Las ruinas mayas de Cobá

Esta es una de esas entradas que a muchos, incluso los más tecnólogos, les va a gustar. Supongo que, como todos, hemos hecho en nuestros viajes escapadas o tours de múltiples maneras, mayoritariamente por libre, a veces en bus, transportes públicos o agencias locales, y casi siempre reservando vía personal, telefónica o internet, pero .. ¿habíais contratado un servicio antes por Whatsapp? !!Nosotros es la primera vez!!

Y es que fue el día que reflexionamos que escapadas y visitas queríamos hacer en Playa del Carmen cuando decidimos que las más alejadas las haríamos en taxi. Así, llegamos a Armando y Jesús, de los que teníamos grandes referencias y con los que además de la habitual llamada se puede contactar vía LINE o WHATSAPP. Ambos hacen equipo, y cuando uno no puede, el otro a lo mejor si.

Sería la mañana siguiente cuando haríamos nuestra primera toma de contacto para hacer Chichen Itzá-alrededores y Cobá-alrededores con ellos pero, y aunque la idea inicial del día era otra, el anuncio por parte de Cenote Azul de la suspensión de la experiencia del Tiburón-Ballena para hoy por viento en alta mar hizo que hubiese que improvisar (con una agencia, nunca podríamos haberlo hecho).

Armando (que tiene una Van Hyundai del 2012 hasta para 10 pasajeros) se organizaba así con Jesús (quién tiene una Toyota Corolla de 2009 de hasta 4 pasajeros) y nos ofrecía llevarnos a Cobá hoy, y mañana que fuese Jesús el que nos llevase a Chichen Itzá. !!Bola de partido levantada!! Nos vamos a Cobá.

Cobá, el centro Maya entre el 500 y el 900 d.C.

Armando es Ingeniero Electrónico. Estudió en Merida, aunque es de Chiapas, pero la vida le ha traído hasta aquí tras trabajar 11 años fuera de Yucatán. El mismo nos admite que ama hacer excursiones.

Lo que no podemos dudar es de su puntualidad pues, como suele ser habitual en nosotros, le hemos hecho madrugar para poder disfrutar del recinto arqueológico fuera de horarios puntas de excursiones y allí está esperándonos en el lobby del Kantenah en cuanto llegamos. Nos espera unos 90 km - 1 hora hasta nuestro destino.

El camino se hace agradable pues Armando es una persona muy afable, siempre preocupado en tener su VAN limpia y con nevera (por si quieres llevar bebida del hotel y que esté fresquita), y de conducción suave. Cuando llegamos a la entrada (228 MXN los cuatro) de Cobá, apenas acaban de abrir. !!Perfecto!! !!Allá vamos!!

¿Por dónde empezar? Mmm.. Cobá en su apogeo tuvo 50.000 habitantes y 80 kilómetros cuadrados de extensión, la mayoría construido en periodo de máximo esplendor de la civilización maya entre el 500 y 900 d.C.  No obstante, Cobá tiene muchos más años de antigüedad, pues los historiadores hablan de ocupación hacia los años 200 a.C.

Sin embargo, Cobá permaneció semiolvidada durante siglos en medio de la selva, hasta que en el XIX fue redescubierta por John Lloyd Stephens y Frederick Catherwood

Hoy por hoy la extensión visitable no es tan grande (aún así te ofrecen servicio de bici-taxi en la entrada porque hay largos paseos) y está dividida en varios grupos arqueológicos (Cobá, Chumuc Mul, Nohoch Mul y Macanxoc). A los primeros que nos dirigimos son los de Macanxoc, previo paso por una zona de pinturas realmente ancestral.

A pesar de haber muchas áreas de sombra, la humedad se hace pesada, aunque también nos sirve para entender que estos largos caminos llamados "sacbés" formaban parte de un inmenso sistema para favorecer el comercio y ellos si que hacían a pié miles de kilómetros. También para ver que, aunque actualmente menos turística que Tulúm o Chichen-Itzá, fue uno de los lugares más importantes de todo el Yucatán.

Caminando al otro lado del recinto, retrocediendo una parte sobre nuestros pasos, tomamos el camino que nos lleva a la gran construcción y más conocida de Cobá. Se trata del templo-pirámide de Nohoch Mul, de 42 metros de altura.

