Catamarán por Isla Mujeres

Cuando elegimos una excursión a Isla Mujeres con la agencia local Cenote Azul en nuestro paso por Playa del Carmen, la verdad es que no eramos muy conscientes de lo que queríamos (1.795 MXN por pareja). Había varias opciones, aunque nosotros en nuestra cabeza teníamos la "típica" del barquito, que aunque es muy turística suele ser bastante agradable y relajada.

Una vez de vuelta es muy posible que no hubiésemos elegido una experiencia parecida, aunque todo hay que decirlo, por primera vez en todo el viaje hoy no ha hecho bueno y puede que afectara nuestra percepción. Comenzamos...

Cancún, el puerto a Isla Mujeres

Puf! Que paliza! Ya no sólo madrugar a las 7'15 de la mañana y apenas tener 15 minutos para desayunar (abren los buffets a las 7'00), sino que encima vienen a buscarnos tarde a las 7'50 y aún hacemos parada en Playacar, una centro turístico donde para recoger a los clientes hay que entrar casi 5 km para dentro y volver a salir a la carretera. Al fin a las 8'50 de la mañana estamos entrando, 17 años después, por Cancún

Cancún quizás no ha cambiado demasiado, lo que si vemos ahora es un ambiente "americano" completo. A diferencia de la zona de Riviera Maya, aquí la gran mayoría de las personas que se alojan en todo el área proceden de Estados Unidos, Inglaterra o Canada.

También hay otra diferencia fundamental, la red de complejos tipo villas aquí cambia a macrohoteles construidos en altura como los que nos cobijaran en 1996.

Tras cambiar nuestro "voucher" por otras pulseritas más, nos dirigimos a la zona de embarcadero (hay que pagar la tasa de 105 MXN por persona) donde nos ha tocado el Catamarán Cristina. Nada varía con otras excursiones parecidas realizadas antes en Nadi recientemente, o en la Isla de los Ciervos en Isla Mauricio, por ejemplo.

Somos los primeros en subir, y poco a poco se va llenando la embarcación. Estadounidenses, Ingleses, Canadienses, Venezolanos y algún francés. Unas nubes negras a lo lejos nos recuerdan que hoy el día se ha levantado revuelto.

No vamos a extendernos mucho en la descripción de una excursión que no tiene mucho que contar. Estamos en un catamarán donde la diversión consiste en música, bebida y animadores, pero el espacio queda bastante reducido de la cantidad de gente que vamos. Entre las paradas, la primera la realizamos en un punto entre el puerto de partida e Isla Mujeres, donde en un mar bastante revuelto nos permiten hacer snorkell "controlado".

La siguiente la hacemos en el embarcadero principal de Isla Mujeres. Aquí tenemos alrededor de 1 hora para poder pasear tranquilamente por las calles de la población principal, y posiblemente es el rato más agradable que vamos a pasar a lo largo del día.

Nos llama la atención una pequeña fruta en forma de erizo rojo que tiene un buen sabor. Parece ser que se llama rambután y nos es originario de aquí, sino de un árbol tropical nativo en el sudeste asiático que fue importado a Guatemala, El Salvador, Honduras o Costa Rica, ahora presente en México.

La avenida principal resulta bastante pintoresca, con mucho gusto por los escaparates, así como por la artesanía local de la zona.

Hamacas, sombreros, collares, máscaras, artesanía, camisetas, souvenirs, cuadros y piedras preciosas, son los más expuestos en todas las tiendas.

Aunque el suelo está mojado de la que ha caído desde la zona de snorkell hasta el embarcadero, ahora nos respeta el paseo. Incluso es algo que se agradece porque hoy se han suavizado algo las temperaturas y podemos pasear tranquilamente.

No pueden faltar los habituales regalitos... para Pauli, jejeje (340 MXN). ¿Que iba a ser de las chicas sin esos anillos y collares artesanales que tanto les gustan? A Javi e Isaac nos hace más gracia las curiosas camionetas que trasladan la Corona a los bares y restaurantes de la zona.

Posiblemente lo que más nos gusta son las cosas hechas de productos del mar y madera. Las máscaras son una chulada (¿para la colección de casa?) aunque las dejaremos para Chichen Itzá donde nos han dicho que hay unos puestecillos muy baratos alrededor de todas las ruínas.

¿Ya hay que regresar? Pues nada, un cafecito rápido (75 MXN por pareja) en un local donde ni se puede entrar a su interior de lo alto que tienen el aire acondicionado y de vuelta a coger el Cristina, no vaya a ser que nos quedemos sin comer.

El lugar donde comeremos en plan "buffet" es en una playa no demasiado bonita, preparado con un chiringuito con dos colas inmensas de gente y unas cuantas mesas. La comida no es mala, pero no deja de ser otra "turistada" considerable.

