Castillo Frederiksborg en Hillerod, el más grande de Escandinavia

Cuando uno se plantea que ver en los alrededores de Copenhague surgen una serie de castillos renacentistas correspondientes a la época dorada de la cultura danesa más allá del palacio de Rosenborg u otras joyas de la propia capital. Nombres como Egeskov (el mejor conservado de Europa), Sønderborg, Kronborg (escenario de Hamlet) y otros tantos forman parte de la herencia de fortalezas y palacios de diversas épocas. Entre todos ellos destaca el Castillo de Frederiksborg, el considerado más grande de Escandinavia, construido en sobre tres islotes del Slotssø al norte de la región de Selandia. Hoy hacemos esta excursión en tren desde Copenhague a Hillerod para conocer sus jardines, exteriores y, sobre todo, interior de una de las visitas más espectaculares desde la capital.

Pero además, no ibamos a ir solos... dos buenos amigos se unen hoy a nuestra pequeña escapada.

¿Cómo llegar al Castillo Frederiksborg? Excursión desde Copenhague

Vaya por delante que nuestra intención inicial en este día era intentar conocer un poco más de los alrededores de Copenhague en nuestro viaje. Toda ciudad europea tiene su excursión top, como puede ser ese Versalles en París, ese Burano y Murano en Venecia o ese Vaticano en Roma. ¿Cuál es en Copenhague? En los preparativos, como siempre, ya habíamos organizado las 11 mejores excursiones en Copenhague (y más reservadas) y en ella dedujimos que la visita a los castillos de Frederiksborg y Kronborg (y Roskilde) o la excursión a Malmö eran las más reservadas. Sin embargo, en pleno Diciembre anochece a las 16'00 por lo que cualquiera de ellas eran inviables o una paliza con una niña de 2 años. ¡Había que elegir! y ahí Frederiksborg y Kronborg son los más famosos.

Leyendo experiencias en foros de viajes, la opinión era mayoritaria. Si bien el castillo de Kronborg fue el escenario elegido por William Shakespeare para contextualizar su obra Hamlet, sus interiores dejan mucho que desear, mientras que Frederiksborg no solo es el castillo más grande de Escandinavia sino que sus interiores son realmente soberbios. ¡Decidido! ¿Pero en excursión organizado o en tren? En nuestro caso que además estábamos a pocos minutos de la Estación Central y con la sorpresa de que dos buenos amigos, primero lectores de Chavetas, Pello y Nagore, estaban estos días por Copenhague, no lo pensamos dos veces. Nos vamos en tren con ellos (368 DKK ida y vuelta, Oli no paga).

Nagore y Pello son de esas personas entrañables que esta web nos ha "regalado" durante estos años. Ya hace tiempo vinieron a conocernos a A Coruña y poder disfrutar de una escapada con ellos, aunque hoy se hayan tenido que adaptar al ritmo de Oli, es algo que para nosotros es un privilegio. ¡Muchas gracias chicos!

El tren en Dinamarca es una forma de viaje cómoda, segura y puntual y, posiblemente, la mejor forma de hacer excursiones por libre sin mayor tipo de complicación. ¿Nos vamos?

En tren desde Copenhague a Hillerod

Desayunados y preparados para el frío, hemos quedado con Nagore y Pello en la recepción de nuestro Scandic Palace Hotel. Apenas 7 minutos nos separan del gran hall de la Estación Central de Copenhague (Københavns Hovedbanegård), el centro de la red ferroviaria DSB que sirve a Dinamarca y desde la que vamos a poner rumbo a Hillerod.

Nos separan unos 40 minutos de trayecto en cabinas muy cómodas -que disponen de WIFI- de la población de Hillerod, en el norte de la más grande de las islas de Dinamarca, Selandia. 40 minutos que cuando vas hablando pasan volando...