Aunque muchos se empeñan en mantener que se trata de la pirámide más alta y empinada de toda la civilización Maya, ni lo primero ni lo segundo es cierto. La más alta se encuentra en El Mirador (Guatemala) donde la pirámide de La Danta cuenta con 72 metros. Respecto a su inclinación, aunque tiene 35º de inclinación, parece ser que Tikal cuenta con 70º (¿será verdad?)

Lo que no deja de ser un esfuerzo son sus 128 escalones que algunos empezamos a contar mientras subimos ... no se si alguno acabó de comprobarlo

El esfuerzo, sin duda, merece la pena (sobre todo ahora que no se puede subir en Chichen Itzá). Las vistas que podemos observar en su "cima" son realmente increíbles. Si nos hubiésemos despertado aquí por casualidad, nos creeríamos que estamos en medio de una jungla extensa en todos las direcciones sin posibilidad de escapatoria, jeje.

Disfrutamos de las vistas y de sacarnos unas fotos, hasta que empezamos a intuir que los grandes grupos han llegado. Esto se va a poner hasta arriba.

Aunque es el ascenso el que requiere mayor esfuerzo físico, el descenso requiere una dosis de equilibrio importante. La mejor manera de descender es hacerlo lateralmente en forma de "zig zag", aunque aquí cada uno busca su forma, unos por la cuerda central, otros sujetándose en los escalones anteriores y algunos hasta con el trasero. El caso es llegar abajo sin rodar, si es posible.

Se cree que Cobá perdió su hegemonía hacia el 900 o 1000 d.C. cuando entró en conflicto con Chichen Itzá y esta ganó la batalla, aunque todo no dejan de ser hipótesis casi imposible de demostrar.

Empieza a hacer mucho calor, así que compramos algo para refrescarnos en el único chiringuito de todo el recinto que se encuentra justo aquí (20 MXN). También creemos que es un buen momento para coger una bici-taxi (70 MXN cada uno, solo vuelta) y ver los últimos grupos que nos quedan, el de Chumuc Mul y el de Cobá propiamente dicho.

Así pasamos por el habitual juego de pelota, la iglesia u otros edificios significativos, los cuales explicaremos con más detalle el día de Chichen-Itzá donde se puede observar con mucho más detalle todavía.

La verdad es que si el poder ayudar a esta gente que intenta sacar sus familias ya es una satisfacción, la amabilidad y cariño con la que te tratan intentando agradarte en un simple paseo con las bici-taxis da que pensar (por eso le damos una propinilla de 10 MXN a mayores). Estos valores son algunos de los que hemos perdido en las culturas más occidentales, donde nuestros trabajos son, eso, solo "trabajos".

Mientras salimos pensamos en el "dichoso apocalípsis" ya que fue aquí donde se encontró la famosa inscripción con la estimación de la fecha del final de ... un ciclo maya. PUNTO. Aunque también es algo que mejor ya explicaremos mañana.

Armando nos espera a la sombra. Hace ya mucho calor, ya que así con las mismas se nos ha pasado media mañana aquí metidos. Ruta de regreso por la carretera a Tulum

Grand Cenote, uno de los más auténticos

!!Para!! !!Para!! Armando para delante de un pequeño puestecillo improvisado al lado de la carretera donde unos lugareños venden coco (agua de coco y luego te lo abren) con curiosas formas en forma de helado. Hay que reconocer como se le da a la cabeza cuando hay que sobrevivir. También otra fruta muy parecida al rambután probado ayer en Isla Mujeres.

Otra de las grandes ventajas que tiene poder ir en taxi con Armando o Jesús, o cualquier otro, es que la improvisación es total, y el poder parar a refrescarnos con agua de coco (20 MXN cada uno) es algo impagable con la sed que tenemos de tanto calor. El agua de coco ya nos salvó de alguna deshidratación el año pasado cuando en la vuelta al mundo por los Mares del Sur nos adentráramos en la selva para intentar buscar las ruinas de Pulemelei en plena isla de Savaii, Samoa.

No mucho más lejos, apenas unos kilómetros, llegamos al Grand Cenote, un cenote menos famosos que los habituales, sin demasiada gente y más auténtico, que va a servirnos de refresco a estas horas de media-mañana.

