!estuvo muy divertido!! Trata de un pequeño mago que quiere ser elfo y todo el proceso de su transformación entre saltos y volteretas

En la otra área del recinto se encuentran la zona de la fábrica de los elfos y una oficina postal con todo tipo de detalles

También el bar de hielo y la galería de hielo donde te ceden una especie de equipación ártica para no pasar frío si entras a verlo, jaja

Aunque las tiendecitas y las compras se llevan también una parte del tiempo (26.60 EUR) ya que el encanto que le han puesto a cada rincón no tiene desperdico

Os preguntaréis si Paula vio a su Papá Noel en Santa Park. !No podía ser de otra forma! El abuelete se dejó caer por su cueva para ver como iban los paquetes del día y Paula tuvo su ya habitual encuentro de estos días para charlar otro rato con él (aquí puedes hacer las fotos que quieras aunque también tienes opción de comprar la suya a la salida -en este caso, nosotros no lo hicimos-)

Alrededor de las 17'30, tras volvernos a sentir como niños, hemos puesto rumbo de regreso desde Santa Park al Lapland Hotel Sky Ounasvaara junto con Juanjo, Almudena y Joan donde nos espera una despedida muy especial

Restaurante Sky Ounasvaara, nuestra despedida de Rovaniemi

Sin duda, Laponia es especial y nuestra estancia en Rovaniemi así lo ha sido. Leímos también que nuestros compañeros de Callejeando por el planeta estuvieron probando la sauna finlandesa cerca de un lado congelado de aquí por si os apetece leerlo (nosotros haremos algo parecido el Levi). Queríamos también un pequeño capricho de despedida y, tras ver todos estos días el restaurante panorámico de nuestro propio hotel habíamos reservado para cenar hoy (101.40 EUR). Antes de 2020 se podía reservar en el restaurante panorámico Sky Ounasvaara en Rovaniemi con transporte en el centro (ahora mejor preguntad).

Unos aperitivos Sky Royal, un pescado parecido al salmón (Artic Char) y reno servido de dos formas diferentes culminado por un brownie y flan de caramelo de postre han sido nuestras elecciones

Cerramos, tras otro cafecito (2.20 EUR), otra gran jornada en los alrededores de Rovaniemi en Laponia finlandesa. Toca hacer la maleta para mañana temprano poner rumbo a Levi en bus público. Santa Park y el paseo en trineo de renos hasta Santa Claus Village han sido una excelente elección aunque, ¿quién sabe?, lo mismo todavía podemos surcar un día de estos los cielos con Papá Noel y su trineo de renos. ¿Sabes que además de Rudolf son otros 8 renos los que lo componen? Donner, Blitcher, Cometa, Cupido, Brillante, Danzante, Centella y Zorro. No hay que acostarse sin descubrir una cosa nueva. !Mañana más!

Isaac y Paula, desde Rovaniemi (Finlandia)

GASTOS DEL DÍA: 153 EUR [y REGALOS: 29.80 EUR)]