Una vez en la estación de Hillerod se sale hacia la izquierda y todavía hay una caminata de otros 20 minutos hasta el área del castillo (o también se puede ir bordeando el lago en un camino algo más largo) y, aunque parezca raro, no existe ninguna posibilidad de transporte (o al menos en estas fechas pero creemos que en todo el año). Quizás eso es porque han aprendido de IKEA, sus hermanos suecos, y así te hacen pasar por el pueblo y dejar un dinerillo entre la población local, lo cual tampoco está de más.

Hay buenas indicaciones y una vez que te encuentras en la calle peatonal principal ya no tiene pérdida.

Visita del Castillo de Frederiksborg: nuestra experiencia, horarios, precios y fotos

El Castillo de Frederiksborg fue construido entre 1560 y 1630 sobre tres islotes del lago Slotsso por orden del rey Christian IV (como Rosenborg y Kastellet) aunque en 1839 tuvo una resconstrucción tras un gran incendio y desde entonces se conserva hasta nuestros días. De hecho, hasta mediados del S.XIX fue la residencia de verano de la familia real que, recordemos, es la más antigua del mundo desde que en el año 958 Harald Bluetooth empezó a gobernar como primer rey de Dinamarca. ¡Ya ha llovido! En la actualidad es sede del Museo de Historia Nacional albergando auténticos tesoros.

El exterior del castillo de Frederiksborg

No ha salido el día más bonito del mundo para apreciar sus áreas exteriores pero si se aprecia un cierto aire a los vecinos Países Bajos o Bélgica debido al uso de ese ladrillo rojo tradicional. Según leemos, parece ser que participaron en él los mejores arquitectos y artistas de la época como Hans van Steenwinckel el Viejo y se cimentó sobre una antigua fortaleza propiedad de Federico II, padre de Christian IV (de hecho nació aquí), y de ahí el origen del nombre de Frederiksborg Slot.

Tras atravesar un par de puentes de acceso, ya desde fuera puede verse un castillo cuadrangular cuya simetría solo es rota por el gran campanario del ala de la capilla. Resulta especialmente llamativo observar como ya en la puerta de entrada la astrología y la mitología son la gran temática elegida, desde la gran fuente de Neptuno a otras tantas esculturas en sus fachadas. Ello es porque pretenden glorificar a Christian IV como también lo es la aparición de estatuas de los emperadores históricos como Alejandro Magno y Julio César en los frontones de las ventanas.

El portal central lleva las armas del rey Christian y la reina Ana Catalina y su fecha de finalización, 1609.

Accediendo por él nos encontramos con la taquilla para comprar las entradas (75 DKK cada uno) y par de salas de espera, con maquinas de café y snack (30 DKK) y los baños. ¿Vamos para adentro? Ah, está incluido con la Copenhagen Card

Interior y Museo de Historia Nacional

Aunque parece en un inicio haber bastante gente hoy, el Castillo de Frederiksborg es tan inmenso y majestuoso que puedes perderte horas en él sin sentir masificación. Calcula alrededor de 2 horas de visita como poco, algo que ya desde el primer momento que accedes a una maravillosa sala destinada a los banquetes para las damas y los caballeros de la corte denominada Sala de la Rosa o de los Caballeros y que fue reconstruida tras el incendio a partir de pinturas antiguas. Pero si hay algo que nos dejó con la boca abierta fue la Capilla.

A la Capilla se accede subiendo a la primera planta y entrando en lo que es ya el ala occidental. Fue la única zona del castillo que quedó intacta tras el incendio y es el verdadero tesoro del castillo de Frederiksborg.. ¡absolutamente impresionante!

Estamos en una nave larga y una galería de dos plantas donde se pueden ver joyas como el órgano construido por Isaías Compenius en 1610 con ébano, marfil y plata, el techo de estuco de seis bóvedas ricamente decorado, el retablo y el púlpito de principios del siglo XVII de Jacob Mores de Hamburgo, .. y otras tantas más. Pero la cosa no queda aquí, la visita del castillo de Frederiksborg continúa con la Sala de Audiencias o el Gran Salón dejando ante ti más legado para dejar boquiabierto al más escéptico, con mobiliario de época, jarrones, lámparas, utensilios de todo tipo, retratos reales ...