Aquí hay taquillas y todo lo necesario (240 MXN por pareja), e incluso dejamos todo lo que no necesitamos en el coche de Armando, y bajando unas escaleras nos internamos en uno de los lugares más bonitos que hemos visto estos días.

!!Hasta tortuguitas!! Y es que toda esta parte de Yucatán es un enorme sistema interconectado de aguas que desembocan subterráneamente en el mar, y que deja ya más de !!2.400!! con programas intensos para preservarlos, inventariarlos y ponerlos al alcance de los visitantes.

Habrá que entrar, ¿no? Aunque inicialmente pudiera parecer que el agua está más fría, es solo una sensación térmica y una vez dentro da gusto nadar un rato.

Aquí también podemos ver una serie de buceadores con linternas adentrándose en la parte más oscura y profunda, mientras que nosotros (que nos hemos traído nuestro snorkell) lo hacemos por la parte de gruta o cueva, conectada con el otro extremo del recinto por un pequeño conducto que no llega a agobiar en ningún momento ni a los más claustrofóbicos. ¿Te acuerdas del Túnel de Ezequias subterráneo de la Ciudad de David en Jerusalén, Pauli?

La creación de un cenote resulta bastante curiosa, ya que no deja de ser una cámara subterránea de roca caliza que por la infiltración de agua de lluvia va diluyéndose y puede llegar a aflorar a la superficie con su colapso. Es el caso del Grand Cenote y de la mayoría de los más famosos de este área.

Así como niños pasamos un buen rato, hasta llegar al otro lado donde apenas cubre. Es una pequeña cuevecita donde hay hasta murciélagos y resulta bastante aventurera y auténtica, sobre todo al carecer de masificación como puede haber mañana.

Es casi mediodía, y como venimos haciendo últimamente (aunque inicialmente ibamos a compatiblizar la excursión con Xcaret) vamos a comer al Grand Palladium.

Antes, hacemos una pequeña parada en Tulum, pues se nos ha acabado el dinero y cambiamos a 16.30 MXN por EUR para acabar estos días. Armando nos lleva amablemente y nos despide en el Lobby del Kantenah donde le pagamos (1.500 MXN) y le damos una propinilla (50 MXN) para unas cervezas a nuestra salud. Ya no le veremos, mañana viene Jesús.

Relax, lectura, piscina y noche

Nuevamente la tarde nos acompaña un sol expléndido y uno de los días más calurosos de la estancia. La última parte de la trilogía se pone emocionante, pero más la batalla en el agua de la piscina principal entre coctelillo y coctelillo. ARTÍCULO COMPLETO del alojamiento AQUÍ.

Tequila, waterpolo, mucho sol y agua y mucho relax, completan otra tarde que combina las visitas de la mañana con el descanso buscado.

Hoy para cenar hemos seguido con los restaurantes temáticos. En este ocasión hemos elegido el Ribs and More, de estilo más americano, que sin embargo también nos ha gustado más que los primeros. Parece que estas tres últimas elecciones han sido mucho más acertadas.

Los lobbys del Colonial y Riviera, donde se celebran los espectáculos, vuelven a estar animadísimos esta noche. Hoy nos quedamos por el Colonial.

Y uno de los motivos es que !!vuelve a haber casino!! y Javi e Isaac, aunque cansados, van a echarse un poker.

El casino consiste en que te dan 10 fichas por habitación y puedes jugar a blackjack, ruleta, poker y otros juegos para, o bien perderlo todo (como hicimos el lunes anterior) o bien conseguir 90 fichas y llevarte una botella de tequila... y hoy parece que estamos de suerte y las reunimos. !!bieeeeeeeeeeeeeeeen!! ALL IN! ALL IN!!

Tras soltar alguna propina (10 MXN por pareja), tampoco queremos irnos muy tarde ya que mañana hemos quedado con Jesús a las 6'00 en el lobby del Kantenah. El motivo es que vamos a intentar llegar a Chichen-Itzá según abra para verlo con toda su magia... y eso bien merece la pena. Aunque esa y otras historias las dejamos para los próximos relatos

Silvi, Javi, Paula e Isaac, desde Riviera Maya (México)

GASTOS DEL DÍA: 1.244 MXN (apróx 75.95 EUR)