Lo mejor de este tiempo, es poder sentarse un rato en el embarcadero para ver como vuela uno de esos preciosos pelicanos que viéramos en Paracas en Perú o en  el Lago Nakuru en Kenia o simplemente observar a nuestro alrededor, lejos del gentío.

Aunque no todo es agradable. Aquí también hay una pequeño negocio local donde han cerrado un espacio de agua y ofrecen fotos de un tiburón gato a 2 USD.

No dejaría de ser una cosa curiosa, donde incluso ayudaríamos a la familia que lo regenta con nuestro particular donativo, sino fuera porque el bicho !!está muerto!!... No se mueve, no aletea, no hace el mínimo gesto de vida. !!Que pena!!

El resto del tour nos lleva de vuelta al barco. Mucho tequila, algún mareo, más tequila ...

... y otro bañito en el mar, tras bailar un poco en la borda, ya algo "perjudicado" (jajaja) ...

.. nos llevan de vuelta al puerto, y tras las propinas habituales (30 MXN por pareja), a la tortura de regreso, !!1 hora y 50 minutos de camino y reparto en los hoteles !! No queremos ni imaginar como serán las excursiones de buses enteros parando en más de 4 o 5 hoteles, porque nosotros solo paramos en 3 y quedamos hasta el gorro.

Hoy hay noche "pirata" en el Grand Palladium (ARTÍCULO COMPLETO del alojamiento AQUÍ), y tras pasar por uno de los buffets del Riviera, nos pasamos a ver un bonito espectáculo. Sin duda, lo mejor del día.

Hoy cumplimos varios días combinando "escapadas" y relax. Empezamos con Xel-há, luego el delfinario, Tulum y Playa Paraíso, para hoy utilizar el día entero en Isla Mujeres. Mañana vamos a quedarnos por aquí, y el Domingo volveremos a salir.

Relax absoluto, fútbol y restaurante temático

El día 9 de viaje no difiere demasiado con los primeros de relax que tuviéramos nada más llegar, lo cual es !!lo mejor que podía pasarnos!! No madrugar y poder desayunar en el Tikal tranquilamente en uno de los buffets más completos que hemos tenido en un viaje no tiene precio. ¿Y comer en el Gran Azul? ¿verdad Javi y Silvi?

La piscina, sus cuidados detalles y puentecillos, las actividades (salsa, merengue, trivial, waterpolo,..), las iguanas y koaties, la barra húmeda... !!nadie falta a su cita!!

Otra de las áreas que se llena cuando hay partidos de futbol de la liga española (estos días la hay, así como la supercopa), es el Sport Bar del Colonial, que además tiene billar, futbolin y ordenadores para conectarse a internet (aunque el aire acondicionado obliga a llevar una toalla para sobrevivir)

Regresando por una de las pasarelas que nos elevan por encima de los manglares en los que está construido el Grand Palladium, pasamos al lado de un área de la playa en el que parece que están montando algo. !!UNA BODA!! !!QUE CHULADA!! Este enorme recinto además de huéspedes alberga muchos tipos de celebraciones y es un lugar de referencia para los Méxicanos más apoderados en sus bodas, cumpleaños y fiestas privadas.

Cuando hablamos de detalles, lo decimos muy genéricamente. ¿A que nos referimos? Los más de 5.000 trabajadores que dan vida a este complejo cuidan hasta aquello menos pensado. Por ejemplo, al lado de la caseta donde están los huevecillos de las tortugas esperando para nacer hoy nos encontramos una figura de éstas en la arena. O, ¿por qué no? llegar a la habitación y encontrarte un cocodrilo hecho con las toallas (y otro día un conejito, un cisne o una flor).

Hoy volvemos a nuestra ruta por los restaurantes temáticos, que tan poco éxito han tenido hasta el momento. Sin embargo hoy nos llevamos una agradable sorpresa en el mexicano "Adelita" donde no tenemos ni lista de espera.

Como no podía ser de otra forma, la comida local (guacamole, salsas picantes, burritos, nachos) hacen de anfitriones perfectos en un lugar muy bien ambientado y donde nos ponemos hasta arriba. Alguno sufrirá de "almorranas" esta noche, jejjee

Mañana íbamos a intentar disfrutar de la experiencia del Tiburón-Ballena, pero nos han llamado de Cenote Azul anulando la excursión por mucho viento en altamar

No obstante, vamos a aprovechar para improvisar contratando una excursión por Whatspapp. ¿Por Whatsapp? Eso es una historia más larga, que os contaremos mañana con más calma. Hasta entonces... !!a dormirrr!!!

Isaac, Paula, Javi y Silvia, desde Riviera Maya (México)

GASTOS DEL DÍA8 Y DÍA9: 2.110 MXN (apróx 128,82 EUR) [y REGALOS: 340 MXN (apróx 20,76 EUR)]