Segundo y tercer piso se reparten más dependencias palaciegas que combinan de forma extraordinaria el estilo renacentista con el barroco, donde llama la atención también la Recámara de la Reina o ya en la tercera planta una temática más relacionada con la Dinamarca moderna.

Otra de las grandes atracciones, ya una vez fuera, es el jardín barroco añadido cuando el monarca Frederik IV encargó a principios de la década de 1720 al jardinero real Johan Cornelius Krieger el mismo. Desafortunadamente nos ha tocado el día más desagradable del viaje y apenas da para unas fotos, por lo que retomamos el camino del pueblo y nos apretamos bien en un restaurante con plaza interior y unos pequeños calefactores para disfrutar de una buena comida -y Pello y yo cervezas- (343 DKK). Tal es así que nos olvidamos sacarnos alguna fotografía de recuerdo, jaja

10-15 minutos, ya pasadas las 14'30, ponemos rumbo a la Estación de Tren para iniciar el regreso a Copenhague.

Regreso en tren a Copenhague y cena-despedida de Pello y Nagore

Oli ha sido comer y caer rendida. Realmente no es su primer castillo pues ya ha tenido experiencias similares en Eslovenia, Venecia, Cascais o Lisboa, pero con 2 añitos entendemos que busca otro tipo de emociones (y Tivoli ya llega mañana).

Ya en Copenhague, nos separamos de nuestros amigos, hacemos una compra de supermercado y aguas (198,85 DKK) y pasamos por el hotel mientras ya anochece. Una buena ducha caliente, merienda y un pequeño descanso casi nos pone en la hora de salir a cenar y hoy es especial porque Pello y Nagore salen mañana hacia España y serán nuestras últimas horas con ellos. De camino, pasamos por la famosa pasteleria La Glace que luce preciosa estas navidades. A ella intentaremos ir antes de regresar.

La Glace parece ser que es la confitería más antigua de Dinamarca con orígenes que se remontan a 1870 y su especialidad es una tarta bautizada como Sportskage pero vamos, tienen un poco de todo, como helados, macarons, croissants artesanos, pasteles de todo tipo, etc..

Hemos quedado con Pello y Nagore en la zona latina de nuevo, nuestra favorita, y dentro de este área en la plaza Gråbrødretorv que nos tiene enamadorados cada vez que pasamos.

Esta plaza no solo tiene su árbol de navidad propio, sino que está rodeada de una decena de restaurantes a cual más embaucador. Ya habíamos probado un italiano pequeño bajando unas escaleras el primer día, pero también hay uno que imita un tranvia antiguo y da buenas hamburguesas llamado Sporvejen y otros tantos más. Hoy nos hemos decidido por uno "más latino", nunca mejor dicho...

RESTAURANTES EN COPENHAGUE | Huks Fluks

Se trata de un restaurante que combina la pasión por el vino con platos pequeños y grandes de comida del sur de Europa, mucho más reconocible para nosotros, pero sobre todo un lugar agradable y acogedor, especialmente para Nagore y Oli, jaja

Decidimos cenar de picoteo y la verdad es que cenamos bastante bien aunque algo más caro que estos días (400 DKK). La despedida lo merece.

Con los últimos abrazos, dejamos a Pello y Nagore que todavía tienen que hacer las maletas para regresar mañana. A nosotros nos espera por delante otra nochevieja fuera de casa, una muy especial porque Tivoli y el fin de año en la Plaza del Ayuntamiento, justo delante de nuestro hotel, nos esperan. ¿Qué os ha parecido el Castillo de Frederiksborg en Hillerod, el más grande de Escandinavia? ¿Os ha gustado?

Paula, Isaac y Oli, desde Copenhague (Dinamarca)

GASTOS DEL DÍA: 1468,25 DKK (apróx 197.35 EUR)